domingo, 14 de noviembre de 2021
Las intervenciones del analista... ¡Con las redes sociales del paciente!
domingo, 4 de julio de 2021
Marketing para psicólogos: ¿Sirven los portales Doctoralia, RedPsi, Psychology Today...?
En esta entrada vamos a hablar sobre ciertos portales de búsqueda de psicólogos, para ver sus ventajas y sus desventajas.
Los portales como Doctoralia, Redpsi, Psychology Today, entre otros, crean directorios/listados de psicólogos por ubicaciones que después posiciona en Google y en los que incluye si te suscribís.
Entonces, si por ejemplo alguien busca "psicólogo en Buenos Aires" en Google, le aparecerá en las primera posicisiones de la búsqueda algo así:
Ventajas👍
Para los profesionales que no tienen una página, este tipo de portales puede resultarles cómodo. Aparte, las páginas están hechas a la manera de una cartilla de obra social, así que le dará autoridad a quien se inscriba (aún se haya recibido ayer), pues aparecen lemas como "los mejores psicólogos" y demás. Por otra parte, estos portales cuentan con su propio programa de gestión de citas.
Desventajas👎
El tema es que resulta más caro inscribirse a estos portales que colocar la propia página por Google ads. Estos portales no enlazan páginas personales. La permanencia es peligrosa, ya que ellos dependen del SEO (Search Engine Optimization) y esto puede cambiar en cualquier momento.
La autoridad de estos sitios se construye de manera cuestionable. Es decir, se han posicionado primeros en Google pagando y siendo enlazados por varios sitios de psicología. Esta práctica se llama linkbuilding. Incluso hay sitios, como Doctoralia, que te proponen gestionar tu usuario de Google My Business, para enlazarse a sí mismos y ganar en SEO.
En conclusión, estos portales son una manera fácil y sencilla de tener una entrada regular de pacientes, pero que para nada considero suficiente. Lo ideal, para quien pueda, sería tener su propia web, administrar su propia publicidad ó posicionamiento orgánico, tema del que muchos psicólogos desconocen.
sábado, 3 de julio de 2021
Las intervenciones del analista: ¿Encuadre presencial, virtual, telefónico?
A partir de la pandemia, proliferaron las consultas por la vía virtual, y los anaistas nos pusimos a atender por teléfono ó por videollamada. Muchos analistas que trabajaban de manera presencial (con diván o sentados) dieron por sentado el pasaje a lo virtual una vez que la pandemia irrumpió. Las dificultades no tardaron en llegar: algunos pacientes se quejaban, o no se podían presentificar para sus pacientes. También ocurrió que muchos pacientes no querían que se los viera. Lo cierto es que se puede trabajar con pacientes sin nunca haberse visto.
Incluso, una analista llegó a comunicarse por e-mail con sus pacientes, como quien escribe una carta. Recordemos que Diana Rabinovich decía que un análisis no es más que una carta de amor dedicada al Otro. Lo interesante es que en esa carta aparecen fallidos, formas de enunciar, etc.
El punto central es averiguar qué es lo que al paciente lo hace sentir más cómodo. Las videollamadas incomodan a algunis pacientes, por lo que pueden optar por el teléfono. ¿Por qué deberíamos nosotros repetir el modelo del consultorio? A veces, a partir de experiencias traumáticas, el cuerpo del Otro está comprometido con el cuerpo del sujeto: gritos, golpes, pánico u otras situaciones, por lo que prefieren no tener tanta cercanía corporal. Ciertas escenas de la infancia y la adolescencia hacen que el cuerpo del Otro se vuelva siniestro. Este es un límite que debemos escuchar, preguntándonos cómo hace esa persona para permitir que alguien se acerque.
El teléfono puede funcionar como el diván, porque el paciente no ve a su analista.
Otras intervenciones, en caso de gravedad, pueden tener que ver con aparecer por la pantalla o presencialmente, intervenciones que se ubican casi en lo real. El analista deja allí de ser solo una voz.
Un analista debería poder seguir a su paciente en lo que él pueda. Con un encuadre individual, la transferencia tomará características singulares con cada paciente. También hay situaciones que pueden requerir el pasaje de un espacio a otro. Por ejemplo, un paciente en duelo debería ser atendido por videollamada, para lograr la presencia del cuerpo, que hace de suplencia ante el agujero que se traga al sujeto. La voz y la mirada transmiten a su modo la pulsión de vida.
