¿Qué particularidades tiene la Evaluación Psicológica en la Tercera Edad? O lo que podemos denominar como Evaluación Psicogerontológica.
lunes, 24 de abril de 2023
Evaluación Psicogerontológica: El psicodiagnóstico en la vejez
miércoles, 19 de abril de 2023
Cuando el paciente debe hacerse cargo de sus hijos y de sus propios padres. Intervenciones clínicas.
martes, 4 de octubre de 2022
La evolutiva de la adultez y las distintas edades
25 a 40 años: Adultez temprana.
40 a 65 años: Adultez media.
65 años: Adultez tardía, 3º edad o vejez inicial.
Más de 75 años: vejez tardía.
Diferentes conceptos de edad:
Edad Cronológica | Número de años transcurridos a partir del nacimiento. Este índice es el que menos información nos da de la adultez. En cambio en la primera infancia la edad nos da más información. |
Edad biológica | Está relacionada con la salud del sujeto. Podemos tener 2 personas de 70 años y diferentes edades biológicas. |
Edad psicológica. | Se relaciona con la posibilidad de adaptación frente a las demandas del entorno, la posibilidad de responder y de adaptarse. Tiene que ver con la motivación y la posibilidad de actuar. |
Edad funcional. | Reúne a la edad biológica y psicológica y se refiere a la capacidad de independencia del sujeto. |
Edad social. | Son las expectativas sociales. Ej. Que un individuo esté trabajando a los 30 años, o que a los 40 años haya tenido un hijo. Es importante porque las experiencias que ocurren fuera de los márgenes habituales suelen causar estrés al individuo y desadaptación. |
martes, 15 de marzo de 2022
Psicofármacologia del envejecimiento.
- Las personas añosas responden bien a los psicofármacos.
- Nunca sabemos menos sobre una persona que cuando atendemos a un anciano, por sus diferencias a nivel psicológico , cultural y biológico. Si bien una persona anciana le puede parecer lenta, su patología se mueve rápido y su capacidad de recuperación menor.
- Se debe calcular la factibilidad del tratamiento (número de tomas , tabletas, alt.deglutorios). Empiece despacio, siga despacio. Piense en la necesidad de prescribir una droga-Dosaje correcto.
- No prescriba fármacos que no son útiles. Dosis de fármacos –Renal -Hepática.
- Forma farmacéutica de la droga adecuada.
- Asuma que cualquier nuevo síntoma puede estar relacionado con efectos adversos. Evite tratamiento de efectos adversos con otros fármacos.
- Considerar la Historia Clínica minuciosamente. Usar asociaciones de fármacos solo bien estudiadas.
- Cuando añada una nueva droga, vea cual puede retirar. Ver si la adhesión es adecuada. Retirar una droga es tan importante como agregar otra.
lunes, 25 de octubre de 2021
Siempre hay alguien que cobre más barato, pero tu trabajo y experiencia valen
martes, 17 de agosto de 2021
La evaluación neuropsicológica de la memoria en personas mayores
La evaluación de la memoria es crucial en el cuidado médico de las personas mayores. El diagnóstico precoz de trastornos de memoria permite realizar evaluaciones médicas y un posible diagnóstico temprano de diversas enfermedades.
Las personas que presentan una prueba positiva deben contactar con su médico, ya que la memoria puede quedar afectada por múltiples enfermedades o situaciones, como el estrés, la depresión, la falta de sueño, trastornos hormonales, el déficit de ciertas vitaminas, la enfermedad de Alzheimer o los trastornos circulatorios cerebrales.
La detección o el cribado (screening) de los trastornos de memoria no constituye un diagnóstico de ninguna enfermedad. Un screening no es más que una prueba que pretende indicar la posibilidad de un trastorno. Estas pruebas no deben sustituir nunca la consulta de un médico especialista.
Habitualmente la exploración neuropsicológica realizada en las consultas médicas se centra en los objetivos de la detección de la demencia. En estos casos, los instrumentos deben ser breves, de fácil aplicación y con alto valor de predicción diagnóstica.
En este ámbito también existen recomendaciones fundamentadas en evidencias (pruebas).
Además del Minimental Test (MMSE), ampliamente conocido y usado en el ámbito de la enfermedad de Alzheimer, se han introducido otros instrumentos.
Los nuevos tests breves en la detección de la demencia
No hace mucho se han presentado públicamente las adaptaciones españolas de dos tests neuropsicológicos para detectar demencia y trastornos de memoria: el «test de siete minutos» (7-MS) y el «test de cribado de trastornos de memoria» (Memory Impairment Screen, MIS), respectivamente. Es muy importante destacar que estas pruebas no son diagnósticas.
