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lunes, 2 de enero de 2023

Factores de resiliencia en el test del árbol

En este trabajo nos gustaría reflexionar acerca de elementos o factores de resiliencia pensado desde la dinámica emergente entre el relato y el dibujo particularmente en el test del árbol.

A lo largo de nuestra práctica profesional hemos observado una relación muy estrecha entre aspectos biográficosdel sujeto y la construcción del relato que el evaluado realiza. Independientemente a veces del estilo y tipo de árbol dibujado muchas veces el relato supera y destaca por sobre la producción realizada. Arboles sencillos generan muchas veces extensas historias. Esto da cuenta de profundos mecanismos defensivos que operan dando por resultado esta diferencia entre el dibujo y el relato (defensas maniacas, disociación...)
Así el árbol -simbólicamente hablando- por su longevidad en algunos casos a soportado inclemencias, agresiones ambientales…etc. Y ha sobrevivido e incluso dado frutos; de igual manera una persona en muchos casos ha atravesado como el árbol distintas situaciones vivenciales muchas de ellas estresantes, traumáticas y conflictivas y sin embargo ha podido construir un proyecto de vida positivo, afrontar la realidad y fortalecerse.
Tal es la dinámica de los procesos de resiliencia en muchas personas que aún soportando adversidades significativas han sabido sobrellevarlas, superarlas, compensarlas y reorganizar productivamente su vida. La resiliencia comprende entonces esos recursos, valores, fortalezas que la persona posee en la medida suficiente para afrontar esos reveses y estresores vitales.
La dinámica resiliente es la articulación entre el Yo soy…; el yo tengo… y el Yo puedo.
Es muy importante desde nuestro criterio y experiencia el pedido de relato en el HTP, como sugerimos por lo menos un relato a elección del evaluado. Si el árbol no fuera elegido puede pedírsele también un relato del Árbol, u optar por utilizar cuestionarios post dibujo para el Test de la Casa y el DFH y relato libre para el Test del Árbol.
El relato entonces lo pensamos como acompañando y profundizando aspectos proyectivos del evaluado no solo en sus rasgos de personalidad sino también desde las dinámicas y contenidos latentes e inconscientes que muchas veces el dibujo no siempre permite expresar particularmente en el Test del Árbol que es el que se relaciona con aspectos mas inconscientes, históricos y pulsionales del sujeto; además de la triada HTP es el que menos ansiedad y mayor comodidad genera al sujeto cuando debe dibujarlo.
Un dibujo simple y escaso de detalles puede ampliar su información cuando se suma el relato particularmente el del test del árbol:


En el material que compartimos en este material el dibujo no es simple sino que tiene una buena elaboración, podemos observar como destacados:
· Su gran tamaño
· Su emplazamiento inferior y central
· El peso de la parte izquierda en tamaño y detalle al trazar la línea de simetría
· La frondosidad del follaje, que además es superior al tronco,
· Copa (contorno externo) realizada en forma de nudos y ganchos contrapuestos (como paréntesis), ramas cortas, escasa longitud, bidimensionales y abiertas.
· Tronco de líneas débiles y doble contorno (rectificaciones), con ensanchamiento a derecha, invade un poco el follaje.
· Presencia en el tronco de un trauma.
· Suelo sombreado e intenso en formas fulgurantes.
· La presencia de una marca fechada como 1957 .2007.
Lo que más llamo nuestra atención porque es un signo grafico bastante inusual, es la fecha-1957-2007, consignada en la base del tronco debajo del nudo. Podría relacionada con el recordatorio de una persona desde que nace hasta que muere, o al menos sabemos como a priori que en esa fecha hay un valor especial para el sujeto, sin embargo no es así, y es en la historia construida por el evaluado respecto a su dibujo donde podrá como veremos esclarecerse el valor para el mismo.
Los rasgos gráficos de los mencionados que permiten pensar en los recursos resilentes presentes en el sujeto son principalmente la necesidad de encontrar estabilidad y un punto de equilibrio (emplazamiento), pese a los traumas (nudos., rama cortada en el contorno externo, ramas cortas, contradicciones en el follaje), el sombreado en el piso, sin embargo el dibujo muy grande, el agregado de flores a ambos lados, el predominio de la copa, las ramas paralelas y abiertas, permiten pensar que el sujeto posee inteligencia, capacidad reflexiva (follaje y predominio de la copa), (Yo soy) que busca actuar (yo puedo) y encontrar un lugar de reconocimiento en el ambiente así como exteriorizar su personalidad, posee sensibilidad (Yo soy).
Ahora bien lo que termina de integrar todos estos observables es el contenido del relato, el cual era extenso y de varias líneas ocupando una carilla.
Por esa misma extensión transcribimos algunos tramos del relato que acompañamos como archivo grafico.
“en el otoño de 1957 un pequeño joven llamado Matías, buscaba muy ansiosamente en el galpón de su padre, un viejo avioncito de madera, cuando ante sus ojos apareció una extraña semilla de un color muy llamativo. El dejando lo que buscaba a un lado, decide ir a campo abierto a plantar la extraña semilla. Esta llamo tanto la atención de Matías que cada mañana antes de ir a la escuela, iba, le tiraba agua a su alrededor. Días más tarde al padre de Matías lo trasladaban a otra ciudad por razones laborales, lo cual en perjuicio se tienen que mudar de su pueblo dejando su pasado y tradiciones a un lado. Matías al enterarse de la noticia se puso muy mal ya que aparte de dejar de ver crecer a su plantita, tenía que dejar de ver a sus amigos del barrio, lo cual les dejo una tarea importante para él, tener que regarla cada mañana. Matías y sus amigos se comunicaban cada semana, hasta que años más tarde le llega un comunicado de un amigo diciendo que la región había sufrido una sequia y que ellos se habían mudado a distintas partes, lo cual no se iban a poder comunicar mas y en cuanto a la planta, que ya había pasado a ser un árbol se había secado.
A Matías le costó mucho superar la noticia, pero en fin pasando los años se olvido de él.
La semana pasada preparándose para ir al trabajo Matías encuentra en la alacena una foto en la cual estaba el junto a una planta, dio vuelta la foto y decía otoño de 1957. El se acordó automáticamente de la planta y decidió tomarse el día para ir a verla después de la sequía que había pasado. Ni bien llego al lugar vio un paisaje divino y en el medio un hermoso árbol resplandeciendo frente al sol. El se asombro y sin dudarlo se acerco estando seguro d que era el mismo árbol de hace 50 años y que había sobrevivido a la sequia ya que él más que nadie sabía el lugar exacto. Matías se quedo toda la tarde junto a él y minutos antes de irse le tallo en la corteza con una pequeña roca 1957-2007. Fin”
Seguramente les habrá resultado singular esta historia que mantiene una buena cohesión y coherencia en todo el relato. Como elementos a extrapolar podemos destacar en esta historia el tema del desarraigo, la importancia para el sujeto de haber realizado en su tierra de origen una acción positiva que con el tiempo dio sus frutos (de una semilla a un gran y resplandeciente árbol) que pese a las inclemencias del tiempo, su abandono, la sequia, sin embargo el árbol como Matías en su nuevo lugar aun con la perdida de amigos, de sus tradiciones… ha podido seguir creciendo y fortaleciéndose.