El resto del tratamiento es como siempre: corte y empalme y las maniobras del analista. De lo que se trata es de tomar el caso de alguien que nos consuta por su sufrimiento.
viernes, 23 de abril de 2021
El proceso de pericia psicológica on-line
A partir de la feria extraordinaria del Poder Judicial por la pandemia de Covid-19, nos preguntamos cómo se puede hacer una evaluación a psicológica a distancia, de manera on-line, en el contexto pericial.
Lo cierto es que las modificaciones a práctica pericial en lo que a tele-evaluación se refiere ha recibido críticas y elogios, con distintas posturas sobre el tema. Por ejemplo, Castex, Silva y Licitra opinan que "...han sido y deben seguir siendo un acto presencial y no virtual por motivos legales y de técnica pericial". Opinan que la tele-evaluación agregaría un considerable nivel de estrés , además que limita a los peritos de parte al ir en contra de las normas de rito.
Lo cierto es que la práctica también ha recibido voces a favor, relacionadas a las ecomendaciones en pandemia que hizo la Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense. Sobre la práctica fundada en presencialidad, propone recomendaciones transitorias que se ajusten a la necesidad actual, cumpliendo los estándares de cientificidad y lineamientos legales de cada país.
El marco normativo para explicar esta modalidad de tele-asistencia lo encontramos en la Resolución 1825 - E/2016, donde se creó la Dirección de Telesalud. Desde el año 2012 se empezó a trabajar desde el Estado Nacional en Cibersalud, con el fin de promover una política pública destinada a "mejorar la calidad de atención de la salud e igualar las condiciones del derecho universal de acceso a la salud de toda la población". En el año 2014, se desarrolló una estrategia de despliegue federal de tecnologías de la información y la comunicación que conforman los nodos de la red de telesalud. Desde la reglamentación, no solo hablamos de internet, sino que también la red telefónica.
Cuando el perito es auxiliar de la justicia, debe responder a los requerimientos del Juez. El perito judicial o el perito forense es un profesional dotado de conocimientos especializados y reconocidos a través de sus estudios superiores, que suministra información u opinión fundada a los tribunales de justicia sobre los puntos litigiosos que son materia de su dictamen. Ahora bien, no es obligación del perito tener conocimientos especializados y/ó reconocidos en informica y/o tecnología. Tampoco es obligación poseer los dispositivos y/o recursos necesarios para poder suministrar una información u opinión fundada.
La posibilidad de una pericia virtual no está contemplada en el Cócigo Procesal y sabemos que "lo que no figura en el Código no existe". Esto es algo que los consultores técnicos pueden tomar para impugnar la pericia, que beneficiará a uno u a otra parte.
domingo, 14 de marzo de 2021
Hay silencios y silencios
(Mirada, voz y transferencia).
viernes, 5 de febrero de 2021
Detectives en nombre del amor: ¿Qué es stalkear?
jueves, 14 de enero de 2021
La viralización de un delirio
viernes, 23 de octubre de 2020
martes, 6 de octubre de 2020
La compulsión ludopática en la clínica psicoanalítica
¿Cómo entender la ludopatía desde la clínica psicoanalítica? Seguimos la clase "Juegos y usos de las pantallas" de Gustavo Dessal del 19/9/2020.
Es un hecho de estructura privilegiar el orden significante como creador de la ficción de cada uno. En la medida de que el hábitat de todo sujeto es la ficción, todo el mundo delira. No obstante, no todo el mundo delira de la misma manera. El principio de realidad es controvertido, en especial en el psicoanálisis lacaniano, aunque solemos utilizarlo y quizá no necesitemos desprendernos del todo de él. "Principio de realidad" es casi una mala palabra. Lacan no prescinde de esta noción, pero la trabaja de una manera muy particular siguiendo a Freud. El principio de realidad es la continuación del principio del placer, pero por otros medios.
A partir de la condición delirante universal, hay que introducir lo singular, el modo en que un sujeto va a consentir a una pérdida de goce. Es un consentimiento que implica un duelo. Lo que llamamos efectivamente principio de ralidad, quizá se pueda traducir como el pasaje del principio del placer al duelo por la pérdida de goce. El jugador es alguien que ha sufrido un traspié en ese duelo, en esa pérdida estructural de goce.
La vida del jugador, como idea general, es algo que gira alrededor de una renegación de esa pérdida y lleva a que el sujeto se identifique con la pérdida misma. Lo que se repite en el jugador es una elaboración maníaca de triunfar sobre la castración, con el consecuente retorno de la derrota. El sujeto queda enganchado a la producción de una ganancia de goce y su pérdida inmediata.
