El psicoanálisis, tras abordar durante décadas las dificultades del ser hablante con la sexualidad, resumió sus hallazgos en la proposición “no hay relación sexual”. Siempre se supo que eso nunca anda del todo bien, ahora lo formulamos diciendo que la relación sexual es imposible, tan imposible como no mentir, no creer y no morir. El entendimiento de este imposible permite no confundirlo con impotencia. Sin desarrollar ahora el punto, se trata de una imposibilidad de carácter lógico discursivo, de sumisión a una coerción lógica en un campo de significantes.
miércoles, 23 de abril de 2025
Haciendo con lo imposible
sábado, 20 de agosto de 2022
Horror al acto
La expresión “horror al acto” se utiliza para referir un aspecto de la relación fantasmática del psicoanalista con su práctica. Se asocia al resquemor ante la posibilidad de incidir más de lo deseable sobre la vida del paciente contribuyendo a su alienación o haciéndole más difícil salir de ella.
martes, 23 de noviembre de 2021
La pregunta por el padre del nombre y la filiación
domingo, 4 de julio de 2021
El equívoco entre significante y letra
martes, 1 de junio de 2021
La importancia de la transferencia
Haber advertido que la salida de los padecimientos anímicos que Freud denominaba neurosis implicaba operaciones discursivas en transferencia resume el salto que da el psicoanálisis en el hacer de los hombres con los hombres. En efecto, el tratamiento analítico requiere, sine qua non, el entendimiento de la transferencia, que es la vía insoslayable para lo que llamamos atravesamiento del fantasma. No son dos procesos paralelos entre los cuales uno da cuenta del otro sino dos dimensiones que integran una misma materia.
martes, 4 de mayo de 2021
La idealización del objeto a
El objeto “a”, el que causa el deseo y que en los escritos psicoanalíticos es reconocido como una letra[1], no está para ser idealizado. Aquello que causa el deseo carece en esencia de cualquier atributo ideal, aunque posee el atractivo del objeto de la pulsión, que retiene al sujeto dando vueltas alrededor de algunas cositas, haciéndole creer que avanza en línea recta. Siendo el objeto “a” tan mencionado en las verbas psicoanalíticas es fácil que su uso sea visto como la manera “ideal” de entender el deseo inconsciente.