viernes, 18 de noviembre de 2022
lunes, 7 de noviembre de 2022
Normalidad y patología en la adolescencia. Conceptos básicos para el educador -García Arzeno-
El transito desde la normalidad hacia la patología es imperceptible y por lo tanto, resulta difícil establecer criterios inequívocos de ambas posibilidades.
El docente acumula una cantidad de observaciones que fundamentan su experiencia, pero no siempre puede procesarla de un modo adecuado si no tiene los conocimientos necesarios y suficientes sobre lo que es la adolescencia.
Aberasturi y Knobel se refieren al “síndrome normal de la adolescencia”, el cual incluye periodos de desequilibrio e inestabilidad extrema y duelos.
La adolescencia es un periodo de contradicciones, confuso, ambivalente, doloroso, caracterizado por fricciones con el medio familiar y social. este cuadro es frecuentemente confundido con crisis y estados patológicos.
El desprecio que el adolescente muestra frente al adulto es en parte una defensa para eludir la depresión que le impone el desprendimiento de sus partes infantiles.
El adolescente esta buscando una identidad y una ideología. Con frecuencia se somete a un líder que lo politiza y, en el fondo, reemplaza a las figuras paternas de las que está buscando separarse o no tiene mas remedio que buscar una ideología propia que le permita actuar de un modo coherente en el mundo que le toca vivir, pero si es así, no se le da tiempo para lograrla, se lo apremia y responde con violencia.
Ante esta situación todos nos hemos preguntado cómo proceder con el adolescente que se rebela, que rechaza la dependencia y se torna violento. Según Aberasturi, dar libertad sin limites es lo mismo que abandonar a un hijo. Por eso, en el ámbito escolar, el joven necesita saber claramente lo que si y lo que no se puede hacer o decir para saber luego escoger entre obedecer o transgredir.
La mayor o menor anormalidad de este síndrome normal se deberá en gran parte a los procesos de indentificacion y de duelo que haya podido realizar el adolescente.
La patología que se mezcla mas frecuentemente con el síndrome es la psicopatía.
Los educadores pueden contribuir a elaborar adecuadamente estos duelos o no, y entonces favorecer las salidas psicopáticas.
La negación del dolor que ocasiona la perdida que provoca el estado de duelo es una de las defensas mas habituales; pero entonces el riesgo de una conducta descontrolada, impulsiva, abreactiva, es mayor, porque la acumulación de tantos duelos podría llevar a un estado de desesperación.
A diferencia del verdadero psicópata que necesita estar siempre rodeado de gente a quien dominar, el adolescente necesita estar solo y replegarse a su mundo interno.
Las conductas impulsivas, autoritarias, psicopáticas del adolescente normal serian, pues, esporádicas, alternando con estados de ensimismamiento.
El docente enfrenta a menudo situaciones cuya solución desconoce como así también la verdadera naturaleza del problema. Generalmente no tiene a quien recurrir para interiorizarse ni para contar con una ayuda al respecto.
Alumno introvertido, tímido y cerrado.
Es importante saber si siempre fue si o se ha vuelto ensimismado en determinado momento. Si siempre fue así, es una cuestión de temperamento, constitucional. Muy difícilmente cambie y no debe llamar la atención, a amenos que su desconexión llegue hasta el extremo de no poder seguir al docente y a sus compañeros en la tarea escolar.
Es muy difícil discriminar entre el alumno “ausente” o distraído del introvertido. Este ultimo sigue muy de cerca lo que sucede a su alrededor aunque no lo parezca. Se trata mas bien de un muchacho que privilegia el pensamiento por sobre la acción. A menudo pasan por pasivos y reciben calificaciones mas bajas de las que merecerían.
Estos estados de ensimismamiento pueden alternar con otros de euforia y expansión. Si es así, es cuando menos deben preocupar. Se trata de esas oscilaciones que los expertos consideran normales.
En caso de resultar preocupante, una visita al hogar puede ser lo mas oportuno.
Estos jóvenes introvertidos pueden pasar por buenos alumnos en conducta a su natural modo de ser tranquilo y pasivo.
Detalle a tener en cuenta: la mirada. El joven normal introvertido sigue atento con su mirada todo lo que ocurre a su alrededor. Si, en cambio, su mirada esta perdida en algún punto invisible, se le llama y no responde, es necesario indagar mas a fondo pues es un estado de “ausencia” no natural que debe ser investigado.
Alumnos maniacos, extrovertidos e inquietos.
Es aconsejable no insistir en una disciplina rígida de pasividad total porque esto esta fuera de su alcance. Es mejor organizar actividades que canalicen esta hiperactividad.
El muchacho hiperactivo normal esta descargando por esa vía toda la ansiedad que le provocan los cambios psicofísicos; pero puesto a pensar es capaz de muy serias reflexiones.
Hay un grado de psicopatía normal en la adolescencia que no llega a mayores y es pasajera.
El alumno maniaco y psicópata es el que ofrece las mayores dificultades al docente y a las mas altas autoridades de la institución, ya que se constituyen en lideres negativos que pueden movilizar a una división en contra del mismísimo director.
