lunes, 25 de febrero de 2019

Dependencia a las drogas: la cocaína.

La cocaína es una droga estimulante del Sistema Nervioso Central y anestésica de mucosas y raíces nerviosas. Se la procesa químicamente a partir de la hoja de coca, planta muy común en el norte argentino y Bolivia.

Se presenta en forma de polvo blanco, ligeramente picante al gusto y con discreto olor aromático.

Su incorporación al organismo se hace por vía que no exige mayor preparación, pues se absorbe a través de la mucosa nasal, de donde pasa al torrente circulatorio por los plexos cavernosos de la submucosa.

La reiteración de este pasaje a través del tiempo es la responsable en el adicto de lesiones locales, que van de simples focos irritativos a francas úlceras y perforaciones en especial del tabique nasal. Se los ha llamado "estigmas de la cocainomanía" y ayudan en parte a hacer el diagnóstico de la enfermedad.

Puede ser también incorporada al organismo por las vías digestiva y parenteral, pero en mucho menor grado.

La droga produce una gran excitación psicomotriz que se traduce por inquietud, ansiedad, extroversión, desinhibición, impulsión, que se manifiesta con locuacidad, temblores, movimientos y actitudes injustificadas y desproporcionadas, irritabilidad, agresividad y compulsividad. Produce marcada midriasis.

En lo sexual se incrementa el erotismo, pero se anula la capacidad sexual por inhibición y anestesia medular, acciones típicas de la cocaína.

Suelen producirse episodios alucinatorios (delirium tremens), en especial con componente visual y táctil, en los que se incluyen típicas microzoopsias (creer ver y sentir pequeños animales, arácnidos o roedores que corren bajo sus pies).

Pese a producir exclusivamente dependencia psíquica su abstinencia origina una gran impulsividad, lo que facilita la realización de actos delictivos contra otras personas y/o cosas. Por tanto, la cocaína es factor desencadenante de delitos por su uso y por fenómenos de abstinencia.

Fuente: Astolfi, Emilio y otros (1982) "Toxicología de pregrado" pág. 299. - Lopez Editores.

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