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martes, 21 de julio de 2020

La repetición y sus diferentes formas

Ver entrada anterior: ¿Qué es el timing?

Hoy veremos las diferentes repeticiones. La repetición es una característica del aparato psíquico, fundamentalmente del inconsciente, pero lo ponemos en técnica porque es un fenómeno que aparece como problema fundamental en la clínica. El inconciente, con sus fijaciones y con el funcionamiento pulsional, siempre repite. Por lo tanto vamos a diferenciar estas repeticiones.

El principio de placer siempre tiende a lograr el placer inmediatamente, ahora, sin miramiento a ninguna condición u obstrucción. Por lo tanto, su funcionamiento es obtener el objetivo deseado. El modelo extremo de repetición es la alucinación y por eso en los sueños está la realización de deseos, que en última estancia y una vez interpretados es realización de un deseo infantil reprimido. El sueño es una alucinación, justamente porque responde a este funcionamiento primario del principio de placer. Las fijaciones que tienden al placer se van a repetir y va a aparecer esto, como un derivado transaccional en la clínica psicoanalítica.

Otra repetición muy importante es la repetición traumática, absolutamente diferente a la anterior. La repetición traumática es displacentera y corresponde a una vivencia que no ha logrado inscripción. Entonces, se repite justamente como vivencia, en un intento del yo de transformarla en investidura, en posicionamiento psíquico. Esto es lo que ejemplifican las neurosis de guerra, que son tremendas porque el soldado se ve sometido a la repetición de escenas terribles de la guerra que no pueden ser elaboradas porque no son representaciones que puedan ser pensadas, sino que son vivencias que se le repiten y que lo atormentan. Desgraciadamente, en muchos casos que las neurosis de guerra no pueden ser tratadas psicoterapéuticamente, o con fármacos, ha llevado a muchos soldados a la muerte. Por ejemplo, los soldados en Malvinas.

En Más allá del principio del Placer Freud toma a la repetición traumática como uno de los argumentos de la pulsión de muerte y realmente lo es, porque fracasa la representación. La representabilidad sería un triunfo relativo de Eros: poder representar es el primer paso para pensar, elaborar. Por lo tanto, la repetición trumática es el fracaso del pensamiento, de la representación. Freud, al parecer,  no diferenció mucho la repetición de la representación displacentera. 

¿Cuál es la relación entre la repetición traumática y la reacción terapéutica negativa? Este es un hecho clínico de extremada importancia. La RTN es un fenómeno que se da en análisis que están bien llevados -y no en análisis mal llevados o equivocados-. O sea, aparece en los análisis supervisados y donde hay progreso. Por efecto de lo traumático, llega un momento en que el paciente empieza a retroceder y deshacer el camino andado en análisis, hasta su fracaso. Este retroceso se debe al triunfo del principio de Nirvana, que ya vimos. El principio de Nirvana es anterior al principio de placer, entonces no lleva al placer, sino a la desinscripción: está plenamente al servicio de la pulsión de muerte. 

Recordemos brevemente la sucesión de los principios, según los que más tienen la constancia energética:

• Principio de Nirvana
• Principio de placer-displacer
• Principio de realidad (corresponde a las instancias secundarias con mayor mantenimiento de la constancia energética)


La RTN responde al principio de Nirvana. Es un retroceso en la capacidad elaborativa y en el mantenimiento energético del aparato psíquico. Algunos analistas hablan de muchas experiencias con pluralidad de RTN, pero se trata de un fenómeno excepcional

Caso clínico
El señor B. evolucionaba aparentemente favorable, pero tenía una fijación materna muy intensa, que trasladó a su esposa. Aparanetmente se elaboró esto en analisis, pero cuando juntó suficiente dinero para lograr el divorcio con su esposa insatisfactoria, se lo termina entregando a ella. Empieza a repetir sesiones del principio de análisis como si estuviera viendo o descubriendo cosas que ya se habían visto al comienzo. O sea, hizo una regresión como si en el análisis no hubiera visto miles de cosas. La analista se lo señala, pero no hubo casos. Finalmente, de común acuerdo, dejan el análisis. Al darle todo el dinero a la esposa, no podía pagar su tratamiento. Tiempo después, el hombre contrae cáncer y muere.

