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domingo, 1 de octubre de 2023

Obstáculos en la cura: la desmentida en la neurosis

Octave Mannoni, en su libro “La Otra escena: Claves de lo imaginario”, afirma que, en la práctica clínica, frecuentemente nos encontramos con pacientes que expresan su dicho de manera afirmativa, para luego proseguir con un “pero” que contradice o niega la afirmación anterior. Sujetos que evitan así la angustia y la posibilidad de alguna implicación subjetiva.
Son frecuentes expresiones, tales como:

. "Sí, sucedió tal cosa, pero no tiene ninguna importancia”.
. “Si, sucedió tal cosa, pero fuiste vos el que me dijo que lo hiciera”.
. “Si, tal cosa sucedió, pero también sucedió esta otra" (que contradice la afirmación anterior).

La Desmentida en la Neurosis

Cuando el paciente se expresa bajo la fórmula del “ya lo sé... pero aún así” nos encontramos ante un mecanismo psíquico defensivo que Freud denomina “Desmentida” (Verleugnung).

Si bien la Desmentida es el mecanismo distintivo de la estructura psíquica perversa, Freud nos aclara que también se presenta, con mucha frecuencia, en la clínica de los adultos neuróticos.

“Hechos que encontramos, por doquier, en la vida cotidiana y en los análisis” - Octave Mannoni

¿Cómo opera la Desmentida en la Neurosis?

La Desmentida como mecanismo de defensa se trata de hacer existir dos afirmaciones contrarias, sin que se afecten mutuamente. Ambas están en el plano consciente de la instancia Yoica.

Esta defensa ejercida ante una realidad que se “acepta” para después negarla, produce una Escisión en el Yo. Ocurre cuando la realidad externa que se desmiente le provoca al sujeto un encuentro actualizado con la castración. El mecanismo de la Desmentida le permite al sujeto anular la señal de angustia frente a la falta del Otro.

El resultado de esta renegación nunca es perfecto, sin residuo. Siempre siguen ahí -en la consciencia- las dos posturas opuestas” – Sigmund Freud

La Desmentida y su diferencia con la Represión (Verdrangung)

La Represión es un mecanismo psíquico que se opera sobre una representación de la realidad, a diferencia de la Desmentida que lo hace sobre la realidad misma. Otra diferencia con la Desmentida es que ella se produce al nivel del Yo, mientras que en la Represión se ponen dos instancias en juego: el Yo y el Ello.

En la Represión, el Yo se opone -porque le resulta intolerable- a una representación del Ello inconsciente, una verdad del sujeto que lucha por hacerse representar, no sin angustia. En cambio, en la Desmentida, el sujeto se “libera” de la angustia y el Yo se fortalece como único protagonista.

La Desmentida y su diferencia con el Rechazo (Verwerfung)

El Rechazo es un mecanismo psíquico propio de la estructura psicótica, en donde el sujeto niega la realidad en forma radical y la intenta sustituir, a diferencia de la Desmentida que la acepta a pesar de que luego la desmiente. Otra diferencia con la Desmentida es que lo rechazado (la Castración Primordial), retorna en la vida real del sujeto como delirios y/o alucinaciones intolerables, en tanto no puede ser inscripta ni simbolizada en el inconsciente.

¿Qué peligro puede desatar la Desmentida en la Neurosis?

Cuando un sujeto neurótico, atravesado por el mecanismo psíquico de la Desmentida, acepta pero luego niega la realidad exterior que percibe, crea las condiciones para que dicha realidad se exprese bajo la forma abrupta del Acting Out y/o el Pasaje al Acto.

La angustia que no ha podido tramitarse por la vía del síntoma, sube a escena para representar al sujeto en el Acting Out o, en muchos casos, para hacerlo desaparecer, como ocurre en el Pasaje al Acto.

La Desmentida neurótica: Un gran obstáculo en la clínica
Estrategias de abordaje para la práctica

. Deberemos tener una escucha fina y sumamente atenta para detenernos en el momento en que surge un movimiento oscilante y/o una incerteza en los decires del paciente, que en la Desmentida se intentarán congelar -a través del “ya sé que…pero aún así”-.

. Deberemos intervenir en las fisuras, en los quiebres del relato (que dejan fuera la angustia, la falta), vía el señalamiento de las contradicciones y/o algún silencio que pueda leerse como una duda encubierta, por parte del paciente, de aquello que su afirmación desmiente.

