martes, 1 de agosto de 2017

La modalidad fóbica en la adultez.


Apuntes de la conferencia dictada por Benjamín Domb del 06/10/2015

Parto de la pregunta de ¿quién no tiene alguna fobia? Tiene múltiples manifestaciones, hay fobias de todo tipo. Recuerdo que una analizante me dijo que tenía fobia a los tiburones, cosa que cualquiera tiene, pero él tenía miedo a que los tiburones se le aparecieran en la ducha del baño. Hay fobias a las arañas, a los insectos, a las cucarachas, a los ratones, a los murciélagos. Uno puede ubicar allí el objeto fóbico, pero también hay fobia social, fobias a los lugares con mucha gente… No estoy hablando del esquizofrénico que se encierra en su cuarto, pero hay gente que le cuesta mucho salir, que se aísla. Introvertido, lo podríamos llamar. Pero la fobia no es un psicosis, sino una neurosis.

Yo tuve una paciente que le tenía fobia a los aviones, cosa que es común. Ella también le tenía fobia a los ascensores herméticos, que también es común, el miedo a quedarse encerrado. Hay fobias al subte también. Uno puede evitar algunas de estas fobias, aunque otras son más difíciles. Estas fobias pueden ubicarse en lo que se llaman las claustrofobias, que es a estar encerrados. Cuando uno tiene miedo al encierro (como en cines, teatros, museos), busca el cartel de salida para aliviarse.

También está la ágorafobia, a los espacios abiertos. Esta incluye a gente que no quiere salir a la calle y permanecen encerrados, lo contrario a la claustrofobia. Son pacientes que se pasan el fin de semana sin salir de la casa. Hoy en día con la tecnología queda cómodo, pero en realidad hay pacientes que cursan con ágorafobia.

Estas dos fobias tienen que ver con los espacios, ya sean cerrados o abiertos. Pero también existen:

  • Fobias a los rayos, a los truenos.
  • Fobia al cáncer o a estar enfermo.
  • Fobia a la muerte. De esta fobia nadie se escapa, se trata de la necrofobia para algunos.
  • Fobia social

Hay que hacer aquí una diferenciación entre la fobia y el ataque de pánico. El ataque de pánico es esta fobia a la muerte, porque piensa y siente que se va a morir. Le late el corazón, empieza a sudar frío.

Fobia a las mujeres. Esto pasa cuando un hombre entra en la adolescencia. La fobia es a quedar atrapado dentro de una mujer, tiene que ver con la sexualidad y estos síntomas aparecen cuando el hombre penetra a la mujer y practicando eso que Lacan dice que no hay, la relación sexual. De golpe, cuando sienten que la mujer está gozando, el hombre se nubla y se escapa. Esto es muy común, a veces directamente tienen impotencia y no pueden penetrarla. Esto también es una suerte de fobia, o es una fobia que no se transmite como tal.
Hay también mujeres que dicen “no hay hombres”, por más que esté lleno de hombres, pero ella se escapa de ellos. Hace muy poco una analizante aparecía repetidamente con hombres desvalorizados. Ella no tenía miedo a estos hombres desvalorizados, pero cuando aparecía uno que tiene cierto valor para ella, como la buena aparencia, ella se angustiaba y se quería volver con el desvalorizado. Vuelve corriendo al desvalorizado, que la maltrató, que le dijo que no servía para nada, porque tiene una necesidad de este hombre, porque el otro la asusta. Esto también existe.

Estas son algunas de modalidades de la fobia que tienen una teoría que yo voy a tratar de desarrollar. La fobia fue descubierta mucho antes que el psicoanálisis, pero Freud la teorizó y también Lacan. Ambos tienen diferencias.