A Freud le sirvió la neurosis de guerra para postular la reacción terapéutica negativa. Freud le dio un gran papel al superyó sádico y a la culpa en la RTN. El paciente no se pudo liberar de su esposa ni de su fijación a la madre, por lo cual no se puede descartar el papel de un superyó sádico, aunque no siempre actúa: a veces es simplemente el principio de Nirvana que opera contra el análisis. 

En los cuadros border, el principio de placer está descompensado, como en las histerias graves. El factor regrediente aquí es muy importante y lo que se reprite es un funcionamiento nirvánico hacia atrás. El caso descripto es un neurótico pero con caracerísticas border. Hay puntos de fijación que traccionan mucho más allá del principio del placer. 

Hay que darle mucha importancia al principio de Nirvana a las regresiones, sobretodo ahora que se tratan pacientes border, que no es una patología que haya descubierto Freud y que son muy difíciles de abordar. 

Además, también hay fijaciones al displacer, en la esperanza de encontrar un consuelo a ese displacer. Sufren esperando a que venga el papá, por ejemplo.

Otras repeticiones son las transferencias, también muy importantes de ser detectadas en sesión. Son clichés cognitivo conductuales y afectivos que se repiten con diversas personas y no solo en sesión con el analista. Esas tranferencias pueden ser positivas (cariñosas) o negativas (hostiles) y también eróticas. Las tranferencias eróticas y negativa con el analista son hostiles, es decir, son resistencias. El pciente transfiere diversamente.

Finalmente, lo que llamamos transfencia que ayuda al análisis, es la transferencia positiva sublimada. Está bien que el paciente sienta un afecto positivo sublimado hacia su analista, así como nosotros sentimos una contratransferencia afectiva de deseos de ayudarlo, sublimada. Es esa situación de conexión de inconsciente a inconsciente, o conexión empática que es necesaria para que haya un buen análisis. 

Fuente: Encuentro 29 de Freud Desconocido "La repetición y sus diferentes formas" del 2/11/2018

martes, 28 de abril de 2020

Los principios económicos, esencia de la dinámica psíquica


Hoy veremos uno de los aspectos de la metapsicología: los principios económicos. Previamente, vimos las fuerzas Eros-Muerte, que se encientran detrás de las complejas dinpamicas del aparato psíquico.

Habíamos dicho que los componentes de las instancias son las representaciones o ideas, que esas ideas son fuerzas. En tanto fuerzas, en las distintas instancias tienen regímenes, es decir, maneras de ser dirigidas. El aparato psíquico en su totalidad es subtendido por el principio de constancia. El principio de constancia quiere decir que en cada instancia, ello o inconsciente, yo de realidad definitivo preconsciente, superyó, ideal del yo preconsciente consciente, debe tratar de mantener de la mejor manera posible las fuerzas de sus ideas y del funcionamiento de las mismas.


La primera forma de responder al princio de constancia, apenas nacemos, es el principio de Nirvana: grito, llanto, pataleo, tratando de sacarnos de encima la excitación. Ante las primeras experiencias de satisfacción, ocurren las primeras inscripciones, que son experiencias de representaciones fusionadas mamá-bebé. A esto le vamos a dar mayor importancia en sucesivas entradas. 



