lunes, 1 de marzo de 2021

Abuso sexual en niños: Aspectos psicológico-emocionales y su detección en gráficos de las victimas

El abuso sexual en niños es una situación ampliamente difundida que deja secuelas dificil de elaborar a lo largo de la vida.

El abuso sexual a menores es la actividad encaminada a proporcionar placer sexual, estimulación o gratificación sexual a un adulto, que utiliza para ello a un niño, aprovechando su situación de superioridad respecto a ella.

Las formas más comunes de abusos sexuales a menores son: el incesto, la violación, la vejación y la explotación sexual.

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ABUSO SEXUAL. CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
Podemos distinguir consecuencias a corto y a largo plazo. a largo plazo, los abusos determinan una presencia significativa de los trastornos disociativos de la personalidad como son alcoholismo, toxicomanías y conductas delictivas, aparte de graves problemas en el ajuste sexual, tales como por ej. rechazo al propio cuerpo, sentimientos de fealdad es decir baja autoestima.

Las consecuencias son diferentes si el abusador es un familiar, un extraño u otro niño (aunque se habla de abuso cuando el agresor es significativamente mayor que la víctima o cuando está en una posición de poder o control sobre ella); también es diferente si la relación sexual ha sido violenta o no.

Los abusos en familia suelen ser más traumáticos, ya que para el niño suponen además sentimientos contradictorios en cuanto a la confianza, la protección, y el apego que esperamos y sentimos con relación a nuestros propios familiares

Efectos en general del abuso en el niño.
Los menores víctimas de abuso pueden convertirse muchas veces en potenciales agresores; suelen manifestar además, conductas hipersexualizadas como la masturbación compulsiva, conductas seductoras, o un exceso de curiosidad por los temas sexuales.

Si las víctimas son niñas suelen manifestar depresión y ansiedad. En el caso de los niños puede ocurrir, que se manifiesten más agresivos o que se conviertan en abusadores de otros niños. Estadísticamente la mayoría del abuso se produce de varón a mujer y la mayoría de las mujeres no son abusadoras sexuales.

Es importante señalar que no todos los niños manifiestan el mismo grado de afectación, para algunos, el abuso, puede significar un trauma y para otros las consecuencias pueden ser diferentes.

Es importante también considerar la definición de trauma, este es el resultado de un acontecimiento al que la persona no encuentra significado, y que experimenta como algo insuperable e insufrible.

Así la dinámica del trauma en la situación de abuso puede verse como aquella que altera el desarrollo cognitivo y emocional de la víctima, distorsionando su autoconcepto, la visiòn del mundo y las habilidades afectivas.

Luego del incidente aparece lo que en la clínica llamaos el trastorno de estrés postraumático se manifiesta en las personas después de un acontecimiento catastrófico e inhabitual en algunos es mas silencioso en otros generan cambios de conducta significativos.

Los síntomas más frecuentes del trauma son, vueltas al pasado y sueños con representación del suceso ocurrido, insomnio y depresión.

Síntomas que suelen persistir durante mucho tiempo, años, y a veces, durante toda la vida. Respecto al el tratamiento del trauma los niños que han sido víctimas de el algunos autores como Félix López, catedrático de Sexología de la Universidad de Salamanca en sus investigaciones, ha llegado a la conclusión de que no todas las víctimas necesitan terapia, pero todas necesitan ayuda. Así la víctima puede necesitar una terapia, el agresor la necesita siempre. 

Las manifestaciones negativas de los menores suelen ser: confusión, tristeza, irritabilidad, ansiedad, miedo, impotencia, culpa y autorreproche, vergüenza, estigmatización, dificultad tanto en las relaciones de apego como déficit en las habilidades sociales, aislamiento social, desconfianza hacia todos, o a veces, hacia personas del sexo del agresor, baja auto-estima, impulsividad, trastornos del sueño o de la alimentación, miedo, problemas escolares, fugas del domicilio, depresión, labilidad, conductas autodestructivas y/o suicidas, etc.

Indicadores gráficos más frecuentes
Dibujo de una mujer adulta abusada sexualmente.


En el dibujo de la figura humana tenemos el grafico que mas indicadores nos da, ya que como sabemos se relaciona con el sentimiento de si, la autopercepcion y al mismo tiempo no solo del sujeto en relación a si mismo, sino también a como se percibe con respecto al otro. 

Por ello cuando el sujeto niño o adulto se siente amenazado o poco seguro con respecto al otro el DFH es el censor mas apropiado para comprender y reconocer .

Así podemos ver en el DFH. Como signos de abuso sexual como hipótesis a explorar:
- Ojos enfatizados y grandes o bien pequeños u omitidos, los primeros como una necesidad de ver y tenerlo todo bajo control, los segundos porque ver, genera sufrimiento . En ambos vemos el resultante de un proceso defensivo, mas paranoide y mas de negación maniaca el segundo.
- Manos demasiado grandes
- Manos sombreadas
- Piernas juntas
- Sombreado de la cara, cuerpo, extremidades.
- Trazos que atraviesan el dibujo
- Transparencias: graficar genitales
- Manos en la zona genital
- Dibujo o detalle inusual en esa zona genital
- En la graficación de la boca como un palillo o agregado externo a los labios
- Desde lo contratransferencial la impresión de la figura, puede aparecer como con signos de impotencia, angustia, desvalimiento.
- Pueden aparecer en las niñas figuras humanas graficadas con mucha seducción, rasgos faciales cosmetizados, esto en mujeres adultas seria un rasgo de histeria, en niñas como de cierta precocidad sexual.
- En el dibujo de la casa pueden exacerbarse mas la altura que la anchura, chimeneas raras o mal trazadas o con retoques.
- Sin puertas , ni ventanas, resistencia a dibujar la casa
- Exceso de cerca.
- Árboles de forma fálica.

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