. Deberemos intentar -mediante las Construcciones en Psicoanálisis- historizar la vida del sujeto que se nos aparece congelada en el tiempo presente (a través de enunciados tales como: “ya sé, pero es lo que hay”, “ya lo sé, pero soy esto”). Apostamos a que el paciente registre que hay una causa psíquica en su subjetividad, posible de ser transformada. A modo de ejemplo, producir un pasaje del: “ya lo sé, tengo un carácter insufrible” a “es verdad, podría cambiarlo para tener una mejor vida personal y familiar”.

jueves, 16 de junio de 2022

La observación directa al servicio de la psicología psicoanalítica del niño -Anna Freud

 Los derivados del Icc como material para la observación.

Lo que el analista explora con el propósito de intervenir terapéuticamente no es el Icc mismo sino sus derivados. 


El medio analítico contiene los elementos necesarios que incitan y favorecen a la producción de estos derivados mediante: 


  • El completo relajamiento al que el paciente se somete.

  • La suspensión de sus facultades criticas que posibilitan las asociaciones libres

  • El ofrecimiento del analista para recibir la transferencia de sus experiencias.


Además cuenta con:


  • Los lapsus verbales, los actos fallidos y sintomáticos que revelan impulsos Prec o Icc

  • Los símbolos oníricos y los sueños típicos.


En los niños, mas fácilmente aun, encontramos los simples sueños de realización que revelan los deseos subyacentes. También las ensoñaciones Cc, que nos informan con muy poca distorsión sobre su desarrollo libidinal.



Los mecanismos de defensa como material de observación.


Mecanismos de defensa: Métodos empleados por el Yo para mantener el contenido Icc alejado de la Cc. Estos mecanismos son automáticos y no Cc en si mismos.



  • Represión: Su esencia consiste exclusivamente en rechazar y mantener alejados de la cc. a determinados elementos que podrían causar mayor displacer que placer.


Cuando un niño es descripto apropiadamente por los padres como “falto de curiosidad y desinterés en cuestiones tales como las diferencias de los sexos, el origen de los bebes, la relación entre los padres”, resulta obvio que una batalla interna ha tenido lugar con el resultado, entre otros, de la extinción en la mente Cc de una normal curiosidad sexual.



  • Formaciones reactivas: Una pulsion es ocultada a la cc. por su opuesto. Atraen la atención del observador a la contraparte reprimida de aquello que se exhibe de manera manifiesta. 


La excesiva preocupación de un niño pequeño “porque su padre tiene que ausentarse por la noche, cuando hay neblina”, es una clara indicación de la existencia de deseos reprimidos de muerte.



  • Sublimación: Consiste en dar al deseo pulsional una satisfacción parcial, sustituyendo su objeto inaccesible por uno relacionado, no desaprobado por el Súper Yo o el mundo exterior.


  • Proyección: Cuando a una persona le provoca angustia la presión del Ello o del Súper Yo, puede tratar de aliviar su angustia atribuyendo su acusación al mundo externo. La finalidad de tal transformación es convertir un peligro interno del Ello o del Súper Yo, que al Yo le resulta difícil de manejar, en un peligro exterior, que al Yo le resulta mas fácil manejar. También proporciona una excusa para expresar los verdaderos sentimientos. Una persona que cree que se le odia o se le persigue, puede usar esta creencia como justificación para atacar a un enemigo imaginario. Al utilizar el pretexto de defenderse a si misma contra sus enemigos, puede satisfacer sus impulsos hostiles.



Ítems de la conducta infantil como material para la observación.



Como un derivado del análisis infantil, muchas de las acciones y preocupaciones propias del niño se tornaron comprensibles, de tal manera que cuando se aprecian pueden descifrarse, de la contraparte Icc de la cual se derivaron, su correcta interpretación.



  • Indicadores manifiestos de conflictos:


Fase anal: Tendencia al orden, a la exactitud, a la puntualidad, a la limpieza y falta de agresividad.


Fase fálica: Timidez y modestia: representan formaciones reactivas de las tendencias exhibicionistas


Temor subyacente a la castración: Exagerada masculinidad y agresión ruidosa: son sobrecompensaciones,


Represión de las fantasías masturbatorias: Excesivo aburrimiento.



  • Estudio de la conducta infantil durante la enfermedad orgánica:


La sumisión pasiva a las ordenes del medico, aceptando las restricciones de la dieta, del movimiento, etc, es la resultante del placer regresivo que se experimenta al ser cuidado y atendido mientras se permanece pasivo, o bien, es un sentimiento de culpa, o sea, del significado que el niño le da a su enfermedad aceptándola como un castigo que sus actitudes previas han originado y que bien se merece.



  • Observación de las actividades infantiles típicas durante el juego: Permiten obtener info. en cuanto a su mundo interno.


