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miércoles, 28 de agosto de 2024

¿Qué es la conciencia?

 La conciencia es, llamémosla así, una instancia propia del aparato psíquico que reviste una serie de dificultades.

Encontramos en el planteo de Freud su elaboración como sistema: el sistema percepción-conciencia. Ya plantearlo como un sistema habla de cierta estructura que se vuelve operativa e impide reducirla a lo fenoménico.

El sistema percepción-conciencia es, en distintos textos y momentos, articulado y vuelto a separar de la función del yo. Y este vaivén o vacilación que encontramos en los desarrollos del trabajo de Freud pueden ser leídos como índices de esa dificultad.

Partiendo de este abordaje vía el sistema Lacan se propone una definición de la conciencia que llama materialista, porque la hace tributaria de la materialidad del significante.

¿Qué es la conciencia entonces? A más de un sistema es un aparato, el cual está encargado de la percepción. ¿Ahora, cómo podría la conciencia ser una función del moi, cuando el mismo moi puede ser percibido como un objeto más, entre otros?

Con lo cual, y en este punto, la conciencia, casi al modo de la metáfora de la montaña y el lago de la cual Lacan se sirve se instituye como un aparato asociado a la posibilidad de la percepción, y que tiene particularidades.

Una fundamental es que es acéfalo. O sea, no se trata de que alguien perciba sino de que “eso” percibe, y el impersonal justifica el abordaje materialista que la hace solidaria del efecto significante. No puede dejar de llamarnos la atención que la acefalía es también utilizada para designar a la pulsión, y a la estructura significante misma.

Por ello podemos conjeturar que llevar la acefalía a nivel, incluso, de la conciencia es una manera de destacar el valor sincrónico, estructural que implica la división que afecta al sujeto del inconsciente, lo que llamó su subversión.

domingo, 22 de agosto de 2021

El puritanismo del cuerpo en los encuadres psicoanalíticos

Wilhelm Reich dice que para reprimir, es decir, hacer inconscientes las emociones y los impulsos, empezamos por endurecer ciertas partes de nuestro cuerpo y así vamos conformando nuestro propio mapa corporal caracterológico (rigidizado). Concretamente, dice:
"Para reprimir (hacer inconscientes las emociones y los impulsos), empezamos a endurecer ciertas partes de nuestro cuerpo y vamos formando nuestro propio mapa corporal caracterológico"

Y agrega:
"El ser humano es más que palabras, símbolos o imágenes, es todo ello sustentado en el cuerpo, la postura y el movimiento.
Los síntomas físicos como los mentales, son parte de un sistema energético"

Lo que dice Reich es muy cierto, pero resulta solo una "parte", pues no logra explicar o comprender cómo opera el "todo" el conjunto como sistema. En otras palabras, la mera posición de los neumáticos no explica lo suficiente un choque o impacto (trauma) emocional.

Desde Reich, la crítica es que el Psicoanálisis intentó emular un estado Hipnótico Despierto (Asociación libre), cerrándole a los pacientes el canal motor y dejándole abierto el canal perceptivo. Esto condenó al cuerpo a ser receptáculo de huellas sin descargas corporales: la asociación muscular se pierde o se atrofian, según Reich.

Reich, a este nivel de crítica, es absolutamente Freudiano. Es decir, la asociación kinésica forma parte del complejo inconsciente y sus huellas mnémicas. El problema es que pocos psicoanalistas, salvo los psicomotristas, se han aventurado a dicha clínica. La mayor parte de los analistas siguen cómoda y limitadamente en fonocentrismo, retuécanos y juegos de palabras, rimas, como modas francesas.

Reich fue de los primeros es estudiar que hay defensas sensoriales y corporales que no responden a las clásicas conversiones histéricas, rumiaciones obsesivas o evitaciones fóbicas. El mapa caracterológico del cuerpo en algunos, es más preponderante que los síntomas neuróticos (en el caso de traumatizados y/o psicóticos).

