lunes, 24 de noviembre de 2025

Nominación real, nominación simbólica y el forzamiento de la verdad

La nominación real no produce un acto performativo para alguien. Se trata de un nombrar sin destinatario, un efecto del “Hay de lo Uno”, por el cual el lenguaje escupe letras sin necesidad de sujeto. Es una operación que no funda, sino que marca; y esa marca, en sí misma, no constituye todavía un síntoma.

Es sólo en un segundo tiempo lógico, vía la nominación simbólica, cuando se introduce el modo lógico capaz de inscribir un síntoma como necesario. Allí interviene el Padre nombrante, cuya función consiste en autorizar una suplencia: dar un nombre que haga de soporte, que haga lugar.
Este movimiento abre lo performativo, porque introduce el acto y al Otro como operador.

La distancia entre ambas puede formularse así:

  • Nominación real
    – efecto del Uno
    – pura letra sin destinatario
    – no performativa
    – no produce sujeto, sólo marca

  • Nominación simbólica
    – operación de dar nombre
    – requiere del Otro
    – implica la palabra como acto
    – funda una verdad no-toda
    – vuelve necesario un síntoma

En este punto se vuelve claro por qué Lacan puede desplazar al Padre hacia el lugar del síntoma: el Padre nombrante no es un significante anterior, sino una operación de suplencia, un modo de hacer existente un lazo lógico allí donde no lo hay. Nombrar es forzar un anudamiento.

Este forzamiento —término que Lacan utiliza con precisión— consiste en conectar un S1 con un S2 para producir un efecto de verdad, pero escondiendo el hecho estructural de que hay del Uno que nunca alcanza al Dos.
La serie significante, por lo tanto, es una suplencia: su aparente continuidad vela un hueco.

La palabra, con su estructura de ficción, sostiene esta suplencia. La verdad, correlativa de la palabra, sólo puede decirse a medias, lo que justifica su estructura no-toda.
Lo real, por su parte, condiciona este campo: marca un límite, agujerea la consistencia del sistema y señala aquello que no puede escribirse.

Por eso:

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