M. Klein: No se trata de una ausencia de Superyo, sino justamente de lo contrario: el Superyo es tan severo que impulsa a actuar de tal modo que el castigo severo es inevitable; el castigo ratifica el sentimiento Icc de culpabilidad y conduce a un nuevo acto delictivo para recibir mayores castigos y así sucesivamente.
Lo mas conveniente es llamar al joven a la reflexión. La secesión interminable de acción-castigo-acción, debe cortarse con un llamado a la conversación, al dialogo con un adulto autorizado y, en lo posible, respetado por él.
El dialogo deberá establecerse también con el hogar. La expulsión debería ser la ultima instancia adoptada una vez agotados todos los otros recursos posibles.
En la adolescencia se juega la 3° y ultima oportunidad de mejorar y resolver las identificaciones que subyacen a la escala de valores vigente para cada individuo. Si estas identificaciones no se resuelven durante la adolescencia, muy difícilmente se resolverán después cuando cristalicen como rasgos del carácter, y cuando la mayoría de edad aleje al muchacho del radio de acción de los adultos.
Alumnos que funcionan como lideres negativos pero que son inteligentes y aplicados.
Se trata de muchachos que desarrollan un fuerte y evidente sentimiento de competencia hacia la autoridad.
Es un hecho incuestionable que en la mayoría de los casos el docente rechaza al alumno que sabe mas que él; reacciona con agresión, indiferencia o desprecio y, apela a las medidas disciplinaria; es decir, lo castiga.
El rol del docente no debe pasar por la posesión absoluta de la verdad. ¿Quién la posee?.
El enfrentamiento solo sirve para agravar las cosas. El aprendizaje se convierte en una lucha sin cuartel. Mucho de lo estudiado en ese contexto se perderá en el camino porque no ha habido una verdadera asimilación sino mas bien una “indigestión” de datos para refutar al contrincante. Si embargo, una dosis adecuada de esta pugna puede ser positiva.
El educador que entra en el juego de “sabelotodo” esta destinado al fracaso. En primer termino porque nadie lo sabe todo. En segundo lugar, porque rompe la asimetría basada en la madurez y el enseñar y aprender se transforma en un desafío en el que cada parte quiere poner en ridículo a la otra.
Un adolescente es omnipotente porque esta en la edad para serlo. Pero un adulto que se pone a su altura demuestra su propia inmadurez y una vez llegado a este punto el camino de retorno es prácticamente imposible.
El alumno “sabelotodo” puede resultar una especie de cachorro juguetón para un adulto maduro, quien podrá sacar buen partido de esta situación dándole lugar para ayudar a otros compañeros y a él mismo, por ej, en tareas de investigación.
Si puede dominar sus sentimientos hostiles y reaccionar con madurez, es posible que logre transformar al líder negativo en positivo hallando en él un excelente colaborador.
Por muy inteligente y estudiosos que sea el líder negativo, siempre esta utilizando todas sus aptitudes en una lucha por el poder y el docente es su primer contrincante. En otras oportunidades esta lucha se da contra otro alumno inteligente y estudiosos que puede resultar un peligroso competidor. En algunos sistemas educacionales se estimula este tipo de competencia entre 2 equipos del mismo grupo o entre 2 o mas divisiones del mismo colegio o entre distintos establecimiento educacionales.
En estos casos, se provoca y valora el enfrentamiento mas que el compañerismo; la hostilidad mas que la comprensión mutua; el aprendizaje como arma de guerra mas que como enriquecimiento interior.
Alumno que es líder negativo que no estudia.
Es el clásico mal alumno que moviliza a los compañeros contra el docente y el aprendizaje.
El docente debe esforzarse por hallar algún recurso didáctico que transforme la pesada lección de física en un tema atractivo de conversación. Por ej, en vez de estudiar las leyes de la gravedad y la aerodinámica, les propone buscar todos los artículos periodísticos e informes de la tv. acerca de un accidente aéreo contemporáneo para tratar de explicarlo. De esta manera, uno a uno irán acercándose al profesor “sin haber estudiado la lección” tal como impone el alumno líder negativo. No sienten que están traicionándolo y paulatinamente se irán adentrando en el tema del cual quedara solamente relegado este ultimo hasta que su rol se transforme en una “pose” sin atractivo para sus compañeros.
Un grupo difícil implica un esfuerzo mayor para el docente y una metodología adecuada. Debe recurrir a toda su capacidad creativa y docente.
Alumno talentoso
Se recomienda planear actividades que estimulen la imaginación y la creatividad de manera tal que puedan aplicar su inteligencia y sus aptitudes. también aconsejan iniciarlos en la ampliación de sus lecturas.
El alumno inteligente y rápido puede ser un auxiliar del docente si se lo sabe conducir. De no ser así, puede transformarse en un alumno problema ya que termina su tarea antes que los otros, se aburre y molesta al resto.
Alumno lento.
No hay correlación positiva entre el ritmo lento y un CI bajo.
Los mas lentos necesitan una adaptación de los textos y los ritmos y una mayor cantidad de ejercitación para los que sí tienen cociente mas bajo.