Freud llamó a la fobia, en algún momento, histeria de angustia, o sea que la emparentó con la histeria, aunque la diferenció. De las estructuras clínicas, en las neurosis también tenemos la histeria y la obsesión. Además, tenemos la perversión y la psicosis. Hay separaciones nítidas de lo que puede ser una psicosis o lo que es del orden de la neurosis. Hay una separación, que tiene que ver con la castración, con el nombre del padre, con la forclusión, que separa un núcleo de estructuras que podemos llamar psicóticas. Dentro de las psicosis tenemos esquizofrenia, paranoia, parafrenia… Lo que el psicoanálisis produce como diferencia fundamental con la medicina es que cada sujeto es singular. Dentro de lo que serían las psicosis, como las esquizofrenias, la psiquiatría tiene muchas clasificaciones. Los analistas decimos que cada sujeto es particular, que cada uno tiene su historia y no hay algo que se pueda generalizar. Eso que la psiquiatría hace tiene que ver con identificaciones.

De un lado tendríamos las psicosis, del otro las neurosis y las perversiones, que también se diferencias. No es lo mismo la renegación de la perversión de lo que es la represión, la castración, que es lo que ocurre en las neurosis.

En las neurosis, el problema sería: ¿Son 3, histeria, obsesión y fobia? ¿Son 2, histeria, obsesión y fobia? Lacan, en un momento propuso a la fobia como plataforma giratoria entre la neurosis y la perversión, porque Lacan en algún momento emparentaba la cuestión de la fobia y el objeto con el fetichismo, que es una perversión que tiene que ver con el objeto y la castración. En el fetiche, el sujeto toma un elemento, un adorno, algo de la vestimenta, que podría ser desde la bombacha hasta el zapato, o una liga, o el pelo, que evita al perverso enfrentarse con la castración de la mujer. En cambio, el fóbico también tiene un problema con el objeto, pero es diferente.

Yo quería decir que hay algunos fóbicos puros, porque la fobia es tan importante que no le deja manifestar ninguna otra manifestación de la neurosis. Pero habitualmente no hay casos puros, es decir: hay histerias con fobia, hay neurosis con fobia, se mezclan. Es difícil encontrar a un obsesivo puro sin un rasgo fóbico o una histeria sin algún rasgo fóbico. Yo no haría una diferencia tajante, porque vamos a un tema, la psicosis. Ustedes saben que el mecanismo es la forclusión del nombre del padre. La neurosis se produce por fallas en el nombre del padre. No existe ningún padre que sea un puro-padre.Todo el mundo sueña con tener un padre ideal. Aunque los hijos hacen al hombre un padre, no es nunca un puro-padre. Un padre es además un hombre con sus defectos. La primera definición de Lacan es que un padre es aquel que la mujer nombra como padre. Esa es la metáfora paterna, una mujer que le dice a su chico que ese es el padre. La última definición de Lacan dice que un padre es aquel que hace de una mujer objeto causa de su deseo. Es padre por su relación con la mujer, no la mujer que dice “éste es tu padre”, sino que el padre hace de la mujer objeto a causa de su deseo. A esto Lacan lo llama la Per-versión, que es la versión al padre.

El padre es fundamental en las fobias y en todas las neurosis. Todos los síntomas neuróticos tienden a suplir fallas en el nombre del padre. Y como no hay padre perfecto, hay neurosis.Si hubiera una castración, un Edipo perfecto, una familia Ingalls, no habrían padres sin falla. El padre siempre tiene en algún lugar una falla y cada hijo la muestra a través del síntoma. Hay una definición de Lacan que el síntoma es lo que uno hace con su saber inconsciente. Es decir, hay un saber inconsciente que a uno le es transmitido por la vía del significante, por la vía de lo que nos han hablado, porque venimos a un mundo de palabras, aunque en algunos desarrollos post-lacanianos la palabra esté devaluada… Y entonces no escuchan a los pacientes, los despachan. El psicoanálisis es una práctica de la palabra, porque el niño viene a un mondo charlatán. Lo que nos diferencia a nosotros de cualquier otro mamífero es esta. Las neurociencias estudian lo que le pasa a cualquier animal y luego lo aplican al hombre, olvidándose de que el hombre es fundamentalmente un parletre, es decir, un ser que habla. Y no solo eso, sino que primer es hablado, recibe la palabra de los otros que lo protegen y lo alojan en la palabra de la madre, la palabra del padre. A partir de ahí construye, si tiene suerte, si la operación de castración se produce, incorporará una estructura y en esa estructura estará el inconsciente, que es un saber. ¿Qué dice Lacan del neurótico? Que no sabe hacer con su inconsciente, con su saber, por lo tanto hace síntomas y lo que se espera del análisis es que al final uno sepa hacer ahí con su inconsciente. No es que desaparece el inconsciente, sino que es para que se sepa ubicar un poco más dónde está respecto a su inconsciente y frente a ese saber, en lugar de hacer síntomas, tiene un saber hacer en la vida. Pero bueno, no me quiero ir de tema y volver a la fobias.