Pretenden, simplemente, determinar los sujetos que son susceptibles de exploraciones más detalladas por tener una mayor probabilidad de padecer demencia. A pesar de esta afirmación, un test de detección puede tener un gran valor de predicción en el contexto de un cuadro clínico y de los resultados específicos de determinadas pruebas diagnósticas.
Test de los siete minutos (Solomon y cols., 1998; Del Ser y Muñoz, 2003). Este test se compone de cuatro pruebas de gran interés en el estudio de las capacidades cognitivas: (1) test de orientación temporal, (2) test de memoria (aprendizaje del nombre de una serie de dibujos), (3) test de fluidez categorial (producción de nombres de animales durante un minuto), (4) test del reloj (realización del dibujo de la esfera de un reloj con las manecillas marcando las once y las diez).
Esta prueba realmente incluye pruebas sencillas que evalúan capacidades de extraordinario valor en el diagnóstico de demencia: orientación temporal, memoria, capacidad ejecutiva y capacidad práctica. Se debe recordar que el diagnóstico de demencia exige demostrar una alteración de la memoria y otros trastornos neuropsicológicos, además de las alteraciones de las capacidades funcionales.
MIS (Buschke y cols., 1999). Este test se centra en la detección de trastornos de memoria, ya que la alteración central en la enfermedad de Alzheimer es la memoria. Es muy simple y rápido de administrar. Consiste en la presentación de una lámina en la que hay escritas cuatro palabras: el paciente debe leer las palabras y posteriormente señalarlas cuando el examinador menciona la categoría a la que pertenecen. De esta forma se asegura el aprendizaje y la categorización. Tras un lapso de dos a tres minutos, el paciente debe recordar las cuatro palabras. En el caso de que una palabra no sea recordada, el examinador ofrece como pista la categoría a la que pertenece.
Los tests neuropsicológicos. Mediante la exploración neuropsicológica se pretende definir el estado de las capacidades cognitivas de los pacientes para determinar qué capacidades están preservadas y qué capacidades están afectadas, y en qué grado. Para poder evaluar adecuadamente a los pacientes, y establecer un diagnóstico, es importante disponer de los datos característicos de sujetos normales de distintas edades y con distintos grados de escolaridad. Las posibilidades de diagnóstico objetivas de la neuropsicología son muy limitadas si no se dispone de datos de normalidad.
Los tests neuropsicológicos, en especial los que miden la capacidad de memoria diferida, la capacidad ejecutiva y la capacidad mental general, cada vez están más estudiados. Además, permiten diferenciar los sujetos normales de los pacientes con enfermedad de Alzheimer.
viernes, 30 de julio de 2021
domingo, 20 de junio de 2021
¿Se envejece como se ha vivido?
Los diversos estudios señalan que los estilos de personalidad, asociados con mejor adaptación en épocas más tempranas de la vida tendrán mejores resultados en la vejez. El ciclo vital es visto como una estructura que elabora un proceso en que se alternan periodos de construcción y de reconstrucción sobre la ya vivido.
Por supuesto que las variaciones son importantes y que en general, las mujeres son más asertivas en esta época de la vida, mientras que los hombres tienden a ser más afectivos. La mayor parte de los estudios demuestran que la personalidad como un todo se mantiene estable después de los 30 años. De ahí entonces la importancia de desarrollar desde la infancia y hasta la adultez joven todas las medidas necesarias para lograr una personalidad sana que permita garantizar la estabilidad psicológica y conductual en la vejez.
Es frecuente que los adultos mayores encuentren o busquen en esta etapa nuevos roles o la forma de mantener sus roles habituales sin que haya un cambio significativo en su estatus social. En la conducta social los adultos mayores tienden a valorar mucho más que los jóvenes el concepto de territorialidad en lo espacial y personal, sobre todo en situaciones de cirsi psíquicas o físicas, y su actuar está muy condicionado por un comportamiento denominado, “nidícola” en que se buscan los medios y situaciones que les hagan sentirse seguros, homologándose esta actitud a la del feto en la vida intrauterina.
Orientación cognitivo –conductual:
Un elemento fundamental del envejecimiento es lograr la adaptación a los cambios biológicos y sociales. La vejez como componente del ciclo vital tiene grandes tareas a la adaptación a perdidas y lograr una adaptación saludable a la realidad del envejecimiento y la muerte. El estilo cognitivo, que es la forma de organizar e interpretar los estímulos externos, se expresa, entre otros, por el llamado “locus de control”, que se denomina interno o externo dependiendo de donde se localice el sentimiento de control sobre lo que sucede en un individuo y el lugar desde donde surgen las soluciones. La posesión de locus interno de control es un signo de madurez y se alcanza plenamente en la adultez joven. Se ha demostrado que este tipo de estilo cognitivo se mantiene estable a través de la vida y por lo tanto los adultos mayores que la poseen pueden enfrentar de mejor manera la adaptación que significa esta edad.