Puede haber un bloqueo emocional que provoque esa lentitud. En otros casos, se trata de un estilo personal, a veces producto de su identificación con el estilo de una familiar muy querido.
Alumnos impedidos.
Es adecuado reemplazar tareas que no puede realizar por su impedimento físico por otras que si puede para compensar y así poder evaluar adecuadamente su aprendizaje y ayudarle a levantar su autoestima.
El docente debería contar con el asesoramiento y apoyo de un psicólogo, el propio alumno disminuido y el resto del grupo. La dinámica de todo el grupo debería ser observada por un experto para destacar y evitar dificultades motivadas por la presencia de ese joven.
Psicoanálisis: La presencia de un niño visiblemente disminuido, confirma la fantasía de castración, situación que ambos sexos creen que es una característica exclusivamente femenina. La burla de los otros esta motivada por la angustia de castración reactualizada, según la cual nadie esta exento de perder un órgano.
El docente debe aliviar al disminuido haciéndole notar que en realidad la castración es sinónimo de imperfección. El que no puede aceptar la castración es porque se considera perfecto y omnipotente. De tal modo la castración queda redimensionada como un hecho universal. Todos carecemos de algo y debemos aceptarnos así.
sábado, 29 de octubre de 2022
Educación, Deseo y Rol del Psicopedagogo Educacional
Educación quiere decir tanto alimentar, criar (educare) como sacar afuera (exducere). En esta doble referencia epistemológica aparecen implícitos 2 objetivos a los que responde aquella: uno es intrínseco (el ser humano), otro es extrínseco (el mundo).
En el escenario del proceso enseñanza-aprendizaje se desplazan educando y educador, y su interrelación es mediada por el contenido de lo enseñado.
Ese contenido no solo se encuentra sistematizado en las aulas, hay contenido en la interrelación espontánea que se produce en el ámbito familiar, en los grupos de amigos, etc.
Educadores: no son solo los maestros y profesores, los son los padre, los gobernantes.
Educandos: no son solo los alumnos, lo son los hijos, los gobernados.
El hombre vive inmerso en una situación educativa.
La educación es un procesos que supone principio, desarrollo y fin, y al atravesarlo, el sujeto experimenta cambios y deviene en alguien que no era.
Cambios que no son exteriores (cambio de ropa) y que gozan de la característica de ser irreversibles. Son cambios que producen transformaciones. Estas sufren a veces, interferencias serias que alienan al sujeto en el deseo de los otros y perturban su capacidad cognoscitiva.
En la educación interactúan, estrechamente vinculados, 3 ordenes de cuestiones:
El hecho pedagógico.
Se refiere al proceso por el cual las generaciones jóvenes van adquiriendo la forma de vida de las generaciones adultas (costumbres, hábitos, ideas, creencias). Esta adquisición se opera mediada por las influencias cc. e icc. de los personajes del acto pedagógico.
Así el hombre se apropia de la cultura de la sociedad en la que se desenvuelve.
La teoría pedagógica.
Alude a la observación y reflexión que se realiza sobre el hecho educativo, posterior a el.
En ese cambio de la praxis a la reflexión se va gestando un concepto sobre la esencia y método de la educación, que en el curso de la historia se convierte en una Ciencia de la Educación. Cuando se construye, entonces, una teoría Pedagógica se la pone en practica porque ella deviene de dar respuestas a los problemas que la suscitaron. En esta implementación (Arte Educativo) se obtiene experiencias que pueden ampliar, modificar o cambiar la teoría.
La Teoría Pedagógica describe el hecho educativo, busca sus relaciones con otros fenómenos, lo ordena y clasifica, indaga sobre los factores que lo determinan y las leyes a que se encuentra sometido, y también sobre los fines que persigue.
Arte educativo: determina las técnicas mas apropiadas para obtener el mejor rendimiento pedagógico.
La política Educativa.
Nos remite a la llamada Política Educativa, entendiendo por tal al conjunto de preceptos obligatorios que establecen una base jurídica, de derecho, para llevar a cabo las tareas de la educación.
En la vida contemporánea, la política educativa se extiende mas allá de la vida escolar (política escolar) e incluye todos los dominios de la cultura en que se propaga: prensa, radio, tv. Teatro.
La política es tarea de hombre de estado y no de teóricos profesionales de la educación (teoría Pedagógica).
Psicopedagógos:
Profesionales autónomos.
Habilitados para ocuparse de la investigación, prevención y terapéutica de los problemas del aprendizaje.
Capacitados para el diagnostico de los problemas del aprendizaje, y desde allí, plantearse la estrategia clínica mas conveniente para quien lo consulta, dentro o fuera de la escuela.
En su operar clínico (prestar ayuda) y experimental (verificar hipótesis) aportara ideas para la revisión de la teoría, e incluso de la política educativa.
Psicopedagogía:
Ciencia joven, aun en periodo de formación, pero que dispone de teorías pedagógicas y psicológicas para enfrentar los problemas emergentes del proceso de ens-apr, de un método (hipotético-deductivo), de estrategias de abordaje (clínica y experimental) y de técnicas (entrevistas, tests, hora de juego)
Si su objeto es el proceso de aprendizaje, su lugar de operación especifico es el hecho pedagógico (situación donde se produce el encuentro entre educando y educador).