Lacan, entonces, habló de la plataforma giratoria entre las neurosis y la perversión. La fobia está en el origen de la neurosis, si se quiere, en el comienzo de la neurosis, muy pegada a la cuestión de la castración. Si la castración puede avanzar y si la estructura puede anudarse, por ahí habrá menos fobia.

¿Dónde ubicamos las cuestiones de las fobias? reud primer habló de la angustia, porque la fobia tiene que ver con la angustia y es un manejo de ella. Se trata de manejar la angustia, ubicándola en algún lugar. A veces cuando no ubicamos la angustia en ningún lugar, la tenemos en el medio del pecho y la angustia nos invade. En  los comienzos, Freud indicaba que se trataba de la libido retenida producto de la insatisfacción sexual. El coito interruptus. Después Freud habló de algo que se mantiene hoy en día: de que la angustia es de castración. ¿Qué quiere decir castración? Lacan dice al final de su enseñanza que lo único verdadero es la castración, pero que la castración no es real. En cambio, para Lacan los síntomas son reales. Para los que han seguido a Lacan, Lacan dirá que la castración es imaginariamente simbólica. Ahora les voy a decir por qué, pero permítanme decir que hay otro tema que Freud planteó, que habló de la angustia señal. La angustia señal es un tema central en la clínica psicoanalítica. No se contradice la angustia de castración con la angustia señal, son 2 niveles, pero la angustia señal es que hay una señal en el yo, que está en el cuerpo. El superyó lo podemos ubicar en lo que queda de nuestro padre, o los ideales no cumplidos de nuestra madre.
El chico nace y empieza a tener una relación con el deseo materno, que es bueno que lo tenga. El chico viene al mundo por lo que es la lógica fálica paterna. Yo dije que un padre era aquél que hacía de la mujer objeto a causa de su deseo y una madre es aquella que hace de un hijo objeto a causa de su deseo. Y esto es lo que sería la lógica paterna, que es que el padre no sabe lo que es una mujer. Ningún padre lo sabe, la femineidad no se sabe y mejor que no se sepa porque es una vía interesante de salida, pero lo que decía Freud en su momento en relación al Edipo y a la femineidad es que una mujer es una madre. Entonces es verdad que eso existe y que es necesario que exista. No quiere decir que eso sea real, pero la cultura que habitamos hace del hombre el portador del falo y de una mujer la que no tiene falo, pero tendrá hijos como falos. Entonces, hay una relación que es deseo materno con el hijo y esto puede transformarse de una madre amorosa, a una madre descuidada, a una madre devoradora (que Lacan dice que es como la boca de un cocodrilo). Si la madre cierra la boca de cocodrilo, el chico queda devorado. Y el padre, para Lacan, es un palo en la boca del cocodrilo, que no deja que la boca se cierre. Ese palo, en realidad, es la operación de castración, que es imaginariamente simbólica y no es real.

¿Qué quiere decir que la castración es imaginariamente simbólica? Existe algo que Lacan llama . La menos phi minúscula es la imagen de la falta en la mujer si uno considera que la mujer tiene falta. Falta en sentido de que le falta algo, porque está el principio universal del falo, entonces todos tendríamos que tener el falo. Esta definición está equivocada, porque una mujer es otra cosa. El -φ es algo que está en la cultura, pero que no define lo que es una mujer. Lacan habla de esto pero yo no me voy a meter, pero para Freud el -φ es algo que tiene que ver con la imagen, por eso es imaginario. Lacan muy al comienzo, en el seminario de las relaciones de objeto, define la castración como una operación simbólica sobre un objeto imaginario, operada por un agente que es real, que es el padre. El padre es el agente de la castración. El objeto es imaginario, entendido por imaginario lo que es del orden de la imagen. Entonces donde Juanito esperaba encontrar un pito, se encuentra que no tiene pito. Entonces ahí uno tiene miedo que se lo corten. Es la amenaza de castración, es no sólo la prohibición del incesto sino que es la visión del genital femenino. A partir de eso aparece la amenaza de castración.