Estas representaciones fusionadas retienen energía, fuerza. El primer funcionamiento de la fuerza de esa idea es la repetición alucinatoria. Con este ejemplo se muestran dos funcionamientos contradictorios que están en el ello. Es pulsar la energía, que es tratar de no tener ningún estímulo retenido como idea, que es el principio de Nirvana y el otro funcionamiento es tratar de repetir la experiencia de satisfacción como alucinación primitiva. La alucinación primitiva, según Freud, reconocida por otros posfreudianos también, es el primer funcionamiento psíquico y va a ser uno de nuestros funcionamientos permanentes en los sueños. Los sueños son alucinaciones. La alucinación primitiva inaugura otro principio psíquico, que es el principio de placer. Este principio realiza alucinatoriamente el deseo y se contrapone a la expulsión de fuerza, a la descarga neuronal primitiva del principio de Nirvana. 

Por supuesto, ningún bebé sobrevive alucinando. La alucinación fracasa y tiene que venir la madre a satisfacer realmente a ese hambre. De todos modos, aunque la alucinación primitiva fracase, todas las pulsiones tienden a funcionar compulsivamente hacia la alucinación, aunque no lleguen a ella. Entonces, el principio de placer tiene dos vertientes:

- Tendencia a la realización compulsiva del placer 
- Evitación compulsiva del displacer. 

Completo, se llama principio de placer-displacer. Este es el régimen y el ordenamiento, el principio que da dirección a las fuerzas pulsionales que ordenan el funcionamiento del ello. La realización de deseos, que es el fin de la pulsión (por eso el fin del principio del placer es la realización compulsiva de los deseos) no es "tener ganas de comer chocolate y comerlo", sino alucinar que se come chocolate, o querer que aparezca el chocolate. Ese es el funcionamiento pulsional. 

El otro aspecto sumamente importante es la evitación compulsiva del displacer, la huída sin examen de todo aquello que cause displacer. No huir de aquello que nos cause displacer puede ser fatal. El principio de placer-displacer es incompatible con la realidad. En la medida en que se va avanzando en el establecimiento de mayor organización de las representaciones y se llega al planteo, tránsito y naufragio del Complejo de Edipo, por este último señala la represión primaria y la transformación del principio de placer-displacer (búsqueda compulsiva del placer, evitación compulsiva del displacer) su transformación en el principio de realidad.

El principio de realidad, que rige en el yo de realidad preconsciente-consciente, al que también debe obedecer un superyó sano, no es enemigo del placer ni es amigo del displacer. Muy por el contrario, el principio de realidad es el que trata de que podamos satisfacer nuestros deseos con el examen de realidad, que nos va aindicar las posibilidades y los peligros de esa satisfacción que buscamos y este examen de realidad implica también la atención a la dirección de los valores del superyó. O sea, es un principio de realidad que evita la compulsión del principio del placer-displacer. 

Hay que hacer incapié que el principio de realidad, como examina la realidad, tiene que reconocer la verdad, ue implica reconocer lo que me gusta y lo que no, lo bueno y lo malo. Es decir, me impide huir de lo que no me gusta. Esto no quiere decir que me guste lo que no me gusta, sino que quiere decir que hay que reconocerlo para arreglarlo, para evitarlo, hacer algo con eso que no me gusta. 

El principio de placer-displacer, como dijimos, regimenta a las pulsiones. Las pulsiones tienen drang, el empuje, que es compulsivo. Las representaciones, como dijmos, son representaciones cosa a predominio perceptivo. El principio de realidad regimenta ya representaciones a predominio del lenguaje verbal y esto quiere decir, a predominio de significaciones conceptuales susceptibles de los desarrollos de los pensamientos secundarios y sometidos a los valores, con suerte, más altos. No sólo de los valores secundarios, sino también del superyó. El superyó individual está articulado al superyó cultural, que es el superyó que nos toca en cada época histórico-cultural y en cada subcultura que nos toque a cada quien.