Deseo:
No puede no estar presente en el educando y en el educador, y en el vínculo que se da entre ellos.
Deseo icc. orientado desde la conflictiva edipica.
En todo aprender está en juego el deseo, que siempre es deseo del Otro. Esto tiene que ver con no considerar el aprendizaje exclusivamente como un proceso cc. y producto de la inteligencia. Las teorías acerca de la inteligencia no pueden desconocer el papel del deseo, ni las que se ocupan de este pueden desconocer a aquella.
La dimensión del deseo no responde a una estructura lógica (como la inteligencia) sino a lo simbólico, significante y alogico.
El movimiento del deseo es significante, tiende a la individuación, a las diferencias, se maneja con símbolos, y por ende da nacimiento a lo original.
El nivel simbólico, organizador de la vida afectiva y de las significaciones, incluye las emociones, la afectividad, el icc.
Dos diferentes personas calificaron, desde la inteligencia, de la misma manera un objeto (perro), pero tendrán diferentes respuestas por los movimientos de su deseo: una huirá, la otra se quedará.
La conducta resultante será efecto de la interrelación entre inteligencia y deseo.
La inteligencia tienen como propuesta el conocimiento; el deseo se apropiara del objeto significándolo, es decir que una lapicera será objeto de deseo por lo que significa y no solo por lo que es.
El deseo seguirá siempre circulando en la necesidad de la búsqueda de otro objeto, es decir, esta vinculado con la satisfacción y el displacer. La inteligencia se vincula con la ignorancia y la búsqueda de nuevos conocimientos.
¿Qué tienen de común ambos circuitos (el deseo y el de la inteligencia)? Que se enfrentan con la falta, con la carencia.
Al entrar en el periodo de Latencia la curiosidad sexual infantil se reprimirá y sublimara. Así emergerá el interés por la investigación, producto de una represión exitosa y una derivación de la energía sexual (libido).
En la escuela se reactivará la singularidad del deseo del sujeto en relación con el deseo del Otro, tanto en el educador como en el educando. El proceso de ens-apr sistemático (y también el espontáneo) estará ineludiblemente teñido por este colorante.
En las perturbaciones del aprendizaje se puede verificar como el deseo puede trabar a la inteligencia, o como la forma en que se imparte el conocimiento puede promover en el sujeto defensas, sometimientos y temores.
Deseo de ser el objeto de deseo de la madre, a saber, el Falo. Posición que niega las diferencias. Lugar pleno de narcisismo, donde 2 deseos se colmaran ilusoriamente. Lugar desde el cual el sujeto emergerá dando su propio significado al objeto que conoce o sometiéndose al significado que el Otro le asigna, limitándose así en su originalidad, en su posibilidad creativa.
El pedagogo, desde los lugares descritos en el 1° y 2° tiempo del Edipo, no posibilitara que el otro realice un aprendizaje creativo, cercenando así su desarrollo afectivo e intelectual.
Todo aprendizaje esta fundado sobre un deseo. Al aprender el sujeto conquista progresivamente su propia relación con los otros y con el medio. Tal conquista puede ser inhibida por mec. patógenos. El acto de aprender esta entonces cargado de angustia.
Si se coacciona al educando a aprender mediante una modalidad autoritaria, se le impedirá asumir su deseo de saber como fuente de autonomía, y al mismo tiempo se le satisfacerá su necesidad de dependencia del adulto.
Si no se lo somete, el educando tendrá que asumir la culpabilidad de saber más o la angustia del deseo de saber demasiado. Este es el precio que el niño debe pagar para acceder a su independencia, a su proyecto personal.
¿Por qué decimos esto? Porque el Psicoanálisis nos enseña dónde se origina el deseo de saber: en la curiosidad sexual. La pregunta hecha a la madre sobre el enigma del nacimiento representa el punto de partida de la necesidad de conocer.
El niño descree de las explicaciones de los adultos y forma sus propias teorías, se rebela y ahí está también el origen de la actitud de investigar.
La angustia está en toda dificultad del desarrollo cognoscitivo.
En el niño, el deseo de saber aparece en el acmé del Complejo de Edipo (3 a 5) momento crucial para la estructuración de la personalidad. En consecuencia, el desarrollo cognoscitivo, el acceso a la actividad de pensar, dependerá de las modalidades de su problemática edipica. Acceso teñido de angustia por la separación de la madre y el funcionamiento de la función paterna. Por estas razones, entre otras, el saber y el acceso al mismo es altamente problemático para cada individuo, y dependerá no solo de los estímulos pedagógicos externos, sino y fundamentalmente, de su propia historia.
A la salida de este periodo, con la resolución y la represión del conflicto edípico y el desprendimiento de los objetos parentales, el niño se implica en el sistema escolar.
No basta las hipótesis del aprendizaje significativo para explicar el proceso de aprendizaje, los aspectos afectivos no pueden dejarse de lado o solo contemplarlos como una simple tensión que rompe el equilibrio (motiva).