Las conocidas ocupaciones sublimadas de pintar, modelar y jugar con agua y arena señalan que el punto de fijación esta ubicado hacia las zonas anal y uretral.


El desarmado de los juguetes para tratar de ver lo que tienen adentro delata la curiosidad sexual.


La manera en que juega con los trenes:


  • Su mayor placer se deriva de escenificar choques: Símbolo de las relaciones sexuales entre los padres.


  • Se concentra preferentemente en la construcción de túneles y vías subterráneas: Expresa su interés por el interior del cuerpo humano.


  • Sus automóviles tienen que transportar grandes cargas: Símbolo del embarazo de la madre.


Lacan y Anna Freud.

“A estos enunciados se opone toda nuestra experiencia en la medida en que nos aparta del concebir el yo como centrado sobre el sistema percepción-conciencia, como organizado por el “principio de realidad” en que se formula el prejuicio cientifista más opuesto a la dialéctica del conocimiento –para indicarnos que partamos de la función de desconocimiento que lo caracteriza en todas las estructuras tan fuertemente articuladas por la señorita Anna Freud: pues si la Verneinung representa su forma patente, latentes en su mayor parte quedarán sus efectos mientras no sean iluminados por alguna luz reflejada en el plano de fatalidad, donde se manifiesta el ello”.



Anna Freud está mas del lado de Hartmann, quien presentó su teoría del Yo como un Yo libre de conflictos. Consideraba que había que fortalecer al Yo.


Lacan, presenta el Estadio del Espejo en Marinbad para demostrar que el Yo esta escindido. Considera que nacemos pensados por el Otro, y por lo tanto, ya hay ahí un conflicto. 

Yo: Conocimiento paranoide: viene del Otro.


Anna Freud habla de un Yo independiente, que puede defenderse de la realidad. Considera que hay que fortalecer las defensas del Yo. Pero según Lacan, si hacemos esto, fortalecemos al Otro.


jueves, 7 de abril de 2022

El test de la persona bajo la lluvia: Mecanismos de defensa exitosos y fallidos.

El Test de la Persona bajo la lluvia nos permite evaluar las defensas del sujeto. Basicamente la lluvia sería el estresor y el paraguas daría cuenta de la eficacia defensiva del sujeto. Un mecanismo es eficiente cuando además de permitirle afrontar exitosa y adaptativamente la situación ansiógena o problemática no le genera al sujeto un costo psicológico elevado.


En este protocolo, vemos un tamaño pequeño moderado (40% de altura). Emplazamiento inferior central. Falta de simetría interna, predomina la parte derecha del dibujo. Trazo con discontinuidades. Como indicadores de contenido en la figura humana: Cabeza grande. Omisión de pupilas. Boca como guiones. Nariz redonda. Oreja izquierda detallada. Brazos levantados. Cuello pequeño y recto.

Lluvia escasa y ausente en la zona superior de la hoja; tamaño de las gotas irregulares y de inclinación desigual. Presencia de un charco en lado izquierdo. Suplantación del paraguas por un diario. Todos estos indicadores nos dan cuenta de sentimientos de indefensión, depresivos ante las situaciones de exigencia y presión.

El sujeto intenta adoptar una posición de control (emplazamiento central), pero se siente vulnerable y esto le genera gran ansiedad y sentimientos depresivos (emplazamiento inferior, coloración, uso de un diario para cubrirse). No evalúa las situaciones con objetividad, antes bien tiene un enfoque subjetivo y poco realista (cabeza grande, simetría a derecha poca lluvia). Hay un afrontamiento mas pasivo y de dependencia como dejando las cosas al azar (diario). En razón de lo que hemos desarrollado en este material podemos concluir que el dibujo realizado por este evaluado denota la presencia de defensas no eficientes, y de eficacia limitada. Se denotan mecanismos de defensa de tipo maniacos y de regresión.

lunes, 21 de marzo de 2022

Mecanismos de defensa en el Test del Árbol: el aislamiento

Las defensas forman parte de los recursos que puede instrumentar el Yo para resolver situaciones que le resultan conflictivas, le generan angustia o tensión. Cuando las defensas son operativas y de carácter positivo hay un uso flexible de ellas y por sobre todo se adecuan a cada circunstancia particular que el sujeto debe afrontar. Cuando el repertorio defensivo es limitado, es decir se genera una estereotipia en el uso de la defensa el Yo responde siempre con los mismos mecanismos defensivos es decir no hay plasticidad y adaptabilidad. En el protocolo que compartimos podemos ver como defensa predominante el aislamiento:



El aislamiento como defensa implica como proceso psíquico interno que el sujeto tiende a separar a mantener disociados como si fueran antagónicos los vínculos de amor, de los vínculos agresivos, el pensar del sentir con lo cual comportamentalmente se puede ver en el sujeto un bloqueo emocional, una tendencia a poner una distancia con el mundo externo como forma de evitar sentirse movilizado emocionalmente y que sus conflictos emerjan. 