Tópica y principios económicos son absolutamente indisociables y tienen que ver con la dinpamica del aparato psiquico y su funcionamiento. Esto no es abstracto y saberlo nos da capacidad diagnóstica. En cada sesión uno tiene que ver la compulsividad de cada paciente, detectar si hay un predominio del principio del placer, detectar si algo está regimentado ajo el principio de realidad y ni que decir si uno detecta que algo está regimentado al principio de Nirvana.

Las fuerzas que responden a los principios económicos, como las fuerzas que responden a las super pulsiones (Eros y Muerte) no son fuerzas externas a las representaciones que se les sobreimprimen, sino que son las fuerzas mismas de las representaciones, que toman una direccionalidad u otra, teniendo un procesamiento diferente a partir de cada principio y de cada super-pulsión. Hay una dialéctica Eros-Muerte. 


Cada principio está cruzado y tiene predominio de Eros Muerte, que atraviesa todo el aparato psíquico. Desde ya que si la constancia queda del lado del principio de realidad que rige las instancias preconscientes consciente, el triunfo relativo de Eros está del lado del principio de realidad, o sea del lado de las instancias preconscientes conscientes, yo de realidad definitivo, superyó, ideal del yo. 



El principio de placer tiene un relativo predominio de Muerte, porque tiende a una descarga inmediata. No permite pensar, sino alucinar, soñar. Soñar ya es una producción psíquica, pero no dejan de ser sueños. Lo que es totalmente predominio de Muerte es el principio de Nirvana. El principio de Nirvana ni siquiera permite soñar: es un principio representador total. Trata de sacarse de encima el estímulo. El sueño es al menos un intento de hacer algo con el deseo, aunque sea para permitirnos dormir. El principio de constancia es sostenido a nivel representacional. Nirvana es una constancia de vaciar al aparato de energía. Entonces, el principio de Nirvana es realmente la cara de Muerte.


Hay un trabajo que es fundamental. Dice Freud que el aparato psíquico nace con la labor de vencimiento de estímulos. Eto quiere decir que todos nosotros constuimos un aparato psíquico porque tramitamos los esímulos, transformamos los estímulos en informaciónes, en representaciones. No hay mayor mentira que tratar de biologista a Freud que este principio fundamental del aparato psiquico freudiano. El aparato psíquico freudiano nace transformando las experiencias en imformaciones, representaciones. 

Hay 4 Principos económicos o sea regímenes para las fuerzas inherentes a las Representaciones que son sus Investiduras. El Principo básico es el de Constancia que subtiende a los otros 3: 

1°) El Principio de Nirvana que es expulsivo de la excitación y por lo tanto interfiere en la instalación de Representaciones,su transformación en el Principio de Placer-Displacer que, enunciado completamente, es : Principio de Búsqueda compulsiva del Placer-Evitación también compulsiva del Displacer; estos dos principios del nivel 1° rigen en el Ello-Inc. o Inconciente Tópico. 

2°)La transformacion superior del Principio de Placer-Displacer es el Principio de Realidad que puede enunciarse así: Búsqueda del placer o de sus objetivos en consideración al Examen de Realidad del Yo RD y los Valores del SuperYO o sea rigen en el Yo y en un Sy sano.-

¿Qué es el principio de inercia neuronal?
Principio de la Inercia Neuronal es el antecesor en el Proyecto de lo que será el Principio de Nirvana,es decir es un antecesor histórico y no se los debe confundir pero El Principio de Nirvana tiende a la inercia y al menor gasto energético posible,es decir tiende a la tranquilidad,a la quietud,en este sentido es la primera respuesta a ese otro Principio que rige constantemente al Aparato Psíquico que es el Principio de Constancia,pero este acepta diferentes formas de constancias ya que el Ap.Psíq.debe responder a las exigencias de la vida ,por eso el Principio de Constancia que primero responde con el Principio de Nirvana,despues responde con el Principio de Placer-Displacer y,finalmente con el Principio de Realidad con el cual culmina su manera de mantener la constancia energética del Ap. Psíq.

Próxima entrada: Las distintas organizaciones del yo