lunes, 4 de enero de 2021

Fortaleza a partir de las crisis: introducción a la resiliencia

La Crisis es una situación decisiva, grave en la vida de una persona o una comunidad. Así como significa un momento de ruptura, que podría desembocar en un desenlace fatal, también quiere decir que existe la oportunidad de mejorar.

Factores de riesgo: es un concepto que se refiere a determinadas condiciones biológicas, psicológicas y sociales, medidas mediante variables directas o indicadores que se ha demostrado que participan en los antecedentes o en las situaciones asociadas o implicadas con la emergencia de diferentes enfermedades, problemáticas o necesidades económicas, políticas y sociales. Distinguimos entre:

  1. Factores de riesgo predictores o marcadores: sobre todo en salud mental.

  2. Factores precipitantes: que desencadenan la emergencia de la crisis o la enfermedad. En la mayoría de los casos la presencia de un solo factor de riesgo no tiene gran trascendencia; hacen falta ciertas combinaciones o acumulaciones de factores de riesgo para que el problema emerja.

Factores sociales de riesgo: todo riesgo supone siempre una estructura vincular, ya que toda acción tiene un destinatario; incluye variables tales como la familia, el grupo de pares, las normas, las creencias; generan mayor vulnerabilidad el consumo de drogas o tener una iniciación sexual demasiado temprana. La influencia del grupo puede incitar y facilitar los comportamientos de riesgo.

Procesos de riesgo y protección: se definen como la capacidad de modificar las respuestas que tienen las personas y que se hacen evidentes en situaciones de riesgo. Una misma variable puede actuar bajo distintas circunstancias como factor de adversidad o como factor de protección. Los factores de protección se refieren a las influencias que modifican mejorando la respuesta de una persona a algún peligro que predispone a un resultado no adaptativo.

Vulnerabilidad: hay personas que, debido a las circunstancias adversas que han vivido o viven, tienen más probabilidad (riesgo) de padecer enfermedades o situaciones sociales negativas. 

Son rasgos de personalidad que caracterizan a los jóvenes “buscadores de riesgos”: a) necesitar estimulación permanente, b) tener un elevado nivel de actividad, energía y dinamismo, c) dificultad para controlar sus impulsos, d) necesitan demostrar que son independientes y que pueden resolver sus propios problemas, e) rechazan los planes a largo plazo, prefiriendo responder rápidamente a cada situación sin previo análisis, f) tendencia a comprometerse en ciertas conductas, aunque sepan de sus consecuencias negativas.

Las conductas de riesgo pueden tener un rol positivo en la transición de la adolescencia a la adultez y pueden ser funcionales para: a) lograr autonomía de los padres, b) permitir cuestionar normas y valores vigentes, c) aprender a afrontar situaciones de ansiedad y frustración, d) poder anticipar experiencias de fracasos, e) lograr la estructuración del self, f) afirmar y consolidad el proceso de maduración. Sin embargo, estas conductas ponen al adolescente en situación de riesgo cuando a) esa conducta lo lleva a poner en peligro su salud o su vida, b) sus comportamientos afectan la integridad o ponen en juego la vida de los otros.

Introducción a la resiliencia: las ciencias sociales utilizan esta metáfora para describir fenómenos observados en personas que, a pesar de vivir en condiciones de adversidad, son capaces de desarrollar conductas que les permiten una buena calidad de vida.

El enfoque de la resiliencia permite dirigir la mirada hacia los factores de protección (y no tanto a los de riesgo), y sobre la posibilidad de identificar los recursos usados por individuos y comunidades para mejorar las condiciones de vida, aún en circunstancias adversas. 

