El intento de impugnación de las pericias basándose en la fecha de creación de las pruebas es harto frecuente en el ámbito judicial. Se trata de una distorsión cognitiva de tomar progresión como sinónimo de progreso. "Lo mejor está por venir...". Una colega nos comparte el fragmento de una impugnación a una pericia psicológica que realizó.
"Los tests utilizados son antiguos, de 1938 el Test de Bender, siendo de 1980 en el mejor de los casos Persona Bajo la Lluvia para su versión argentina, tests que tienen en promedio más de sesenta años.
No se tomó un elemento OBJETIVO como el test psicométrico MMPI-2, el cual hubiera sido esencial para poder dilucidar lo solicitado de manera por lo menos parcial. Inclusive se podría haber optado por un test proyectivo, ya que fueron mayoría de los que utilizó la perito, como el test de Rorschach."
Quien impugna la pericia es un lic. en psicología y lo interesante aqui es ver qué podría responderse en estos casos. En realidad, la fundamentación que da en la impugnación demuestra el absoluto desconocimiento de los principios que sustantivan la Psicología legal.
Primero que todo, la potestad de elegir los test la tiene el psicólogo. Más allá de contestar con la fundamentacion teórica de cada test, lo cierto es que la validez y confiabilidad de un test no tienen vinculación con la fecha de creación.
Respecto al pedido de usar el Test de Rorschach, yendo al caso, es notable que se publicó por primera vez en 1920, el cual lo hacet más antiguo que el test “persona bajo la lluvia “ y no por eso dejan de ser válidos. Por otro lado, el MMPI-2 en su última versión es de 1989, pero la versión inicial es de 1942.
La cantidad de años no solo no invalida una prueba sino que, por lo contrario, muestra su validez ya que ha sido utilizado durante tanto tiempo. No hay tests objetivos ya que lo que estamos evaluando son aspectos subjetivos de los sujetos que entrevistamos.
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