Entre estas tareas propias de la vejez se destacan la asunción de una serie de temores y perdidas destacándose entre las más comunes la perdida de posición social, solvencia económica, roles y estatus, el deterioro corporal, la aparición de limitaciones físicas y molestias derivadas de la presencia de enfermedades crónicas o agudas, el temor a la perdida de la independencia, los cambios de residencia, el perder la autonomía, convivir con hijos o familiares, necesitar ser cuidado en una institución, la presencia de duelos y perdidas frecuentes, la pareja, los amigos, los pares y por último la incertidumbre frente a la propia muerte.
Del uso de estas habilidades se generan los patrones de adaptación y afrontamiento de los viejos, los que son mas reflexivos, efectúan introspección y la interioridad con mayor frecuencia y son más capaces de confrontar el concepto de de finitud de la existencia.
Vejez y control sobre la propia vida
El mantenerse autónomos, con capacidad de decisiones en lo que respecta a la propia persona, es una de las tareas fundamentales de la vejez. Es también importante que mantenga actividades sociales independientes, en que pueda hacer un buen uso del tiempo libre. Debe tener información acerca de las situaciones específicas y como solucionarlas, ayudar, sentirse útil, reconociendo su capacidad de aportar algo importante hacia los demás.
Rasgos positivos de la vejez
El envejecimiento como un componente de un ciclo vital implica una serie de condiciones psicoafetivas que ayudan a la autoestima, autoconciencia y a un envejecimiento exitoso: - crecimiento continuo del carácter, - desarrollo de la sabiduría,-juicio ponderado,-uso adecuado del conocimiento y la experiencia,- disminución del ritmo de trabajo, - tiempo para la reflexión, - goce del recuerdo de las experiencias vividas.
En relación a la salud, los adultos mayores tienden a responder a las campañas preventivas y seguirlas a nivel de su máxima capacidad, pero también reconocen en forma realista que muchos eventos peligrosos para la salud no pueden ser prevenidos.
La habilidad para enfrentar problemas es otro rasgo de personalidad muy estudiado, la edad avanzada no es una limitante para enfrentar problemas. Esta capacidad tiene fundamental importancia para lograr una adaptación saludable a la realidad del envejecimiento y la muerte.
Aspectos psicológicos de la salud en el anciano:
La auto percepción de la salud es un elemento significativo en el bienestar psicológico de los ancianos. Los adultos mayores tienden a percibir su estado de salud en mejores condiciones por un proceso de comparación con otros adultos mayores. Su respuesta frente a los planes y programas de prevención y educación es positiva. En cuanto a vida sexual, se observa que la capacidad sexual se puede mantener hasta el final de la vida y que la vida sexual puede seguir siendo activa y mantenerse como un buen medio de comunicación y contacto emocional como resultado de un aprendizaje adaptativo en esta área de la personalidad.
Longevidad y envejecimiento exitoso:
La longevidad y el envejecimiento exitoso son dos constructos diferentes, aunque a veces tiendan a ser considerados como equivalentes. Para algunos subgrupos de centenarios las tendencias genéticas y una historia familiar de longevos parece ser el factor más determinante. Para otros la clave parece ser su habilidad para adaptarse eficientemente a las circunstancias vitales ya sea por una inteligencia alta y habilidades para la solución de problemas o por poseer una personalidad de tipo adaptativo.
Se puede decir que para muchos individuos la vejez es una extensión de la edad madura con solo algunos cambios menores en la salud física y mental. Pero también existe lo que se suele llamar el lado oscuro de la gerontología que se refiere a las implicaciones de la sobrevivencia de los muy viejos frágiles, que significan un grave problema de salud pública, de costos en salud y de cuidado y para quienes lamentablemente no tenemos los medios para una atención digna y humanizada. El nuevo enfoque plantea la forma de evaluar las condiciones de los ancianos con un completo conocimiento de la variedad de condiciones sociales, económicas, psicológicas, médicas y psiquiátricas que pueden ser parte de un envejecimiento normal, y fijar entonces las expectativas para un envejecimiento exitoso o frágil para cada persona en forma individual.
Prevención:
La prevención en salud de adultos mayores implica un cambio cultural, en las aéreas de educación, salud, urbanismo, trabajo, prevención social y muchas otras, existen conductas que pueden ser llevadas a cabo en forma individual o por los grupos que trabajan con adultos mayores, que pueden ser inicio de este cambio cultural. Entre ellas se señala como es de gran importancia el respetar al anciano, el protoganosimo de su vida, permitiéndole mantener la autonomía en la toma de decisiones cuando ello es posible en todos los temas, incluido el de la propia muerte.