¿Qué hacemos en la clínica? Tratamos de indagar si esa secuencia ganancia-pérdida se sitúa del lado del sujeto o del lado del Otro. Hay dos vertientes principales en el juego. Una, vinculada al autoerotismo. La otra, vinculada al Otro, a lo edípico. En el fondo de esta compulsión, encontramos la voluntad del sujeto de desmentir la falta en el Otro, ¿Pero hasta que punto está cautivo en el deseo del Otro? También puede ser que ese juego ganancia-pérdida esté del lado del sujeto, se trata de jugar con su propia pérdida, no con lo que debe restituírle al Otro.
Lacan, utiliza el apólogo de Aquiles y la tortuga para mostrar que el goce fálico nunca alcanza a realizar el goce del Otro, La verdadera apuesta en el juego patológico es desafiar la imposibilidad que funciona como límite.
En Dostoievski hay una cuestión muy interesante, quien tenía una relación fundamental con una mujer. Freud dice que él juega no solamente por el placer de jugar, sino que también juega para llevarle dinero a ella. La mujer habpia aprendido a maniobrar con el alcoholismo de Dostoviesky y sabía lo que tenía que hacer para que él escribiera. Es Dostoievski, la pasión por el goce es desenfrenado. El dinero, en él, era para entregárselo a la mujer. En muchos casos como en este, la compulsión ludopática se conecta con la alienación al deseo del Otro: es un jugar para el Otro.
Hay una dimensión del goce del apostador a triunfar sobre la castración. En el momento que el sujeto apuesta, se sitúa momentáneamente en el lugar del amo. Acto seguido, se precipita como desecho. La apuesta es un juego sobre el más y el menos del goce.
La ludopatía es transclínica, aparece en cualquier estructura clínica. Lo escencial es la relación con la castración en estos sujetos, que da la impresión de estar vinculada con una forma de renegación, aunque no se trata de la renegación estructurante de la perversión. El ludópata no forcluye la castración: la admite, pero al mismo tiempo la burla. Por eso hace este juego con el más y con el menos.
El ludópata hace en su apuesta un cálculo donde el goce falla. Esto es típico de los apostadores "Esta es mi ultima apuesta" y siempre es la última, claramente. Una partida más, una mano más... En el punto que está perdiendo, cree que va a recuperarlo todo. O cuando estando a un paso de realizar su deseo, la caga. Esto del desecho es muy importante, no olvidemos que la relación del dinero con el excremento es una equivalencia clásica.
Toda la vida del jugador gira alrdedor del punto de la admisión de la castración, pero con este rodeo renegatorio que dijimos. En muchas situaciones el sujeto la admite; el sujeto neurótico que juega tiene una especie de doble vida. Entra en una escena, normalmente acompañada de cierta ritualización, como vestirse de determinada manera, ciertas comidas o cigarros. Hay otro momento en que el sujeto sale despedido de la escena.
El juego como tal es ininterpretable. Cuando el juego tiene que ver con lo edípico del sujeto, con su relación con el Otro, pareciera que son casos con pronósticos más benignos que los casos donde el juego está por fuera de toda significación, donde aparece de manera compulsiva y ahistórica. En este segundo caso se dificulta separar al sujeto de su goce que cuando el juego se vincula a la historia del sujeto.
Hay episodios de ludopatía que aparecen luego de un duelo no tramitado. Se trata de un período acotado de la vida, articulado a un otro. Hay ahí una trama, un a historicidad.
Juego y pantallas. Evidentemente, casi todos actualmente estamos vinculados a las pantallas. El celular es hoy el dispositivo por excelencia. Con ese objeto, el sujeto establece una relación muy particular. Ningún objeto tecnológico ha llegado antes a constituírse como un condensador de goce como el smartphone. Podemos privarnos de estar sin alguien, pero es muy difícil soportar un día sin consultar el móvil. Perder el celular o que se lo roben son acontecimientos casi traumáticos. La angustia es incocomparable, pese a ser un objeto sustituible. El modo en que nuestras vidas han sido apresadas -con nuestro consentimiento- demuestran que la tecnología no responde a cuestiones prácticas de la vida, aunque es indiscutible sus comodidades.