Los riesgos de oficio son la confrontación con las propias represiones y motivaciones infantiles enraizadas en el icc., procesos que han quedado activos sin que se tenga cc. de los mismos: impulsos, sentimientos, posiciones que condicionaron el conflicto con los padres de la propia infancia.
Entonces, identificado al niño que hay dentro del pedagogo, este esperara del educando que su comportamiento frente a el sea conforme (u opuesto en todo) a la conducta que tuvo en la infancia frente a sus propios padres.
Así la tarea pedagógica corre el riesgo de perderse en maniobras autoritarias frente a los que en cierto modo cuestionan al pedagogo: los niños.
El psicoanálisis también permite interpretar el modo de funcionamiento de la institución escolar: limites, barreras, prohibiciones ante los efectos del icc. que puedan acceder en el marco de la relación pedagógica. La “racionalización” inscripta en los objetivos, reglamentaciones, planificación, etc. tiende a organizar para evitar los peligros de una excesiva implicación emocional en el vínculo pedagógico. El fantasma es que el ppio. de realidad cediera el paso al ppio. de placer y que la escuela se convierta en un espacio de demanda de ser amado, reconocido, castigado. Deseo de afirmarse versus deseo de quedar bajo la dependencia y protección de los subrogados parentales.
Cuando los pedagogos no prestan atención en el vínculo pedagógico se corre el riesgo de excluir el deseo mismo de aprender y de transmitir conocimiento. Se aliena al sujeto de su propia actividad de pensar por estar preocupados por excluir los procesos icc. que de cualquier manera estarán presentes.
La enseñanza es necesaria, pero puede convertirse en negativa si reprime tanto que se convierte en condición de neurosis, y específicamente de trastornos del aprendizaje. Es así que una de las tareas más desafiantes para la educación es encontrar el término medio entre el laissez-faire y la exagerada prohibición.
Es importante no expropiarle al pedagogo su función de filiación simbólica. Para ello no basta con revisar la manera de impartir conocimientos, es necesario trabajar sobre las raíces, por ejemplo, de la hostilidad y rivalidad narcisista tantas veces vista entre los padres y docente y entre estos y el sistema educativo.
En esas vicisitudes, el niño suele quedar relegado en el lugar del objeto de posesión y no de educación.
Por eso muchas veces no se tolera al “mal alumno”. El éxito del alumno será el propio éxito del educador y el fracaso será sentido como el propio.
Es en este sentido que se habla de que el fracaso escolar es un síntoma que puede estar respondiendo al síntoma del malestar docente, el cual se generaliza depresivamente en todo el cuerpo docente, de alumnos y familia. Los alumnos dirán “¿para que sirve estudiar? no me enseñan nada”. La escuela se convierte no en una estación del deseo de saber, sino en puente de los suspiros por el cual es inevitable transitar.
domingo, 16 de octubre de 2022
Dificultades en el sueño en los niños: intervenciones clínicas
Dormir es una actividad humana muy importante. Nunca conviene preguntar cuán bien o mal duerme una persona, sino cómo es la cualidad de su vigilia. Es allí donde vemos si el sueño ha sido reparador o no.
Dormir una cantidad suficiente de tiempo es un pre-requisito para el aprendizaje y la conducta. Por definición, el sueño es un estado biológicamente regulado que restaura y revitaliza todo el sistema en todos sus niveles: endócrino, inmunológico, metabólico, físico y emocional (National Sleep Fundation, Cardinali 2008)
Los desórdenes del sueño están asociados, en todas las edades, con:
- Mayor incidencia de errores y accidentes. Ej. accidentes de tránsito.
- Somnolencia diurna y estados del humor alterados.
- Ineficiente desempeño ocupacional (laboral, aprendizaje).
Al pensar una desregulación conductual y/o emocional, deberíamos tener como hipótesis la existencia de un desorden del sueño. Junto a un niño que no duerme, suele haber una familia que tampoco duerme, de manera que se afecta toda la salud del grupo familiar y no solo la del niño.
Los efectos del mal dormir en el funcionamiento cerebral y las funciones orgánicas son:
- Disminución de los umbrales de estrés.
- Reducción de la energía vital.
- Producción hormonal alterada.
- Debilitamiento del sistema inmune e ineficiente capacidad para sanarse.
- Función cognitiva disminuida y reducción de la memoria a corto plazo.
- Dificultades de autorregulación,
Las alteraciones en el sueño en niños son una frecuente preocupación reportada por los padres y a menudo interpretadas como conductas o hábitos mal adaptados. La incidencia de los problemas en el sueño de la población pediátrica es del 20% al 40%. En la población con niños con trastornos del desarrollo los trastornos en el sueño han sido estimados entre un 40% y 83% (Johnson, K.P y Mallow, B.A, 2006; Richdale & Schreck, 2009; Krokowiak y col., 2008). Esto se debe a que conciliar el sueño y mantenerse dormido no es algo que se dé de manera automática, sino que es algo que se aprende durante la infancia. No es algo dado que un niño duerma bien, sino que es algo que aprenden en los primeros años de vida.