Actitud abierta hacia la propia vejez:
Las teorías actuales sobre el envejecimiento exitoso plantean que, es necesario poseer una actitud abierta hacia la propia vejez, la cual está basada en los sentimientos de eupatia, simpatía, autonomía y anastasis.
Eupatia: Este sentimiento se relaciona con una autovaloración adecuada como base para sentirse bien, quererse a sí mismo, aceptarse, y utilizar el pasado con sus vivencias positivas y negativas.
Simpatía: En esta vivencia emocional se conjugan el ser capaz de sentirse con los otros, sentirse bien con ellos y también sentirse bien a causa de los demás.
Autonomía: Se refiere a la capacidad de todo ser humano de ser uno mismo en oposición a la eteromanía que consiste en la dependencia de los otros. En la vejez este sentimiento se expresa en la vivencia del adulto mayor, de valer por lo que es y puede llegar a ser mas alla de las limitaciones que el envejecimiento causa.
Anastasis: Poseer este sentimiento significa ser capaz de levantarse, volver a ponerse de pie.
lunes, 8 de febrero de 2021
Psicoanálisis para la tercera edad
Durante mucho tiempo, se ha hecho del viejo un marginado, no solo en la sociedad sino también para el psicoanálisis. Un prejuicio bastante común, posiblemente basado en parte por lo dicho por Freud y en parte en las dificultades que la tarea crea a los analistas, reside en la creencia que los viejos son inanalizables y que solo pueden recibir una terapia de apoyo. Hay pacientes de más de sesenta años, sin graves deterioros cerebrales, son pasibles de un psicoanálisis convencional con grandes beneficios, el resultado de pacientes añosos que ya hubieran tenido una experiencia analítica con anterioridad.
No existe en verdad en el envejecimiento un hecho puntual que señala su comienzo como en la adolescencia. Es un proceso que se inicia con el nacimiento o tal vez antes y se continúa a lo largo de toda la vida. La OMS ha convenido en señalar a los sesenta años, hechos significativos que pueden repercutir de una manera intensa en el estado afectivo y social del gerente, la adultez de los hijos, el nacimientos de los nietos, la jubilación, el cambio corporal, la muerte del cónyuge o amigos, etc. Todo esto configura lo que puede llamarse la “crisis de los senescencia”. Así como muchas veces en la edad madura el conflicto se plantea entre el ideal del yo y el yo por las aspiraciones y expectativas ideales (que habitualmente provienen de la adolescencia) el conflicto pasa también por la crisis narcisista que implica asistir a la propia declinación, además de las perdidas objetales. Por eso resulta importante comprender muchos de los síntomas atribuibles a la vejez como manifestaciones de defensas narcisistas.
El cuerpo que también es biografía, señala con sus cicatrices a quien quiere y puede leerlas. El psicoanálisis, al posibilitar la investigación del sentido inconsciente de los síntomas corporales entramados en el vivenciar del paciente, configura una comprensión psicosomática con efecto terapéutico. Ejemplo: la relación entre menopausia y osteoporosis ha sido claramente señalada, pero no se ha puesto demasiado énfasis en el proceso de elaboración de la menopausia y su vinculación con las fantasías de sostén, originadas en la identificación temprana con una madre que cumple también función de sostén.
Es en el campo de la transferencia y contratransferencia en el tratamiento de ancianos, donde uno redescubre la vigencia de los contenidos edípicos inconscientes que emergiendo de la atemporalidad, se actualizan, también en la neurosis de transferencia. El análisis de pacientes mayores es más un problema para el terapeuta que para el paciente. Cada paciente hombre es para el inconsciente del analista, el padre, y cada paciente mujer, la madre. Y habitualmente acercarse y reconocer la sexualidad de los padres puede resultar difícil. De la misma manera, la idea que las personas mayores están más cerca de la muerte genera en los analistas jóvenes sentimientos de culpa y el miedo a generar depresiones. Y en los analistas más viejos, tener que encarar la propia finitud, a la vez que el riesgo de quedar presos de la identificación concordante con el paciente. En otros casos, la edad manifiestamente mayor del paciente puede funcionar como contra resistencia en el terapeuta a analizar las transferencias parentales que el paciente hace sobre él.
En aquellos casos en que son los hijos del anciano quienes se hacen cargo del costo del tratamiento, esto puede llegar a generar una herida narcisística en el paciente, que se expresa en la transferencia como la resistencia a depender de alguien menor. También ser una carga activa los sentimientos depresivos.
El análisis personal, la formación teórica y el entrenamiento constituirá pues, como es habitual en la formación analítica el trípode sobre el cual se ha de basar la preparación de un terapeuta que ha de ocuparse de la psicoterapia de los viejos.