Los psicoanalistas hemos cometido un gran error al desentendernos de los estudios cognitivo-conductuales. La terapia cognitivo conductua es una cosa; los estudios en psicología cognitiva son otra. Independientemente de cómo se utilicen esos estudios, tenemos que rescatar que saben lo que están buscando. Por ejemplo, muchos de esos descubrimientos se utilizan para la programación y el diseño de ciertas tecnologías y aplicaciones. Las personas que fueron las cabezas más importantes de estos cambios, han confesado públicamente que han diseñado todo para producir un efecto de adicción.
En las redes sociales y sus aplicaciones, hay un miedo a perderse algo. La posibilidad de ser privado de un goce. Los padres, que les sacan los celulares a sus hijos, ponen en juego este fantasma de que el chico en ese momento se está perdiendo algo.
Los ingenieros ya saben que no todo se resuelve de un modo semántico. La significancia no agota el campo del sujeto, y todos los algoritmos de la era digital dan cuenta de eso. Evidentemente, hay algo más: un obstáculo imposible que la tecnología no cuenta. Para la tecnología y la investigación tecnocientífica, no existe la dimensión de lo imposible. Para ese discurso, lo imposible es pasajero: lo imposible hoy, puede ser posible mañana.
¿Cómo hacen los investigadores para indagar en el campo del goce? Los rastreos de los algoritmos de Facebook sobre las interracciones de los usuarios a lo largo de un período de tiempo hace que ellos puedan recrear rápidamente el estado de ánimo que ha tenido el sujeto en cada momento. El sistema aprende cuáles son los mecanismos que tiene que utilizar para intervenir en ese momento, en ese estado de ánimo determinado. Las sugerencias de Youtube tampoco son azarosas: están en función del estado de ánimo que captaron. Que se equivoquen o no es otra cuestión, lo que a nosotros nos importa es no bajar la guardia en estos temas, que son parte de los síntomas de la época.
La atmósfera de la forma de jugar en la época de Dostoievki es muy diferente a cómo se juega hoy, sobre todo en la forma del lazo social. ¿Cómo poner un límite al mercado de las apuestas?
lunes, 21 de septiembre de 2020
Aquello que sólo se enlaza en la piel
miércoles, 26 de agosto de 2020
Frecuencia: El Psicoanálisis de una vez por semana.
lunes, 17 de agosto de 2020
El Yo Saturado (Gergen): La saturación social y la colonización del Yo.
Las tecnologías de la saturación social
En el proceso de la saturación social, nuestros días están cada vez mas colmados por la cantidad, variedad e intensidad de las relaciones.
Han sido una serie de innovaciones tecnológicas las que han llevado a esa enorme proliferación de las relaciones.
Tecnologías de bajo nivel.
Todas estas tecnologías de saturación social se expandieron rápidamente en el curso del siglo XX. Cada uno de estos avances vincula más estrechamente a las personas, las expone a sus semejantes y fomenta una gama de relaciones que nunca podrían haberse dado en el pasado.
Ferrocarril: Fue uno de los pasos significativos en el avance hacia la saturación social.
Servicios postales públicos: El volumen de envíos se ha expandido velozmente.
Automóvil: La cantidad de automóviles ha crecido. Autopistas: han ofrecido una nueva oportunidad para hacer viajes de larga distancia.
Teléfono: Esta modificándose el esquema de las relaciones entabladas a través del teléfono, que ha dejado de ser un medio de comunicación local, para convertirse en un medio nacional e internacional.
Radiodifusión: Ha alterado la forma de vida en comedores y cuartos de estar, dormitorios, etc.
Cinematógrafo: Con el perfeccionismo de la fotografía, de los aparatos de proyección y de registro sonoro, el cine se popularizó.
Libro impreso: Ha estado difundiendo ideas, valores y modalidades de vida desde hace mas de 400 años.
Tecnologías de alto nivel.
Rumbos aéreos: Crece paulatinamente el numero de personas para las cuales viajar en avión significa un asunto de rutina. Los empresarios ya conciben sus negocios del planeta entero como cosa corriente. Para muchos académicos, los congresos mundiales se han incorporado al estilo de vida.
Televisión: Produjo un fenómeno llamado “multiplicación del yo” (capacidad de estar significativamente presente en mas de un lugar a la vez).
Videoclubes: Se pueden escoger los actores con los que se desea identificar o la clase de relatos o de historias que traerá a la vida sus fantasías. Esto significa que se puede producir un sentimiento de conexión social, y un actor cualquiera es capaz de trascender su propia muerte.