Este -φ incorporado en el lenguaje, incorporado a lo que es el orden simbólico, se transformará en el Φ (phi mayúscula).

Φ
Φ es la misma letra, en mayúscula y positivizada. Es el falo simbólico. El falo es un semblante, una apariencia si quieren. El falo simbólico implica que está en la palabra, que está en el lenguaje. Pero hay una apariencia, que es de goce. Todos los seres humanos la colocan en lo que se ve, en lo que se puede notar: el pene erecto. Ustedes van a pompella, a cualquier lugar y todo es falos. Van al obelisco y falo y todo es el falo. Incluso el auto, la ropa, todo es fálico: lo que se tiene. Yo tengo analizantes que dicen “Yo tengo todo, una casa hermosa, hijos hermosos, nada me falta y no sé por qué estoy angustiado”, como si la cosa pasara por lo anterior. Donde Lacan dice, coincidiendo con Freud, que el falo es la apariencia del tener, la apariencia del goce. Pero donde se ubica verdaderamente el goce es en lo que el falo obtura, tapa, vela, que es el agujero. Esa es la falta. Y ahí hay una diferencia en lo que es el goce femenino, de lo que es el goce del varón. Es mucho más interesante que a lo que el hombre le interesa es el goce de la mujer. También le interesa que su pene responda, pero el goce en verdad es lo que está detrás del falo, que es el agujero. Me contaba una paciente que cada vez que tenía un orgasmo, su pareja le daba las gracias. Se lo dedicaba.

El asunto es que ahí tenemos la castración, que es imaginaria acá en el -φ, pongo una “i” y acá es simbólica. ¿Y el real que es? el agujero. O si ustedes quieren, es el objeto a. No es lo mismo, pero permítanme hoy darme el lujo de no explicar todo.

El objeto a se produce cuando la castración opera y un niño sale de la boca del cocodrilo. No queda atrapado por el deseo o por lo que se podría llamar el goce materno cuando un padre funciona, que nunca es del todo bien. Cuando un padre funciona lo que se produce es un sujeto barrado en relación a un objeto perdido. Porque la castración tiene que ver con la pérdida del objeto. Si uno quiere hablar, algo tiene que perder. Hay un cambio: si uno habla, pierde el objeto. En este caso, es la madre. Es a costa de perder una madre que el sujeto habla y constituye su deseo. Su deseo es por ese objeto perdido… Dije la madre como para darle alguna consistencia. El objeto a es una elaboración teórica, en realidad tiene que ver con los objetos perdidos y deseados. Por ejemplo, el primer objeto perdido es el pecho. Otro objeto perdido son las heces. Otro objeto que se pierde es la voz y también la mirada. Uno puede cantar con la voz, y con la mirada sacar fotos. Pero son los prototipos de objetos perdidos y son los objetos que pueden llegar a encantar al otro, por ejemplo el pecho puede transformarse en objeto causa de deseo.

Para constituirse como sujeto neurótico, tenemos que tener un sujeto barrado, que quiere decir que está barrado por la palabra y que tiene en su ser incluída la falta. Si no hay falta, no hay palabra. La falta es esto, de alguna manera es este objeto fálico. El lenguaje trasmite esa falta. Esa falta ya está en la naturaleza, no hace falta que venga un padre a decir “vos no sos el pito de tu padre”, pero es necesario para entrar a la cultura. Allí es necesario que haya un padre, por ahora. Por ahora es necesario y es bueno que un chico tenga un padre, además de una madre. Entonces se constituye el sujeto a partir de esta operación de castración, que es una operación de pérdida del objeto y constitución de la falta en el sujeto.

$a

Esta operación se cumple, pero no del todo: el fóbico no se ubica en el lugar de sujeto, sino cerca de esta identificación al objeto a. Si el fóbico aparece realmente identificado al a, es cuando el fóbico se desmaya, porque no tiene palabras. El sujeto cae, el sujeto se desvanece por quedar identificado al a.