Se trata de averiguar por qué existen personas que a pesar de haber vivido situaciones adversas y de alto riesgo, han tenido la habilidad de sacar provecho de las mismas y lograr vivir en un ambienta sano (resiliencia) y que, por otro lado, existan otras personas que en las mismas condiciones de vida no lo logran (vulnerabilidad).

El método de la resiliencia parte del concepto de que vivir en un ambiente psicológicamente insano es una condición de alto riesgo para la salud física y mental. Trata de promover procesos que involucren al individuo y su ambiente social, ayudándolo a superar la adversidad (y el riesgo), adaptarse a la sociedad y tener una mejor calidad de vida. Busca promover el potencial humano en lugar de destacar sólo del daño sufrido.

La resiliencia se especializa en observar aquellas condiciones que posibilitan encaminarse hacia un desarrollo sano y positivo. Se estableció que las personas resilientes eran capaces de enfrentar estresores y adversidades. La resiliencia reduce la intensidad del stress y produce el decrecimiento de los signos emocionales negativos, como la ansiedad, la depresión y la ira, al tiempo que aumenta la curiosidad y promueve la salud mental y emocional. La resiliencia tiene dos componentes:

  1. Resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad frente a las presiones deformantes.

  2. La capacidad para construir conductas, habilidades y competencias vitales positivas, pese a las dificultades y las circunstancias adversas, y acceder a una vida significativa y productiva.

Podríamos definir a la resiliencia como “la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado positivamente por las experiencias de adversidad. Es la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión, el poder ser y actuar positivamente en situaciones difíciles. El desarrollo de personas sanas en circunstancias ambientales insanas”.

El niño resiliente: es un niño que trabaja bien, tiene buenas expectativas, facilidad de relacionarse con los demás, desarrolla factores sociales adecuados, tiene buena capacidad de resolución de problemas, autonomía, autoestima, capacidad para hacer cosas, sentido de su vida y del futuro. Cuenta con un entorno, un sistema social, involucrado en su desarrollo, que le facilita fortalecer dichas competencias y le brinda un soporte mínimo y suficiente que le permite enfrentar situaciones de riesgo y salir fortalecido. Tiene una mejor valoración de la realidad. Son niños curiosos, se plantean interrogantes frecuentemente. Pueden ser disidentes a pesar de las presiones del grupo.

Desarrollo histórico del concepto de resiliencia:

  1. PRIMERA GENERACIÓN: década del 70. Su interés consistía en los factores protectores que están en la base de esa adaptación positiva en niños que viven en condiciones de adversidad. A lo largo del desarrollo histórico se desplazó la atención desde las cualidades personales que permitían superar la adversidad (como la autoestima y la autonomía), hacia un mayor interés por los factores externos del individuo (nivel socioeconómico, estructura familiar, presencia afectuosa de un adulto cercano). Werner señaló un hecho en la vida de estos sujetos que se daba sin excepción: todos habían gozado en su desarrollo del apoyo irrestricto de algún adulto significativo, familiar o no, sobre el que no parecía ejercer influencia determinante ningún detalle relativo a las características físicas o intelectuales del niño. El afecto recibido estaba en la base de tales desarrollos exitosos.

  2. SEGUNDA GENERACIÓN: expandió el tema en dos aspectos: a) la noción de proceso que implica la relación dinámica entre factores de riesgo y de protección, que permite que el individuo supere la adversidad; b) la búsqueda de modelos para promover la resiliencia en forma efectiva a nivel de programas sociales, estrategias programáticas que van dirigidas a promover resiliencia y calidad de vida. es necesario diseñar intervenciones que sean específicas a cada cultura. Grotberg dice que la resiliencia requiere de la interacción (dinámica interna) de factores resilientes provenientes de tres niveles:

Soporte social: Yo tengo

  • Personas del entorno en quienes confío y que me quieren incondicionalmente.

  • Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar los peligros o problemas.

  • Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.

  • Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder.

  • Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender.


Habilidades: Yo puedo:


  • Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan.

  • Buscar la manera de resolver los problemas.

  • Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso.

  • Buscar el momento apropiado para hablar con alguien.

  • Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.


Fortaleza interna: Yo soy y Yo estoy:


  • Yo soy una persona por quien otros sienten aprecio y cariño.

  • Yo soy feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto.

  • Yo soy respetuoso de mismo y del prójimo.

  • Yo estoy dispuesto a responsabilizarme de mis actos.

  • Yo estoy seguro de que todo saldrá bien.

Muchos investigadores de esta segunda generación optaron por el Modelo triádico de la resiliencia: a) Atributos disposicionales del sujeto, que pueden tener fuerte base genética, como niveles de actividad, sociabilidad e inteligencia; b) Vínculos afectivos en la familia que han proporcionado apoyo en momentos de estrés, tensión o crisis; c) Sistemas de apoyo externo (ya sea en la escuela, el trabajo, etc) que gratifican las competencias del sujeto y le proporcionan un sentido de vida y un lugar de control interno.

Desarrollo de los pilares de la resiliencia:

  • Creatividad: el origen de la creatividad en el niño es el juego, es una forma de tratar la realidad, de insertar las cosas del mundo en un orden que le agrada. Al jugar, el niño desplaza al exterior sus miedos, angustias y problemas internos, dominándolos mediante la acción.

  • Empatía.

  • Sentido del humor: actitud del yo frente a una realidad penosa, capacidad de transformar el sufrimiento en placer.

  • Aceptación de la finitud de la existencia y la sabiduría.

  • Moralidad: el ejemplo de los otros es determinante.