Medios: están ampliando en un grado vital la gama y variedad de relaciones personales que puede tener la humanidad. Las figuras de los medios de comunicación social pasan a formar parte significativa de la vida personal. Se han documentado numerosos casos de personas que actúan según lo que vieron en televisión.
Además, mantener esas relaciones con los medios, implican una inmensa cantidad de tiempo y de dinero y de esfuerzos personales. Todos los años se gastan millones de dólares en revistas, posters.
A diferencia de la mayoría de nuestras amistades, el cine puede catapultarnos rápida y eficazmente a estados de horror, tristeza, enamoramiento. La cuestión pues, no es saber si las relaciones entabladas a través de los medios se aproximan en su significación a las normales, sino mas bien si las relaciones normales pueden aproximarse a los poderes del artificio.
Recurrimos cada vez mas a los medio, y no a nuestra percepción sensorial, para que nos digan lo que pasa. Ej: los aficionados a un deporte prefieren ver los encuentros por tv. en lugar de acudir al estadio.
Innovaciones electrónicas: Dos de los más grandes obstáculos que afrontaban las comunicaciones, y por ende las relaciones, establecidas a gran distancia eran la lentitud y el coste.
Microchips: Con él cobro de nuevo vuelo la eficiencia del almacenamiento, procesamiento y transmisión de la información.
Computadoras: Se han abaratado y se pueden adquirir para uso hogareño.
Impresoras y fotocopiadoras: Con ellos, cada propietario de una computadora es un editor de libros en potencia.
Modem: Gracias a él, cualquier computadora puede conectarse, a través de las líneas telefónicas, a cualquier otra. Todo esto ha dado origen al correo electrónico, las teleconferencias computadorizadas y las bases de datos o servicios de información “en línea”.
Han surgido los diálogos por computadora. Casi siempre hay “allí” en línea, alguien con quien conversar. Muchos de los que participan de estos intercambios elogian las gratas y receptivas amistades que han hecho en este medio.
Satélites de comunicaciones: Transmiten señales de radio, comunicaciones telefónicas, datos digitales, de manera instantánea hasta los rincones mas apartados del globo.
Fax: Es capaz de transmitir material impreso de modo vez y barato a cualquier lugar del mundo.
Celular.
El proceso de saturación social esta en pleno desarrollo.
El proceso de saturación social
Hace un siglo, las relaciones sociales se circunscribían básicamente al perímetro de las distancias que podían recorrerse sin cansancio: familia, vecindario, pueblo donde se residía. Lo más probable era que las relaciones de un individuo terminaran donde terminaba su comunidad.
Pero la pequeña comunidad cara a cara quedó sepultada entre las páginas de los libros de historia. Como consecuencia del desarrollo tecnológico, la vida contemporánea es un mar turbulento de relaciones sociales. Oleadas de rostros nuevos aparecen por doquier (rostros de personas que vienen a pasar un día en la ciudad). Es bastante raro que permanezcamos todo el día en el mismo barrio. Viajamos con perfecta naturalidad al otro extremo de la ciudad, o al campo, o a localidades vecinas.
Por obra de las tecnologías de este siglo, aumentan continuamente la cantidad y variedad de las relaciones que entablamos, la frecuencia potencial de nuestros contactos humanos, la intensidad expresada en dichas relaciones y su duración. Y cuando este aumento se torna extremo, llegamos a un estado de saturación social.
Multiplicación de las relaciones.
Si se suman los miembros de la propia familia, los noticieros de televisión por la mañana, los colegas que se encuentra uno en el tren y el periódico local, puede toparse, en las dos primeras horas de su jornada laboral, con las mismas personas que su antepasado comunitario viera al cabo de un mes.
Nuestros pensamientos y sentimientos ya no están ocupados únicamente en la comunidad inmediata que nos rodea, sino en un reparto de personajes diseminados por todo el planeta y que cambian de manera constante.
Merecen destacarse dos aspectos de esta expansión:
Perseverancia del pasado: Antes, el alejamiento de una persona implicaba casi siempre una perdida. Hoy, ni la distancia ni el tiempo constituyen un serio inconveniente para una relación. Las agendas para anotar las fechas de cumpleaños son de uso corriente en cualquier hogar: la memoria no alcanza a registrar todas las celebraciones de las que uno es responsable. En la practica, a medida que avanzamos en la vida, el elenco de personajes significativos se vuelve mayor.
Pero a la vez que se persevera el pasado, hay una...