Factores evolutivos
Los estadíos del sueño comienzan antes del nacimiento. El sueño REM aparece a los 6-7 meses de gestación y el no REM a los 7-8 meses de gestación. para el octavo mes gestacional, hay una estructuración completa del sueño, indicando buena coordinación córtico-subcortical.
Los recién nacidos entran en fase REM inmediatamente después de quedarse dormidos. A los 3 meses, el niño entra en no REM primero, patrón con el que continuará por el resto de su vida. En el recién nacido normal las fases de sueño REM superan al 50% total del sueño, esto indicaría la importancia de esta fase en el desarrollo cerebral. Las alteraciones de cualquier tipo a este nivel podrían intervenir en la modulación cerebral.
Cantidad de sueño en niños y adolescentes
Recién nacidos: 16 a 20 hs. por día, en períodos de sueño de 3 a 4 hs.
A los 6 meses de vida, el promedio de sueño total es de 14,2 hs. El período de sueño nocturno llega a 6 horas y hay varias siestas.
De 1 a 3 años, el sueño total declina a 13,2 hs. por día. El sueño diurno es consolidado en una sola siesta, en general por la tarde. Aquí las rutinas del sueño son importantes. Hay apego a ciertos juguetes (para conciliar y sostener el sueño) y aparecen los miedos nocturnos.
Edad prescolar (3 a 5 años): La mayoría de los niños suprime la siesta hacia los 4-5 años. Es esencial el mantenimiento de las rutinas de sueño; aparecen las parasomnias: terrores, pesadillas, bruxismo, etc.
Años escolares y pre-adolescencia (6 a 12 años): El sueño total a los 9 años es de 10,2 hs. A esta edad, durante el día el niño está muy alerta, casi no hay somnolencia diurna.
Adolescencia: Declina el sueño a 9 hs. hacia los 13 años. Necesitan dormir 9-10 hs, pero duermen generalmente 7 hs. por noche.
El conocimiento de esta evolución nos permite valorar el sueño según la edad del niño y tener una idea de la cantidad de horas que tienen que dormir.
Trastornos del sueño en la infancia (en todos los niños)
La somniloquia, hablar en voz alta, aparece en el 32%.
Las pesadillas: 31%.
Sonambulismo: 28%.
Insomnio: 23%
Enuresis: 17%
Bruxismo: 10%
Ronquido: 7%
Terrores nocturnos: 7%
Síndrome de apnea obstructiva: 1-3%
Estos niños demuestran respuestas atípicas a la estimulación sensorial y diferencias en el dormir respecto a sus pares en el desarrollo típico.
La sensibilidad y dificultades en el procesamiento sensorial han sido sugeridos como un factor contribuyente a los problemas de sueño que estos niños experimentan, especialmente en niños que exhiben hiper respuesta y tienen dificultades de "gating" o filtrado sensorial de los estímulos del ambiente (Reynolds & Lane, 2011). Son niños que se despiertan por cualquier sonido, por ejemplo.
Los factores que reducen nuestra habilidad de dormir y permanecer dormidos son:
- El estrés, que es más marcado en los niños con trastornos del desarrollo.
- Diferencias en el humor y la emoción. Ej. rabietas, berrinches.
- Excesiva estimulación desde el ambiente y ambientes no familiares, que hacen que el niño no pueda lograr un estado de confort y relajación.
- Estimulación de la glándula pineal por la luz, por el uso de luz artificial. En la práctica revisamos el uso de pantallas, el uso de luces para los niños.
- Imbalances nutricionales (selectividad) e inmunes (alergias, asma y otros).
Los factores que mejoran el sueño y la habilidad de alcanzar estadíos del sueño reparadores son:
- Rutinas para el dormir.
- Ejercicio y actividad física (4-5 horas antes de dormir)
- Reducción del estrés, trabajando con la comunicación.
- Implicancia de la luz social, ritmos circadianos bien establecidos. Muchas veces los niños retrasan la hora de despertarse, perdiendo horas de luz, que es lo que ordena el ritmo circadiano.
- Una alimentación que sostenga la salud y el adecuado funcionamiento de nuestro sistema gastro-intestinal e inmunológico.
Conclusiones:
Es de especial relevancia en la infancia la evaluación de las alteraciones del sueño por ser un período crítico en el desarrollo y evolución del ser humano.
Tener en cuenta que el infante y el niño cuentan con muy poca capacidad de expresión de sus dificultades y tiene menor influencia o control sobre el entorno humano y el medio ambiente. Son los adultos que rodean al niño quienes pueden observar y ayudarlos en estos problemas. Esto es aún más marcado en niños con dificultades en el desarrollo, por la significativa implicancia en las alteraciones cerebrales y desarrollo cerebral.
Pautas y estrategias para el sueño y el dormir
Higiene del dormir. Establecer un horario para dormir que sea constante y temprano. Considerar que el niño tenga por lo menos 10 a 12 horas de sueño.