  • Introspección: es tributaria del desarrollo equilibrado de la relación del yo con el superyó – ideal del yo. El desarrollo de la introspección está ligado a una sólida autoestima, que a su vez es el fruto de las buenas relaciones con los “otros significativos”.

  • Capacidad de relacionarse.

  • Tener iniciativas propias.

  • Independencia: se basa en un adecuado desarrollo del principio de realidad, que permite juzgar una situación externa prescindiendo de los deseos íntimos del sujeto, que lo pueden llevar a distorsionar la verdadera situación.

Pilares de la resiliencia individual: atributos que aparecen con frecuencia en niños y adolescentes considerados resilientes.

  • Introspección: Arte de preguntarse a si mismo y darse una respuesta honesta.

  • Independencia: Saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.

  • Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas.

  • Iniciativa: Gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente mas exigentes.

  • Humor: Encontrar lo cómico en la propia tragedia.

  • Creatividad: Capacidad de encontrar orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.

  • Moralidad: Consecuencia del principio de extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con esos valores.

  • Autonomía consistente: Base de los demás pilares, y fruto del cuidado afectivo del niño por parte de un adulto significativo.


Pilares de la resiliencia comunitaria:

  • Autoestima colectiva.

  • Identidad cultural.

  • Humor social.

  • Honestidad estatal.

  • Capacidad de generar liderazgos auténticos y participativos.

  • Ejercicio de una democracia efectiva en la toma de decisiones cotidianas.

  • La inclusividad en una sociedad sin discriminaciones.


Antipilares de la resiliencia comunitaria:

  • Corrupción.

  • Autoritarismo.

  • Fatalismo

  • Malinchismo.


¿Es posible que haya promoción de la resiliencia? Los padres y cuidadores construyen resiliencia cuando sostienen con los niños y adolescentes una relación basada en un amor incondicional, no exento de límites, que se expresa en sus actos cuando favorecen la autoestima y la autonomía, estimulan la capacidad de resolver problemas y de mantener un buen ánimo en situaciones adversas, e instalan un clima de afecto y alegría. La promoción de la resiliencia es un proceso de consolidación o fortalecimiento de la instancia yoica de la persona, que se vuelve más capaz para mediar los conflictos entre los deseos del sujeto, las instancias críticas (el superyó y el ideal del yo) y la realidad. El yo aumenta su capacidad para instrumentar esos conflictos de un modo saludable: los conflictos pueden ser más manejables para el yo resiliente.

Fuente: Basile, "Fortaleza a partir de las crisis: Una introducción a la resiliencia"

jueves, 17 de diciembre de 2020

Aspectos psicosociales del envejecimiento

El envejecer se conceptualiza desde esta perspectiva, como un proceso individual de adaptación a los cambios que ocurren al envejecer. El énfasis analítico se pone en cómo los individuos enfrentan y responden a las condiciones societales y personales que les toca vivir. De allí que lo que se describe y explica es la forma como los individuos envejecen y no el proceso de envejecimiento en si mismo. Si se aplica esta hipótesis a la realidad chilena se encuentra lo siguiente:

  • Al envejecer hay un desgaste físico orgánico. No obstante, ello no necesariamente significa déficit ya que se puede intervenir sobre la capacidad del individuo de seguir desempeñando por sí solo sus actividades cotidianas.

  • la presión para jubilar, la dificultad para seguir trabajando y el bajo monto de las pensiones tienen dos consecuencias: el empobrecer a los adultos mayores, les dificulta comprar remedios, tener buen nutrición, etc…por otro lado, el hecho de dejar de trabajar resulta en un riesgo de exclusión social, en la medida que dejan de hacer actividades valoradas por la sociedad.

  • la falta de un rol específico para el adulto mayor dentro de la sociedad le restringe las oportunidades de realizar actividades útiles y reconocidas como valiosas, de allí que cada adulto mayor tiene que crearse por si mismo una rutina de actividades en que ocupar su tiempo libre, lo cual es difícil. 

  • Las ideas generalizadas del envejecimiento lo definen como un proceso de deterioro progresivo e inevitable en lo físico y lo mental. Ello lleva a que los adultos mayores tengan una actitud de resignación, temor y apatía que les restringe la iniciativa y les dificulta asumir un papel activo para crearse las oportunidades que la sociedad no les ofrece.

La vejez como una etapa en el curso de la vida (Erikson, otros) y los autores de la teoría cognitiva del estrés psicosocial (Folkman, 1984, otros) para quienes lo crucial no son tanto las circunstancias en que se encuentran los individuos ni los eventos que les ocurren, sino que la capacidad de ellos de enfrentar y adaptarse a las situaciones estresantes de modo de recuperar y mantener el bienestar.

El proceso de enfrentamiento se refiere a los esfuerzos cognitivos y conductuales que hace el individuo para manejar las demandas de la transacción individuo/entorno implicadas en una situación estresante (Folkman).

Batles (1987) afirma que el sí mismo (self) en los adultos mayores continúa siendo resiliente, vale decir, tienen la habilidad de construir estrategias adaptativas. 

El concepto de resiliencia fue tomado de la física, allí se usa para referirse a la capacidad de un cuerpo para recuperar su forma y tamaño original después de haber sido comprimido, doblado o estirado. En sociología y psicología se usa con un doble significado: - para referirse a la capacidad de las personas de salir adelante pese a las condiciones adversas que les toca enfrentar. – y desarrollarse positivamente de un modo socialmente aceptable, a pesar de las difíciles condiciones de vida.