Aceleración del futuro: El ritmo de las relaciones se incrementa y quizá se concreten en pocos días o semanas procesos cuyo desarrollo antes necesitaba meses o años. Hace un siglo, algunas horas de intercambio amoroso se interrumpían por largos periodos de silencio, que prolongaban el trayecto de la mera amistad a la intimidad. Con las tecnologías actuales una pareja puede estar en contacto casi permanentemente.
La sugestión a nuevas formas de vida.
También aparecen nuevas pautas de relación. La próxima llamada telefónica puede abocarnos a una nueva relación con un antiguo compañero de estudios que organiza una reunión de ex alumnos, un pariente que vive en la otra punta del mapa, etc.
La televisión es desde luego la que más ha incrementado la variedad de relaciones en que participamos. Podemos identificarnos con héroes de miles de relatos, apoyar a deportistas de cualquier lugar del planeta.
Los niños del siglo pasado no tenían acceso a ninguna información relativa a la vida privada de los adultos. Los padres, maestros y autoridades policiales podían mantenerlos a resguardo de sus peripecias de adultos simplemente llevándolas a cabo en sitios privados. Tampoco tenían acceso a libros que reflejaran los errores, engaños, recelos y conflictos del mundo adulto. Los niños seguían siendo niños.
La televisión cambió la situación por completo. Los programas televisivos les revelan a los chicos en forma sistemática toda la panoplia de aventuras, ensayos y tribulaciones de los adultos que se desarrollan “entre bambalinas”. Como consecuencia, el niño ya no actúa con adultos unidimensionales idealizados, sino con personas que despliegan una compleja vida privada, llenas de dudas y vacilaciones, y vulnerables. Y los padres no tienen frente a si al tranquilizador niño ingenuo de antaño, sino a otro que les guarda tanto respeto y cuyas opiniones pueden ser muy incomodas.
La tecnología actual, además de ampliar la gama de las relaciones humanas, modifica las preexistentes: al desplazarse del vinculo cara a cara al vinculo electrónico, las relaciones con frecuencia se alteran. Muchas de ellas pueden tener lugar en cualquier sitio. A diferencia de las relaciones cara a cara, la electrónicas ocultan la información visual, de modo tal que la persona que habla por teléfono no puede leer indicios gestuales que le revelen si el interlocutor aprueba o no lo que dice. Como resultado, hay una mayor tendencia a crear el otro imaginario con el cual relacionarse.
Nuevas claves de relación.
El proceso de saturación ha contribuido a gestar dos nuevas formas de relación:
Amantes amigables. La creencia de que uno se casa llevado por un “amor verdadero” sigue en pie, pero en la medida en que el mundo social se satura cada vez mas, tales relaciones resultan poco realistas. Hombres y mujeres suelen rondar en permanente movimiento: negocios, congresos. Murmurarle a la amada “no puedo vivir sin ti” pierde autenticidad cuando uno debe agregar “salvo hasta el jueves que viene, y luego, hasta el miércoles siguiente”. Y como en el camino aparecen muchos especimenes atractivos del sexo opuesto, se ofrecen las condiciones para que se entable una multiplicidad de “romances” amistosos, de moderado compromiso.
Relación de microondas. La saturación social ha interferido profundamente en la concepción tradicional de la familia. Ahora es muy probable que marido y mujer trabajen y se diviertan fuera de casa, y por lo tanto, mantengan fuera sus relaciones; cada vez más recurren a los servicios de guarderías; la actividad social de los hijos casi siempre se reparte entre diversos puntos de la ciudad, y lo típico es que los fines de semana los integrantes de la familia vayan a visitar a sus propios amigos o desarrollen alguna actividad externa (deportiva, religiosa). Y aunque se reúnen todos en el hogar, sus diferentes necesidades televisivas los dispersan en encontradas direcciones.
En muchas familias, reunirse para cenar, ha llegado a ser un acontecimiento. El hogar ya no es más el “nido”, sino un lugar de paso.
Pero muchos progenitores son reacios, al mismo tiempo, a renunciar a su idea tradicional de la familia unida, y surge así una nueva variante por la cual los miembros del grupo familiar procuran compensar los grandes abismos de falta de relación con expresiones intensas de ligazón. La cantidad es reemplaza por la calidad.
Para quienes viven una vida socialmente saturada, el horno de microondas es algo mas que una ayuda tecnológica: es un símbolo de la incipiente modalidad de relación. Tanto en el artefacto material como en su contrapartida social, los usuarios aplican un calor intenso con el objeto de obtener de inmediato lo que habrá de alimentarlos.