Por suerte, en la constitución subjetiva hay algo que se llama i(a), que es el narcisismo. El narcisismo es la imagen de a, la imagen que se construye con el estadío del espejo, a partir de la mirada de la madre. La madre mira al chico como si fuera su falo, el chico se identifica con esa sonrisa de la madre y a veces con la cara de culo de la madre, pero cuando se identifica con la cara de culo de la madre el chico saldrá medio depresivo. Cuando uno construye un narcisismo, el narcisismo en alguna medida defiende al sujeto de enfrentarse con el objeto. El narcisismo es lo que uno construye como un cuerpo. En la psicosis, el sujeto no tiene un cuerpo. Obviamente tienen un cuerpo físico, pero no un cuerpo imaginario. No se imaginan. El cuerpo del niño psicótico es el cuerpo del Otro, de la madre, es una prolongación del cuerpo materno. Pero cuando uno atraviesa la castración y ha pasado por el estadío del espejo, constituye un cuerpo que uno dice “es mi cuerpo”. Los chicos chiquitos ya dicen “este es mi cuerpo y me pongo la ropa que quiero”. El narcisismo puede ser más o menos sólido, dependiendo el caso.

El fóbico está ubicado a nivel de este narcisismo, le toca el narcisismo. hay una experiencia que Lacan trae que es la experiencia de la mantis religiosa. La mantis religiosa es un insecto que tiene la costumbre de comerse al macho después de aparearse. El fóbico tiene la angustia señal, de que está en posición de objeto frente al Otro. La angustia es una señal que funciona como advertencia de que un peligro te puede agarrar. A veces te agarra desprevenido, como un choque o un terremoto inesperados y lo que se produce es un trauma psíquico, que pasa cuando uno no estaba prevenido. La angustia señal es que uno se previene de que no le pase nada. Se puede prevenir estando alerta, entonces está angustiado todo el día por lo que le pueda pasar: se puede morir, puede venir un bicho, etc.

Yo dije, para redondear, que el nombre del padre fallaba. Cuando el N.D.P.  no logra decir el NO que prohíbe el incesto, cuando no es suficientemente claro (a veces es más débil) y cuando no logra operar la castración de manera satisfactoria, entonces se coloca esa prohibición en algún animal o en alguna situación, que es la que dice no. Entonces, es el perro el que dice que no, no mi papá. El objeto fóbico que se les ocurra reemplaza el nombre del padre. Yo antes les dije que los síntomas eran una sustitución en la falla paterna. En la fobia, es el objeto fobígeno. De más está decir que cuando uno tiene miedo de estar encerrado, tiene miedo, de última a quedar encerrado en el vientre de la madre, en la boca del cocodrilo. Cuando uno tiene miedo a salir, es porque hay algo en la constitución subjetiva. algo de ese narcisismo, que no se puede sostener. Entonces, en algún momento uno queda identificado con el objeto a, que es el objeto a ser perdido, a ser devorado, por el deseo del Otro.

¿Por qué entonces puede un hombre tener eyaculación precoz? Cuando escucha el deseo y el goce de la mujer, se asusta. Y ahí tiene una fobia, se escapa, tiene impotencia porque no quiere saber nada del goce del Otro. Ese hombre no puede, como sujeto barrado, poner a la mujer en el lugar de objeto a y entonces admirar el cuerpo de la mujer. Algunos se asustan porque al sentir ese goce tienen miedo a quedar atrapados por quedar identificados al objeto a. Si en cambio un hombre puede admirar el cuerpo de una mujer, los pechos, la belleza o lo que se les ocurra, entonces puede soportar el goce de la mujer. Por eso se sienten causantes de goce, identificados al objeto causa y ahí aflojan. Ahí desaparece. La cuestión de una fobia es que cuando un padre no logra operar la castración de una manera satisfactoria, el sujeto queda sostenido por un narcisismo precario. El narcisismo precario es el que su imagen especular se desvanece. Y al desvanecerse, uno encuentro que aquello que tendría que faltar, el objeto a, se presentifica. Y al presentificarse no hay falta y no hay sostén del sujeto.