(Barros, Fortes,1999) encontró que los adultos mayores para enfrentar y dar respuesta a las situaciones estresantes, combinaban unas pocas modalidades: buscar consuelo en Dios, esforzarse para aceptar, tratar de pensar en otras cosas y distraerse y desahogar emociones conversándolas con alguien; estas son formas culturalmente condicionadas que constituyen respuestas resilientes, en la medida que alivian tensión y permiten mantener o recuperar el bienestar, especialmente frente a cambios en oportunidades sociales y en condiciones orgánicas que los sujetos no puedan alterar.

(Ditmann 1990), dice que los adultos mayores construyen un significado positivo de su vejez mediante varias estrategias cognitivo-afectivas. Ejemplo: se aceptan a si mismos y lo que es su vida; valoran más lo que tienen.

Lehr (1984), estableció que el mejor predictor de una longevidad saludable era la percepción subjetiva de salud. Esta a su vez, se correlacionaba con: ser más activo, tener un ánimo más positivo y tener relacione sociales más allá del ámbito familiar.

Rowe y Kahn (1997), proponen el concepto de envejecimiento exitoso. Este es un concepto multidimensional que incluyó, los siete factores considerados protectores son: el nivel educacional, cuatro modalidades de comportamiento, a saber son: ejercicio mental y físico, los hábitos alimentarios, actividades significativas con que ocupar el tiempo, apoyo afectivo; y dos atributos psicosociales: la percepción de autoeficacia y la capacidad de enfrentar situaciones estresantes y la capacidad de desempeñar por si mismo las actividades de la vida diaria.

Los siete factores son (consumo moderado de alcohol, abstinencia de tabaco, la estabilidad de pareja, ejercicio físico, peso adecuado, actitud positiva frente a los problemas, un buen nivel de estudio). Agregando que si estas variables son afectivamente controladas, la única amenaza importante para tener una buena vejez es el sufrir una depresión, variable que escapa ya del control personal.

Lo expuesto hasta aquí permite deducir un conjunto de hipótesis que se pueden agrupar en tres conjuntos:

  • Envejecer en mejores condiciones de funcionamiento físico

  • Envejecer en mejores condiciones de funcionamiento mental

  • La percepción de bienestar psicosocial

Aspectos biológicos del envejecimiento

Carlos Calvo

  • Envejecimiento y estrés oxidativo

La utilización del oxigeno por los organismos aerobios, en condiciones normales, generan metabolitos reactivos de este elemento potencialmente tóxicos, que pueden ocasionar un estado de estrés oxidativo en el caso en que se altere el equilibro oxidante/antioxidante de la célula. La intensidad del daño oxidativo se eleva a medida que un organismo envejece. La hipótesis que plantea que la acumulación de daño oxidativo es la principal causa responsable del envejecimiento, se basa en el hecho que el oxigeno es potencialmente toxico y su uso por los organismos aerobios, aunque necesario para su supervivencia inmediata, puede ser peligroso a lo largo de su existencia.

Fuente: Barros, Carmen "Aspectos psicosociales del envejecimiento"

sábado, 30 de mayo de 2020

Resiliencia: fundamentos psicológicos

Werner descubrió que a pesar de las situaciones de riesgo (pobreza extrema, stress, disolución del vinculo parental, alcoholismo, abuso) muchos niños lograban sobreponerse a las adversidades y construir la posibilidad de un futuro como personas. Este fue el punto de partida del concepto resiliencia.
Al comienzo esos niños fueron considerados “invulnerables”, portadores de un temperamento especial. Pero luego se comprobó que en todos ellos se cumplía un mismo hecho: habían gozado del apoyo irrestricto de algún adulto significativo, familiar o no. 

El afecto, el amor recibido, estaba pues en la base de tales desarrollos exitosos.

Se planteo la necesidad de promover las características sanas y protectores de los sujetos para poder superar las condiciones de riesgo a las que estuvieran sometidos.

Dos enfoques:
Genetista e individualista: Constata la existencia de personas resilientes entre aquellas sometidas a la adversidad de la pobreza y los riesgos, quienes por eso adquieren el “derecho” a “salvarse”, y enfatiza su capacidad (¿innata?)de “adaptación positiva” a las condiciones de vida.

Ecológica vital: Basada en las características de la imprescindible interacción con los otros seres humanos para el desarrollo de los sujetos, reclama el abordaje del problema desde la más temprana edad, directamente con los sujetos o a través de los padres, educadores, cuidadores y miembros del equipo de salud, para lograr el desenvolvimiento de un sujeto sano, en una familia recuperada si es posible, en una comunidad interesada y volcada hacia una misma política. 

(Aquí aparece la idea de proceso que abarca al individuo en su ecología vital –familia, comunidad, cultura-)

Es necesario crear programas que promuevan y refuercen las condiciones resilientes, a través de acciones sociales, educativas y de salud, para los sujetos de todas las franjas etarias, para las familias e incluso para las comunidades.

El concepto de resiliencia hace hincapié en el cuidado de la calidad afectiva y social, sin descuidar por ello los aportes físicos (alimentación, higiene, vestimenta, hábitat).

Resiliencia: “Capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad”.

Grotberg destaca 8 nuevos enfoques y descubrimientos surgidos del concepto de resiliencia.

La resiliencia esta ligada al desarrollo y crecimiento humanos, incluyendo diferencias etarias y de género.

Hay estrategias de promoción de acuerdo con las etapas del desarrollo descriptas por Erickson, que son:

  • Desarrollo de confianza básica.

  • Desarrollo de la autonomía.