Intensificación de los intercambios.
La tecnología también incrementa el nivel emocional de muchas relaciones. Con ella, la gente llega a sentir en mayor profundidad y a expresar más plenamente.
La brevedad de los encuentros ocasionales contribuye asimismo a su intensidad. Si uno acepta que el otro sea un “buen amigo”, o “una persona muy especial”, los encuentros, por mas que sean breves, no pueden dejar de ser expresivos: de algún modo hay que demostrar la importancia de los propios sentimientos y la consideración en que se tiene ese vinculo. Y como hay poco tiempo, las demostraciones tienen que ser claras y elocuentes. El resultado puede ser reservas en un restaurante de lujo, etc.
La colonización del Yo
Un individuo dueño de la sensación de poseer una identidad coherente se encuentra impulsado de repente por motivaciones contrarias. Tenía la certeza de una manera de ser, y sin embargo aflora a la superficie otra, ya sea en una opinión intempestiva, en la imaginación, en un cambio repentino de sus intereses o en una actividad particular.
Estas experiencias de variación y de contradicción consigo mismo son efectos preliminares de la saturación social, señales quizá de una colonización del yo, de la adquisición de múltiple y dispares posibilidades de ser.
Las tecnologías de la saturación social nos exponen a una enorme variedad de personas, otras formas de relación, circunstancias y oportunidades únicas en su genero, e insospechadas intensidades del sentimiento.
El proceso de socialización dura toda la vida. Seguimos incorporando si cesar información del medio que nos rodea, y al quedar expuestos a otras personas, cambiamos en 2 sentidos: Aumenta nuestra capacidad de:
Saber acerca de. Aprendemos infinidad de detalles sobre las palabras, actos, gestos de los demás; asimilamos un enorme cúmulo de info. acerca de las pautas del intercambio social. basta circular una hora por cualquier calle para reconocer el estilo de indumentaria de la clase alta y clase baja. Los comentaristas de radio exponen sus puntos de vista en materia de boxeo, contaminación ambiental. Este aumento masivo del conocimiento del mundo social sienta las bases de otra modalidad del saber, el saber cómo.
Saber como. Aprendemos como poner en practica tal conocimiento. Si nuestro cónyuge nos anuncia que esta pensando en divorciarse, no nos vamos a quedar mudos de asombro: ya hemos asistido a este drama tantas veces en la tv. y en el cine que cualquier ocasión nos coge preparados.
A medida que avanza la saturación social, acabamos por convertirnos en imitaciones baratas de los demás. Llevamos en la memoria las pautas de ser ajenas. Y si las condiciones se vuelven favorables, las ponemos en acción. Cada uno de nosotros se vuelve otro.
Dicho en términos mas generales, a medida que pasan los años el Yo de cada cual se embebe cada vez mas del carácter de todos los otros, se coloniza. Ya no somos uno, sino que contenemos multitudes.
Cada Yo que adquirimos de los demás puede contribuir al dialogo interno, a los debates privados que mantenemos con nosotros mismos respecto de toda clase de sujetos, sucesos y cuestiones. A estas voces interiores, a estos vestigios de relaciones reales o imaginarias, se les ha dado diferentes nombres, entre ellos, el de espectros sociales.
Estos espectros sociales no solo son interlocutores u objetos de contemplación, sino ejemplares de modelos de acción. Ej: Una chica refiriéndose a su abuela dijo: “Me enseño a ser tolerante y respetuosa con cualquiera”.
Los espectros manifiestan su opinión sobre diversas cuestiones; lo mas frecuente es que se los use para apuntalar las propias ideas. En ocasiones, sus opiniones tienen una importancia suprema.
Multifrenia.
Es un termino con el que se designa la escisión del individuo en una multiplicidad de investiduras de su yo.
Este estado es resultado de la colonización del Yo y de los afanes de este por sacar partido de las posibilidades que le ofrecen las tecnologías de la relación. En tal sentido, se avanza en una espiral cíclica hasta el estado de multifrenia: a medida que las posibilidades propias son ampliadas por la tecnología, uno recurre cada vez mas a las tecnologías que le permitirán expresarse, y a medida que se utilizan, aumenta el repertorio de las posibilidades.