Estructura: el horario entre la cena y la hora de dormir debe ser un tiempo organizado, estructurado y calmo. Evitar actividades como lucha, saltar en la cama, etc. a la hora de dormir. No traer demandas a los niños en esos horarios. Eliminar TV, compu ó video juegos a esa hora.
Rutinas. Rutinas para irse a la cama que sean predecibles y estables. Por ejemplo: baño, lectura de un cuento, etc. Hay que tener en cuenta las características del niño, quizá para algunos sea convenientes bañarlos a la mañana o al mediodía, pero no a la noche. Tener definido dónde el niño duerme, que no sea cualquier lugar de la casa (el living, el auto).
Conciliar el sueño es un proceso. Comenzar por lo menos 45 minutos antes de la hora que queremos que el niño esté durmiendo. Hay que ir reduciendo actividades, estímulos, ir aquietándose. Al niño le toma años dormirse a sí mismo y que si se despierta pueda volverse a dormir.
No llevar al niño a su cama ya dormido. Propiciar que se quede dormido en su propia cama.
Proveer oportunidades de juego acerca del dormirse fuera del horario de ir a la cama y en situaciones de no-estrés. para trabajar entre otros temas la ansiedad de separación.
Crear un organigrama rotatorio, de manera que los padres no estén deprivados de sueño y puedan sostener las rutinas e higiene del dormir.
En esta clínica hay que ser creativos. A algunos niños los duerme el movimiento (mecedoras, el auto).
Fuente: Notas de la conferencia "Dificultades de sueño y del dormir en la niñez, una mirada desde la integración sensorial y PINE" - María Rosa Nico de la Escuela freduiana de Buenos Aires.
jueves, 17 de febrero de 2022
Los Estilos de Aprendizaje según Alonso, Honey y Gallego
Los estilos de aprendizaje.
Son rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo la persona percibe, interacciona y responde a sus ambientes de aprendizaje.
Cuatro aspectos fundamentales ayudan a definir los factores cognitivos (cómo conoce la persona):
Dependencia – Independencia del campo.
Dependientes del campo: Prefieren mayor estructura externa, dirección e información de retorno (feedback), están mas a gusto con la resolución de problemas en equipo. Necesitan apoyarse afuera.
Independientes del campo: Prefieren la resolución personal de los problemas y no se sienten tan a gusto con el aprendizaje en grupo. Trabajan mas independientemente.
Conceptualizacion y categorización.
Los sujetos demuestran consistencia en cómo forman y utilizan los conceptos, interpretan la información, resuelven problemas. Hay quien prefiere un enfoque relacional-contextual y otros un enfoque analítico-descriptivo.
Relatividad frente a la impulsividad.
Algunas personas tiende a ser mas impulsivas y otras mas cautelosas frente a la manera de aprender.
Las modalidades sensoriales.
Los individuos se apoyan en distintos sentidos para captar y organizar la información.
Rasgos afectivos:
Hay una variación en los resultados del aprendizaje de alumnos que quieren aprender, que desean, que lo necesitan y los que pasan sin interés por los temas.
La motivación y las expectativas influyen en el aprendizaje.
Los rasgos afectivos condicionan notablemente los niveles de aprendizaje.
Rasgos fisiológicos: También influyen en el aprendizaje.
Todos estos rasgos sirven como indicadores para identificar los distintos Estilos de Aprendizaje de los alumnos y de los profesores. Indican sus preferencias y deben tenerse en cuenta en el diseño de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Son relativamente estables. Se pueden cambiar, pero con esfuerzo y técnicas adecuadas y con un cierto tipo de ejercicios en las destrezas que se desean adquirir.
Estilos de aprendizaje y aprender a aprender.
El estudio de los Estilos de Aprendizaje se enmarca dentro de los enfoques pedagógicos contemporáneos que insisten en la creatividad, a aprender a aprender.
Aprender a aprender: Se refiere al conocimiento y destreza necesarios para aprender con efectividad en cualquier situación en que uno se encuentre.
Podemos decir que un hombre ha aprendido a aprender si sabe:
Como controlar el propio aprendizaje.
Como desarrollar un plan personal de aprendizaje.
Como describir su Estilo de Aprendizaje.
Como superar los bloqueos personales en el aprendizaje.
Como aprender de la experiencia de cada día.
Como participar en grupos de discusión y de resolución de problemas.
Como aprender de un tutor.
Hay 2 subconceptos o componentes en la idea de aprender a aprender:
Necesidades del discente (lo que el discente necesita conocer y ser capaz de hacer para tener éxito en el aprendizaje)
Estilo de Aprendizaje (preferencias y tendencias altamente individualizadas de una persona que influyen en su aprendizaje)
Formación (actividad organizada para aumentar la competencia de la gente en el aprendizaje).
Estilos de aprender, Estilos de enseñar.
Estilo de enseñar: Modo habitual de acercarse a los discentes con varios métodos de enseñanza.
No se trata de acomodarse a las preferencias del Estilo de “todos” los alumnos en “todas” las ocasiones. Seria imposible. El docente debe esforzarse en comprender las diferencias de Estilo de sus alumnos y adaptar (ajustar) su Estilo de Enseñar en aquellas áreas y en aquellas ocasiones, que sea adecuado para los objetivos que se pretenden.