¿Qué hizo que el Psicoanálisis, en su logocentrismo, desconfiara del canal motor? ¿Por qué se exige mantenerlo cerrado y se confía más en el Canal perceptivo y del Lenguaje como Talking Cure

Freud (1914) dijo que lo que se actúa no se recuerda, lo que no se recuerda se repite en el actuar. Por consiguiente, se busca trabajar los conflictos, impidiendo un actuar que no permita el recordar-asociando. Tal parece, el actuar-cuerpo es más impredecible, caótico y menos confiable a estudiar empíricamente. De esta manera, en el espacio clínico se impone un encuadre que sea puritano con el cuerpo, pero perverso polimorfo en su asociación libre.

Reich y Lagache dirían algo como: "Actuar y descargar kinésicamente es parte del asociar y elaborar conflictivas. De otro modo estás imponiendo un cinturón de castidad a la líbido".

Para cambiar el encuadre psicoanalítico, Reich empleó el masaje y el acting neuromuscular como forma de contacto o ayuda a la expresión de una emoción que no logra manifestarse por el mero "hacer consciente".

La descarga proviene de postura o tono corporal y no sólo desde lo puramente fónetico lenguajero. Las bases técnicas de W. Reich, con su formulación de la memoria muscular, tiene potencial para explorar casos de Neurosis Laboral (burnout) y Traumas. La rigidez en la tonificación de los segmentos musculares, es su guía para diagnósticos.

Recordemos que para el padre de la Psicología William James, percatarse del tono corporal es una parte fundamental para sentir la emoción misma. De otro modo se convierte en aleximitia y falla el contacto con la emoción y cómo vive su cuerpo-en-el-mundo.

Sinb ella decirlo ni reconocerlo, Melanie Klein fue fundadora de las terapias corporales kinésicas antes que Reich. Por el simple echo de motivar a los niños a moverse en el box clínico y jueguen espontáneamente usando todo su cuerpo sin limitarlo a tumbarse en un diván y solo hablar.

Buena parte del psicoanálisis se mudó a la tesis de que la catarsis emocional o la expresión emocional en terapia es pan para hoy y hambre para mañana. Esto es correcto, pero para algunos pacientes drogodependientes y/o con daño orgánico es algo muy importante a entablar y asociar. Vale decir, formar un cuerpo o contenedor (Bion) para generar trabajo clínico digestivo de representaciones.

El estudio más clásico de Reich fue respecto a la rigidez o contracción del Diafragma para evitar contacto con la angustia o expresión de llanto. Al tensar diafragma, el dolor se aquieta y al soltarlo emerge el dolor y el calor de la angustia. Mucha tensión allí generan problemas digestivo.

Reich divide las corazas o carácter-musculares en 7 segmentos. De los cuales, la memoria muscular retiene el impacto emocional. Al activar la memoria muscular, emergerán efectos reprimidos y recuerdos olvidados favoreciendo la abreacción. Tales movimientos favorecen la emergencia del material y la libre asociación.

En el segundo segmento carácter-muscular: la zona oral, el bruxismo se asocia con la expresión emocional de ira o rabia bloqueada y no metabolizada en el lenguaje.

Cuando la persona está capacitada para (re)vivir esa emoción de forma espontánea, sin que haya necesidad de meter más oxígeno al organismo o al masajear o accionar puntos rígidos, aparece la abreacción ligada y transferencial. En el análisis de las resistencias de Reich es imposible separar lo verbal de lo corporal.

Esto recuerda la Técnica Activa (1919) de Ferenczi en bloquear ciertos Canales de descarga, donde algunos son mecanismos defensivos de evasión emocional. Al impedirlos, hace que el impulso provocado hallara el camino hacia el material originalmente reprimido.

Además, nos recuerda también a los Esquemas de Contacto creados por el discípulo directo de W. Reich: F. Perls y la Gestalt. Ej: La desconexión entre acción-contacto (histeria) y consciencia-acción (obsesión).

La Psicología Humanista lleva mucha ventaja en estos temas, que los psicoanalistas de modas fonocéntricas no se atreven a leer ni a conocer (más allá si uno haga dicha clínica o no)

Aún así, sin decirlo ni reconocerlo, Klein fue fundadora de las terapias corporales kinésicas antes que Reich. Por el simple echo de motivar a los niños a moverse en el box clínico y jueguen espontáneamente usando todo su cuerpo. SIN limitarlo a tumbarse en un diván y solo hablar