Dimensiones de la multifrenia:
a) El vértigo de la valoración. (o la coexistencia de valores antagónicos)
Cada persona, pasión o posibilidad incorporada impone una pena en dos ámbitos:
El del ser. Al introducirse a otros en el Yo, se infiltran sus gustos y preferencias, sus objetivos y valores. A través de los demás comenzamos a valorar las harinas integrales, las novelas chilenas. A medida que se suman al Yo los demás y sus deseos se vuelven nuestros, hay una ampliación de nuestras metas: de nuestros “debo”, nuestros “necesito” y nuestros “quiero”. Eso requiere atención y esfuerzo, y ocasiona frustraciones. Cada nuevo deseo plantea sus propias exigencias y reduce la libertad del individuo.
El del ser con. Mantener la relación significa hacer honor a las definiciones, tanto de uno mismo como del otro. Por ej, si dos sujetos entablan estrecha amistas, cada uno adquiere respecto del otro ciertos derechos, deberes y privilegios. La mayoría de las relaciones humanas significativas acarrean una gama de obligaciones: comunicación mutua, actividades comunes. De este modo, al acumularse y expandirse las relaciones en el tiempo, se incrementan al mismo ritmo las llamadas telefónicas que hay que hacer o responder, las comidas que preparar, etc. Hay una multiplicación de los “debo”.
b) El ascenso de la insuficiencia. (Aumento de los criterios de autoevaluación)
Existe además una infiltración, en la cc. cotidiana, de la duda sobre si mismo, una sutil sensación de insuficiencia. Esta sensación de insuficiencia es un producto colateral de la colonización del Yo y de la presencia de espectros sociales; pues al incorporar a otros en nuestro ser, se amplia la gama de lo que consideramos “bueno”, “correcto” o “ejemplar”.
Muchos acarreamos el “espectro del padre”, que nos recuerda los valores de la honradez y el esfuerzo, o de la madre, que nos inclina a ser comprensivos y cariñosos. También es posible que adquiramos de un amigo el valor de la salud corporal y e ejercicio físico.
Entretanto, los periódicos, las revistas y la tv. arrojan una andanada de nuevos criterios para nuestra propia valoración. ¿Es uno lo bastante aventurado, pulcro, leído, conocedor del mundo, esbelto, buen cocinero?
Pero la amenaza de la insuficiencia no se limita en lo absoluto a la confrontación inmediata con los compañeros y los medios. Muchos de estos criterios de calificación se incorporan al Yo en el cuadro general de los espectros sociales y quedan en libertad de hacerse oír en cualquier momento.
Cada voz autorizada se alza para desacreditar a todas las que no cumplen con sus requisitos. De este modo, todas las voces que discrepan con el proceder actual de alguien son críticos internos que se burlan de él, lo ridiculizan y privan a su acción de su consumación potencial.
C) El receso de la racionalidad. (Debilitamiento de la capacidad de reflexión)
¿Por qué tengo que dejar de fumar?, se interroga uno, y la replica es contundente: el tabaco causa cáncer y por ende fumar es una forma de abreviar la vida.
La racionalidad de estas respuestas depende por entero de que se compartan ciertas opiniones: de que uno haya incorporado los puntos de vista de otros. La identificación con otros enclaves culturales convierte a estas “buenas razones” en “racionalizaciones”, “falsa cc” o “ignorancia”.
Para muchos, fumar forma parte integral de une estilo de vida osado, proporciona una sensación de intensidad vital, excentricidad, robusto individualismo. Análogamente, ahorrar dinero para la vejez es “sensato” en una familia mientras que en otra es una tontería que ignora “el desgaste que produce la inflación”.
La racionalidad es consecuencia de la participación social.
Pero, a medida que se amplían nuestras relaciones, la validez de cada racionalidad circunscrita corre peligro. Lo que es racional en una relación es cuestionable o absurdo desde el punto de vista de otra.
Cuando antes habría recurrido a un conjunto reducido de criterios racionales o habría visto el asunto desde un ángulo limitado, ahora puede aplicar una variedad de criterios y contemplar diferentes aspectos.
El grado de complejidad aumenta a tal punto que resulta imposible asumir una posición coherente desde el punto de vista racional.
Orientación vocacional.
Al estar expuestos a permanentes intercambios de estímulos reales o virtuales se les impone la necesidad de satisfacer múltiples formas de ser. Esta multiplicación se convierte en un mar de exigencias que intensifica la crisis vital por la que está atravesando.
Este aumento de autocalificación amplia la gama de lo que se considera bueno, etc.
La variedad de argumentos contrapuestos crea dudas frente a la validez de eso.