  • Iniciativa

  • Sentido de la industria

  • Desarrollo de la identidad.

Contextualizar la promoción de la resiliencia dentro del ciclo de vida permite tener una guía respecto de lo que se debe hacer en cada etapa del desarrollo y promover nuevos factores de resiliencia sobre la base de aquellos factores ya desarrollados.

Diferencias de genero: las niñas tienden a contar con habilidades interpersonales y fortaleza interna, en tanto los niños tienden a ser más pragmáticos.


  1. Promover factores de resiliencia y tener conductas resilientes requiere diferentes estrategias.

Factores resilientes: organizados en 4 categorías:

  • Yo tengo (apoyo)

  • Yo soy y Yo estoy (atañe al desarrollo de la fortaleza intrapsiquica)

  • Yo puedo (remite a la adquisición de habilidades interpersonales y de resolución de conflictos)


Yo tengo:

  • Personas en quienes confío y que me quieren incondicionalmente.

  • Personas que me ponen limites para que aprenda a evitar los peligros o problemas.

  • Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder.

  • Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.

  • Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender.


Yo soy:

  • Una persona por la que otros sienten aprecio y cariño.

  • Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto.

  • Respetuoso de mí mismo y el prójimo.


Yo estoy:

  • Dispuesto a responsabilizarme por mis actos.

  • Seguro de que todo saldrá bien.


Yo puedo:

  • Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan.

  • Buscar la manera de resolver los problemas.

  • Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no esta bien.

  • Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o actuar.

  • Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.

Las conductas de resiliencia requieran factores de resiliencia y acciones.

La conducta resiliente exige prepararse, vivir y aprender de las experiencias de adversidad.


  1. El nivel socioeconómico y la resiliencia no están relacionados.

Se ha tendido a pensar que los niños de socioeconómico mas alto son mas resilientes. Estos niños son más exitosos en la escuela, sin embargo, el buen rendimiento escolar no es resiliencia.

Aunque la pobreza no es una condición de vida aceptable, no impide el desarrollo de la resiliencia.

No existe relación alguna entre inteligencia y resiliencia; ni entre clase social y resiliencia.


  1. La resiliencia es diferente de los factores de riesgo y factores de protección.

Los factores de protección que funcionan para neutralizar el riesgo, son fácilmente identificados con la inmunidad al peligro (ej: vacuna). Esta percepción de los factores de protección nos hace pensar en el individuo como inmune al riego, para lo cual no necesita desarrollar resiliencia.

Ej: Si una escuela tiene un letrero que dice que no se aceptan personas extrañas dentro del recinto escolar, no hay ninguna adversidad con la cual lidiar. Esto es una estrategia de protección que los niños necesitan, que no debe ser confundida con resiliencia.

Pero si una persona extraña sigue a un niño a la salida del colegio y le ofrece dulces, en ese caso, se requiere resiliencia.


  1. La resiliencia puede ser medida y es parte de la salud mental y la calidad de vida.

La resiliencia ha sido reconocida como un aporte a la promoción y el mantenimiento de la salud mental.

El rol de la resiliencia es desarrollar la capacidad humana de enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido e incluso transformado por las experiencias de adversidad.

Es un proceso que permite ser potenciado y fortalecido por ellas, lo que necesariamente afecta a la salud mental.

Las personas resilientes son capaces de enfrentar estresores y adversidades.

La resiliencia reduce la intensidad del estrés, produce el decrecimiento de signos emocionales negativos, como la ansiedad, la depresión, o la rabia, al mismo tiempo que aumenta la curiosidad y la salud mental y emocional.


  1. Las diferencias culturales disminuyen cuando los adultos son capaces de valorar ideas nuevas y efectivas para el desarrollo humano.

En una investigación se encontró que la gente (especialmente los padres) estaba dispuesta a adoptar practicas de otras culturas, una vez que percibían los beneficios de esta. 

El estudio procuraba asistir a los padres en la adopción de nuevas conductas que ayudaran a promover el desarrollo de sus hijos cambiando el castigo corporal por el refuerzo negativo, es decir, quitando un refuerzo placentero como forma de castigo, y promoviendo la conversación.

Todos los países tienen un conjunto común de factores resilientes para promover la resiliencia en sus hijos.

Entre las diferencias culturales registradas se encontraban:

  • El grado de control o autonomía que se les daba a los niños.

  • El tipo y los motivos del castigo.

  • La edad esperada para que el niño resolviera sus problemas.

  • El grado de apoyo y amor que se les brindaba en condiciones de adversidad.


  1. Prevención y promoción son diferentes conceptos en relación con la resiliencia.

El modelo preventivo es consistente con el modelo de salud publica, que se ocupa, por ej., de la prevención de enfermedades, de la violencia, el uso de drogas.

El modelo de promoción esta comprometido con la maximización del potencial y del bienestar entre las personas en riesgo, y no solo con la prevención de los desordenes de salud.

Este ultimo modelo es más consistente con el modelo de resiliencia, el cual focaliza en la construcción de factores de resiliencia, comprometiéndose con el comportamiento resiliente y con la obtención de resultados positivos, incluyendo un sentido acrecentado de bienestar y calidad de vida.


  1. La resiliencia es un proceso: factores de resiliencia, comportamientos y resultados resilientes.

La resiliencia como proceso incorpora los siguientes aspectos:

  • promoción de factores resilientes: La resiliencia esta asociada al crecimiento y el desarrollo humanos, incluyendo diferencias de edad y de genero. 