Estilos de aprendizaje y rendimiento académico.
Los estudiantes aprender con mas efectividad cuando se les enseña con sus Estilos de Aprendizaje predominantes.
Estilos de aprendizaje y Orientación educativa.
Objetivos que resumen cómo aprovechar el diagnostico de los estilos de aprendizaje para la orientación:
Aumentar la efectividad de los orientadores por medio de la identificación y tratamiento de los estilos de aprendizaje.
Facilitar a los orientadores un modelo para ajustar las técnicas de Orientación con las preferencias de estilo de aprendizaje de los alumnos.
Facilitar a los orientadores un modelo para contemplar las diferencias individuales desde la perspectiva de los estilos de aprendizaje.
Identificar las estrategias de orientación que complementen los elementos específicos de los estilos de aprendizaje.
Capacitar a los orientadores para que puedan ser consultores de los docentes para facilitar un ambiente de aprendizaje más afectivo.
Los estilos de aprendizaje según Honey y Mumford.
Los estilos de aprendizaje de cada persona originan diferentes respuestas y diferentes comportamientos ante el aprendizaje.
Señalan 4 estilos de aprendizaje, que a su vez son las 4 fases de un proceso cíclico de aprendizaje:
Activo
Reflexivo
teórico
Pragmático.
Esta clasificación no se relaciona directamente con la inteligencia porque hay gente con predominancia en diferentes estilos de aprendizaje.
Activos.
Se implican plenamente y sin prejuicios en nuevas experiencias.
Son de mente abierta, nada escépticos y acometen con entusiasmo las tareas nuevas.
Son gentes del aquí y ahora y les encanta vivir nuevas experiencias.
Sus días están llenos de actividad.
Piensan que por lo menos una vez, hay que intentarlo todo.
Tan pronto como desciende la excitación de una actividad, comienzan a buscar la próxima.
Son improvisadores, arriesgados, creativos, aventureros, siempre con ideas nuevas, lideres, conversadores, competitivos, deseosos de aprender, cambiantes.
Reflexivos.
Les gusta considerar las experiencias y observarlas desde diferentes perspectivas.
Reúnen datos, analizándolos con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión.
Su filosofía consiste en ser prudente, mirar bien antes de pasar.
Gustan considerar todas las alternativas posibles antes de realizar un movimiento.
Disfrutan observando la actuación de los demás, escuchan a los demás y no intervienen hasta que se han adueñado de la situación.
Son observadores, detallistas, pacientes, investigadores, lentos, prudentes, distantes.
Teóricos.
Adaptan e integran las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas.
Enfocan los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas.
Tienden a ser perfeccionistas.
Integran los hechos en teorías coherentes.
Les gusta analizar y sintetizar.
Son profundos en su sistema de pensamiento, a la hora de establecer ppios, teorías y modelos.
Buscan la racionalidad y la objetividad huyendo de los subjetivo y lo ambiguo.
Son metódicos, disciplinados, perfeccionistas.
Pragmáticos.
Su punto fuerte es la aplicación practica de las ideas.
Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas.
Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen.
Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan.
Pisan la tierra cuando hay que tomar una decisión o resolver un problema.
Su filosofía es siempre se puede hacer mejor, si funciona es bueno.
Son rapidos, agiles, decididos, clarificadores.
Características de los 4 estilos de aprendizaje según los autores.
Estas características determinan con claridad el campo de destrezas de cada estilo.
Estilo activo:
Animador
Improvisador
Descubridor
Arriesgado
Espontáneo.
Estilo reflexivo:
Ponderado
Concienzudo.
Receptivo
Analítico
Exhaustivo
Estilo teórico:
Metódico
Lógico
Objetivo
Critico
Estructurado
Estilo pragmático:
Experimentador
Practico
Directo
Eficaz
Realista
Aprendizaje: Proceso de adquisición de una disposición relativamente duradera para cambiar la percepción o la conducta como resultado de una experiencia.
CHAEA: Cuestionario de Honey a Alonso de Estilos de Aprendizaje.
Leyes del aprendizaje.
Ley de intensidad: Con una experiencia fuerte y dramática se aprende mejor que con una débil.
Ley del efecto: Toda persona tiende a repetir las conductas satisfactorias y a evitar las desagradables.
Ley de la prioridad: Las primeras impresiones tienden a ser mas duraderas.
Ley de la transferencia: Un determinado aprendizaje es extrapolable a otros aprendizajes semejantes.
Ley de la novedad: Todo acontecimiento novedoso se aprende mejor que otros cotidianos, comunes.
Ley de resistencia al cambio: Los aprendizajes que implican cambio en la organización de la personalidad generan un cierto rechazo.
Ley de la pluralidad: Mientras mas sentidos involucremos en un aprendizaje, mas duradero será.
Ley del ejercicio: Mientras mas pongamos en practica un determinado aprendizaje, mas duradero va a ser.
Ley del desuse: Cuanto menos en practica pongamos un determinado aprendizaje, menos duradero será.