Pregunta: ¿Qué relación hay entre la fobia y el fetichismo con relación al objeto?
B.D.: Yo antes hablé de la fobia como plataforma giratoria entre la neurosis y la perversión. Es otro revestimiento el que tiene en la fobia que el que tiene en la perversión. En la perversión se trata de la negación de la castración, que no hay castración, que la reniega o la desmiente. En cambio, en la fobia (que es una neurosis) la castración está efectiva, pero vascila. Cualquier fóbico puede ponerse en lugar de objeto a, cualquier ser hablante. Cuando al ser hablante le falta la palabra, está angustiado. Cuando a alguien angustiado uno le dice “hablá”, probablemente la angustia ceda. En cambio en la perversión, las palabras no están, de alguna manera, presentes. Son sujetos que habitan la palabra, pero no importa la palabra sino otra cosa: el pasaje al acto. Por lo tanto la castración está desestimada. En cambio en la fobia es un momento de constitución de la neurosis, donde el sujeto se desvanece y queda, en las fobias, identificada al objeto. ¿Qué es una persona que es llevada en un avión? Una persona que tiene miedo a ponerse en las manos de otro. No le puede decir nada, no le puede decir “manejá así o asá”. Estar en las manos del Otro es lo que causa fobia, del mismo modo que estar encerrado en el Otro.

Hay algo que no dije pero que me parece interesante, que en la constitución subjetiva se constituye el objeto como tal, como cuerpo, como inconsciente y también como sujeto agujereado, pero también constituye un espacio. Nosotros habitamos espacios como nuestro hogar, el consultorio. Fíjense que algunos hablan de territorio, palabra que está emparentada con el terror. Habitar el territorio produce terror, por eso muchas veces los fóbicos se encierran. Les da terror habitar ese territorio y pensar que ahí se encuentra el Otro, que lo puede hacer pelota.

Pregunta: ¿Cómo conmover un caso así?
B.D.: Depende cada caso y de lo que habla cada uno. Si uno hace hablar al sujeto, ya lo está sacando de alguna manera del lugar de objeto. Yo tuve casos en donde el analizante estaba angustiado, no asociaba nada pero con hablar ya estaba menos angustiado. En el análisis lo que se produce, aparte de la transferencia del saber al analista, es que el analista se deja tomar por el analizante, el analista mismo por objeto a. En algún lugar del análisis, el analista paga con su cuerpo para que el analizante lo constituya como semblante de a. Que se constituya semblante de a significa que el analista se deje disfrazar de lo que el discurso del analizante lo invista. Así como te inviste del saber que uno escucha, lee e interpreta y no se la cree que es el saber de uno… Porque en el principio el analista se planta y no sabe. El que sabe es el analizante. Ahora, que el analizante crea que el analista sabe es una cuestión de la transferencia, es el sujeto supuesto saber. Pero no solamente ocurre eso, sino lo que Freud llamaba presencia del analista, que Lacan subrayó, que es que el analizante le atribuye al analista una serie de cosas y te pone en el lugar que quiere. esto no tiene que ver con el analista, sino con su fantasma, entonces esta ecuación donde el analista hace de objeto a hace que el analizante no haga de objeto a. Por supuesto que después están las interpretaciones.

Yo creo que la operación del analista que le cede la palabra al analizante, que le transfiera su saber y que el analista lo lea en el discurso del analizante y que además se deje investir por el fantasma del analizante, con eso la cosa anda, los síntomas ceden. Esto no quiere decir que el analista tenga que ocupar el lugar de padre, para nada, por más que el analizante quiera que uno sea su padre. El analista no es un padre, no dirige la vida de los pacientes ni de los analizantes. El analista escucha y no da consejos, ni dirige la vida de nadie. Dirige la cura, y la dirección de la cura es que el sujeto se encuentre con su castración y con sus agujeros y haga con esos agujeros, que su vida misma es un agujero, que haga su propia vida. No se trata de la identificación al analista, ni identificación al inconsciente, sino que se trata de que el sujeto se encuentre con sus agujeros, conozca todos sus fantasmas y conozca también su saber inconsciente, que lo va a seguir teniendo, pero que sepa hacer con eso.

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