  • Compromiso con el comportamiento resiliente: Este supone la interacción dinamica de factores de resiliencia seleccionados (yo puedo, yo tengo, etc.) para enfrentar la adversidad que ha de sobrevenido. Los pasos incluyen una secuencia, así como elecciones o decisiones:

  • Identificar la adversidad: cuál es la adversidad y definir la causa de los problemas y riesgos.

  • Seleccionar el nivel  la clase de respuesta apropiadas: 

  • Para los niños, una limitada exposición a la adversidad construirá un comportamiento resiliente, mas que una exposición total, que puede resultar excesiva o traumática (ej: guerra).

  • Una respuesta planificada asume que hay tiempo para planear cómo se va a afrontar esa adversidad (ej: divorcio, cambio de escuela).

  • Una respuesta practicada implica hablar sobre los problemas o representar lo que se va a hacer (ej: simulacro de incendio).

  • Una respuesta inmediata requiere acción inmediata (ej: asalto, muerte de una persona querida).


  • Valoración de los resultados de resiliencia: El objetivo de la resiliencia es ayudar a las personas y grupos no solo a enfrentar las adversidades, sino también a beneficiarse de las experiencias. Algunos de estos beneficios son:

  • Aprender de la experiencia: cada experiencia implica éxitos y fracasos.

  • Estimar el impacto sobre otros: afrontar una adversidad no puede ser cumplido a expensas de otras personas.

  • Reconocer un incremento del sentido del bienestar y de mejoramiento de la calidad de vida: presupone salud mental: meta de la resiliencia.


Relación con Vigotsky: el mediador (docente) seria el encargado de desarrollar capacidades resilientes.

Resiliencia: Nunca para siempre. Uno puede estar fortalecido, pero nunca puede saber como va a reaccionar a una situación descomunal.

Resiliencia: “Capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad”.

Esta capacidad se asienta en los llamados pilares:

Pilares Comunitarios:

  • Autoestima colectiva: Actitud y sentimiento de orgullo por el lugar donde se vive.

  • Identidad cultural: Es un proceso interactivo que se logra a lo largo del desarrollo e implica la incorporación de costumbres, valores, giros idiomáticos, danzas, etc. que se transforman en componentes inherentes al grupo, y que le permiten a este un sentido de intimidad y permanencia.

  • Humor social: Capacidad de algunos grupos o colectividades para encontrar la comedia en el propio drama. El humor logra un efecto tranquilizador y placentero. Facilita la toma de cierta distancia con el problema favoreciendo la toma de decisiones.

  • Honestidad colectiva o estatal: Implica la existencia de una cc. grupal que condena la deshonestidad de los funcionarios y valoriza el honesto ejercicio de la función publica.


Antipilares comunitarios:

  • Malinchismo: Admiración obsecuente por todo lo extranjero, sobre todo lo que viene de Europa o EEUU.

  • Fatalismo: Actitud pasiva frente a la desgracia. Hay que aceptar la ocurrencia de la desgracia, pero interpretarla como una ocasión para demostrar nuestra capacidad.

  • Autoritarismo: El centralismo crónico en las decisiones , anula el poder de innovación y de generación de respuestas nuevas frente a situaciones poco previsibles.

  • Corrupción: Produce la falta de disposición en la población de brindar esfuerzos o donar recursos para la reconstrucción en los casos de catástrofe. 


Es el principal inhibidor de la resiliencia comunitaria.

La corrupción en una sociedad nace cuando el interés privado de los funcionarios irrumpe y prevalece sobre el interés publico, y lo mas grave es que después impregna a toda la comunidad en la forma de tolerancia hacia los corruptos o como practicas cotidianas a pequeña escala.

A mayor identidad cultural, autoestima colectiva: menor delincuencia, violencia, xenofobia.

Individuales:

  • Introspección: Arte de preguntarse a si mismo y darse una respuesta honesta.

  • Independencia: Saber fijar limites entre uno mismo y el medio con problemas; Capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.

  • Capacidad de relacionarse: Habilidad para establecer lazos e intimidad con otra gente.

  • Iniciativa: Gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente mas exigentes.

  • Humor: Encontrar lo cómico en la propia tragedia.

  • Creatividad: Capacidad de dar orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.

  • Moralidad: Consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores (sobre todo a partir de los 10 años).

  • Autoestima consistente: Base de los demás pilares y fruto del cuidado afectivo consecuente del niño o adolescente por parte de un adulto significativo.


Fundamentos psicológicos de la resiliencia.
Se produjo una búsqueda de factores que logran proteger a los seres humanos de los efectos negativos de la adversidad, con el fin de estimularlos una vez detectados.

La resiliencia distingue 2 componentes:

La resistencia frente a la presencia de factores de presión que produjeron alarma (ruptura del equilibrio). Nos muestra la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión.

Capacidad para encontrar nuevos medios, discriminar los principal de lo secundario, y recuperar el equilibrio, realizando un aprendizaje frente a las circunstancias adversas (resiliencia).

Con esta conducta se evita caer en el agotamiento que conduce al sentimiento de “estar quemado” con la consecuente caída en estado de extrema angustia, fobias y/o depresión.

La resiliencia se caracteriza como un proceso de operaciones (conducta) sociales e intrapsiquicos que posibilitan tener una vida sana en un medio insano.

La resiliencia no se trata de un atributo con el cual el niño nace (invulnerabilidad), sino de un proceso interactivo entre los factores ambientales y la personalidad.