Como indicadores que nos dan cuenta de esta defensa podemos ver en el conjunto del dibujo: árbol sobre una loma, presencia de nubes grandes copa esférica, presencia de pastos, tronco de base muy ancha, inclinado a derecha, ramas largas monolineales pero de dirección ascendente predominantemente.

Las inferencias que corresponden a estos indicadores implican una tendencia al aislamiento social acompañado de comportamientos no solo distantes sino por momentos hostiles cuando se ve presionado. La copa esférica por su rigidez da cuenta de tendencia a encapsular las emociones, y los estados de frustración y el lado agresivo del sujeto que no expresa lo que siente y piensa realmente. Al estar sobre una loma se posiciona narcisisticamente en relación a su entorno, a la vez paradójicamente es dependiente del entorno busca sentirse seguro y estable (base ancha y inclinación a derecha del árbol, se encuentra preocupado, angustiado pero no puede exteriorizar y tener claridad sobre lo que le pasa. El lado agresivo lo vemos en los pastos en ángulo, la copa esférica. 

No hay indicadores exclusivos en cada mecanismo de defensa, sino que es un trabajo de construcción a través de la dinámica inter signos gráficos del propio dibujo y en relación con el reto de la batería Psicodiagnóstica.

sábado, 12 de febrero de 2022

Los mecanismos de defensa y sus efectos

Los mecanismos de defensa son estrategias del yo (parte inconsciente)  que intentan proteger al sujeto de la angustia que le provoca la irrupción de de las pulsiones provenientes del ello y del superyó.

Las pulsiones, básicamente, son energía, libido sexualizada, que tienen su origen en la demanda del Otro (en la neurosis), que auxilia al infans al nacer. Sin esta asistencia, no hay criatura humana que sobreviva ni que pueda constituir su psiquismo.

La pulsión nace como producto de la demanda del Otro. ¿Pero por qué hay que defenderse de las pulsiones? Porque en el comienzo de la vida, debido a la natural indefensión del niño, es imposible interrogar la demanda que le viene del Otro de los cuidados. El infans se alínea a ese Otro y a cambio recibe el baño de lenguaje, lo que constituye la humanización.

Las demandas del Otro que quedan sin interrogar quedan selladas en el aparato psíquico ya configurado, como mandatos y/ó compulsiones de las que el sujeto se defiende. Entre estos mecanismos para defenderse de los mandatos del yo y de las compulsiones del ello, se encuentran la represión, la proyección, el desplazamiento, la negación, la conversión y la racionalización.

El efecto sobre la subjetividad de los mecanismos de defensa son dos:

1- Un efecto propiciatorio, en la medida que protege de la irrupción de una angustia masiva, presentada en cualquiera de sus caras (ataque de pánico, compulsiones incontrolables, falta de inhibición de los impulsos, etc).

2- Un efecto perjudicial: Estos mecanismos de defensa apartan al sujeto de su deseo y su realización. Tienen un costo de malestar y sufrimiento psíquico. 

En el análisis, hay que interrogar los mandatos superyoicos que quedaron impresos en la psiquis del paciente y se interponen a su propio deseo. Al decir de Lacan "Solo se siente culpable quien cedió en su deseo".

Vía el análisis, lo que se intenta es que los mecanismos de defensa que actúan en el psiquismo sean los más propicios y benévolos para la subjetividad del paciente: que le ayuden a transitar la vida con calma y permitan el lazo con los semejantes.

jueves, 16 de diciembre de 2021

Dibujo de la figura humana: indicadores de regresión

Las defensas son los recursos que utiliza el Yo para hacer frente a aspectos de la realidad interna-externa que en alguna medida son generadores para el sujeto de conflicto, frustración, temory angustia. Así también frente a deseos y necesidades que en alguna medida ejercen su presión sobre el Yo y que este en alguna medida no puede resolver o manejar exitosamente.
A diferencia de los mecanismos de afrontamiento que son más conscientes, las defensas son totalmente inconscientes.

Podemos decir que todo mecanismo de defensa mas allá de cual se trate constituye una estrategia psicológica automatizada e inconsciente cuya función reside en preservar al sujeto de lo que le resulta inaceptable o intolerable.