Si aceptamos que la resiliencia no constituye un estado afectivo y que se caracteriza por provenir básicamente de una relación afectiva del sujeto con una o mas figuras significativas de su entorno (aportes psicosociales y socioculturales), estamos insistiendo en la presencia de factores protectores bien establecidos en la infancia y adolescencia que facilitan un buen desenvolvimiento aun en las peores circunstancias.

Aportes de la psicología: Conductismo cognitivo dinámico (constructivismo y psicoanalisis)

Nos centramos en promover el desarrollo sano del ser humano. 

El campo educacional (teorías del aprendizaje, de la formación, etc) es el centro, por excelencia, de la salud.

Por lo tanto, la Ps. de la Educación puede hacer aportes fundamentales para crear condiciones de resiliencia y colaborar con el logro de estrategias para su promoción. Para ello cuenta con un modo privilegiado de intervención: la Orientación Educacional.

La Ps. de la Educación, nutriéndose en el Psicoanálisis, nos enseña que la historia de todo sujeto comienza, antes de su nacimiento, en el espacio psíquico de sus padres, cuando estos lo aceptan y lo nombran.

En ese momento, y durante los 2 primeros años de su vida, la madre y el niño constituyen una célula dual narcisistica. De esta célula lo rescatara la función paterna.

Desde este “rescate”, el niño continuara construyendo su subjetividad, vía la angustia de castración, destituyendo a la mama que lo sabe y puede todo, y al papa, que también lo sabe y puede todo, pero también cayendo él del lugar megalomaniaco infantil, aceptando sus limites y los de los otros, para así tener acceso a ser sujeto de sus propios deseos.

Todo esto nos hace evidentes, que tanto el cuidado como la adversidad están presentes desde los inicios de la vida de una persona.

La presencia, desde antes del nacimiento, de una figura que brinde contención, afecto, limites, marca al sujeto con una capacidad potencial resiliente.

Cognitivismo: se toma la presencia del aspecto vicariente en todo proceso de aprendizaje.

El “modelaje” que un enseñante ofrece al aprendiente va mas allá de conocimientos.

Identificación y modelaje son conceptos fuertes para posibilitar al sujeto, en cualquier etapa de su vida, no solo conocimientos sino valores individuales y sociales.

Prevención y resiliencia.
Prevención: Esta ligada al campo biomédico, epidemiológico, y toma en cuenta sobre todo los factores de riesgo, y esta mas del lado de la psicopatología. 

Resiliencia: Se remite al campo de la salud, es un modo de referirse a la singularidad y la creatividad de la conducta humana, en su impredecible devenir, cuando produce resultados saludables ante situaciones adversas.

Educación, resiliencia y educadores.
Consideramos al Educador como un agente de salud, promotor de conductas resilientes en tanto y en cuanto este funcione como un equivalente de la función paterna.

Transmite conocimientos y forma al aprendiente en tanto renuncie a ocupar un lugar omnipresente y omnisapiente, y exija siempre con afecto y actitudes respetuosas de lo que los alumnos traen como teorías respecto a lo aprenderán (aprendizaje significativo y de sentido)y a sus valores.

Instituciones educativas: 
Lugar donde se brinda modelos de aprendizaje y salud. Estos modelos no actúan solo en la construcción de conocimientos, sino que forman al sujeto para un posicionamiento frente a si mismo y a las demandas de la sociedad. La promoción de ideas, estrategias y medios para enfrentar la realidad son, en gran medida, aprendidas en la escuela.

Representa así los modelos o la falta de modelos sociales, y participa, inexorablemente en la formación de las personas para enfrentarse en el desconocimiento, el cambio, las dudas y las elecciones que acompañaran, a lo largo de sus vidas, el momento de sus decisiones.

Priorizamos a la educación como mediatizadora del conocimiento y los valores de la cultura. Sus docentes son los operadores de primer nivel para fortalecer las potencialidades, para enfrentar las adversidades propias de la vida en la sociedad.

Reflexionar con los docentes sobre los aportes que en su tarea realizan y pueden realizar, es uno de los ejes de la Orientación Educacional.

Esta es una manera de motivar a los docentes en su compleja tarea, reforzando su identidad y rol pedagógico, sin exigirle tareas descontextuadas de sus actividades especificas.

La enseñanza de contenidos, debe atravesar el mundo de significaciones que poseen esos contenidos para los aprendientes, estableciendo así redes de significados que no solo enriquecen su conocimiento del mundo, sino que también potencian su desarrollo como personas.

Cuando los aprendientes son colocados solo en el lugar de seguir los derroteros que el adulto le enseña o este deja de modelarlos en los valores humanos, aquellos quedan acotados en su capacidad de reflexión y se los coloca en una dependencia afectiva, porque así no aprenderán a registrar la importancia de sus deseos, se los reprimirá en la capacidad de elección y se les enseñara a seleccionar desde la comodidad y/o desde satisfacer tan solo a otros.

Esta ausencia o pobreza de autonomía intelectual y afectiva, marcara a los aprendientes con la inseguridad y la indecisión, y los llevara a tomar decisiones que, aunque produzcan éxito, estarán en función mas de aspectos formales que de contenidos y valores.

Los modelos de enseñanza, sistemática o no, que permiten rescatar los errores como obstáculos necesarios del aprendizaje, que promueven conductas exploratorias, que dan valor a la transmisión de conocimientos pero también a la autonomía del aprendiente, que valorizan al educador como mediatizador irremplazable que rescata al aprendiente del encierro de la dependencia y la comodidad, son los modelos que hacen tanto a los factores resilientes como a la prevención.