Existen muchos mecanismos de defensa algunos menos limitantes para el yo y más ligados a los procesos psíquicos secundarios (represión, formación reactiva, sublimación) y otros más extremos relacionados con los procesos psíquicos más primarios como la disociación, el aislamiento, y defensas maniacas en general como la negación que alteran la percepción adecuada de la realidad.

Las defensas cuando son efectivas preservan en el individuo ese balance necesario entre sus deseos, impulsos, necesidades y las posibilidades de satisfacerlos y canalizarlos en la realidad.

Debajo de todo armado defensivo subyacen procesos dinámicos que responden a fantasías inconscientes. En las relaciones con los demás (relaciones objetales) en cada sujeto subyace un tipo de fantasía en donde ese otro es vivenciado desde algún lugar, por ejemplo como alguien contenedor, idealizado como también persecutorio, temido, entonces las defensas se edifican para preservar tanto al Yo como al objeto, las defensas permiten entre otras cosas una convivencia con los objetos y consigo mismo al mantener alejados y disociados en alguna medida aspectos como comentamos mas frustrantes y rechazados de si como de los otros.

Así los mecanismos de defensa, son mecanismos inconscientes que se encargarían de minimizar las consecuencias de un evento demasiado intenso, para que el individuo pueda seguir funcionando normalmente. Gracias a las defensas que el yo instrumenta en alguna medida más o menos satisfactoria y con mayor o menor costo psicológico, el sujeto consigue vencer, evitar, escapar, ignorar o sentir angustias, frustraciones y conflictos activos y vividos en relación a sí mismo y al ambiente en donde esta inmerso.

En términos esenciales la regresión como mecanismo defensivo implica que el sujeto en su forma de comportarse, afrontar la realidad, utiliza modos y funcionamientos que no corresponden a lo esperable para su edad o etapa vital, sino muy anteriores.

En general como en todas las defensas hay niveles leves, medios o intensos de las mismas. En el caso de la regresión podemos ver a un yo que por alguna razón claudica o no puede asumir y resolver alguna circunstancia actual en su vida y vuelve a utilizar modos de resolución que eran eficaces en otro momento de su vida (muy anterior), por ejemplo comportarse de forma más pasiva y vincularse de modo más dependiente cuando hasta ese momento venia comportándose de una manera más activa y autónoma. La regresión puede afectar a determinados vínculos o ser más extrema y generar una reorganización estructural de la personalidad en un nivel más primitivo de funcionamiento por ejemplo a modos de organización más psicóticos. Esto puede suceder ante una situación traumática significativa (estrés postraumático), donde la presencia de este recurso defensivo surge en razón de que se ha generado un grado de daño psíquico en el sujeto.

Cuando se trata de regresiones mas ligadas a una estructura neurótica el nivel de regresión es parcial y circunstancial. En la clínica con niños por ejemplo ante el nacimiento de un hermanito el niño puede adoptar conductas mas infantiles como no querer dormirse solo y pasarse al cuarto de sus padres, llevarse el dedo a la boca, volverse muy caprichoso, etc. En adultos volverse muy demandante y dependiente en sus vínculos de pareja, evitación de problemas y su asunción, en adolescentes no poder terminar el secundario o en estudiantes universitarios posponer la rendición de los exámenes finales prolongando mucho más tiempo la duración de su carrera.

En el campo de las técnicas proyectivas gráficas en muchos casos al observar un dibujo nos encontramos con que el mismo presenta en forma coexistente indicadores de pautas más primitivas junto con otras más adecuadas evolutivamente.

Un caso


Se trata de un dibujo correspondiente al protocolo del DFH (dibujo de la figura humana) realizada por un joven. La producción grafica realizada presenta indicadores significativos asociados a un mecanismo de defensa que hemos comentado: mecanismo de Regresión como defensa prevalente.

OBSERVACIONES GRAFICAS:
Indicadores gráficos de regresión:
• Tratamiento monolineal de brazos, manos, cuello.
• Transparencias.
• Presencia de línea media.
Otros indicadores gráficos generales y significativos:
 Tamaño muy grande.
 Sombreado piernas.
 Brazos cortos.
 Contorno doble de cabeza.
 Ojos sin pupilas cabello ennegrecido con sombreado angular e impulsivo.
 Cabeza grande.
 Hombros pequeños.
 Brazos alejados del cuerpo.
 Trazo miscelánea largo.
 Repasados en línea media.
 Borrados en piernas y pies (se borra para hacerlo más grandes).

Estos indicadores dan cuenta de una autoimagen y sentimiento de si ambivalentes, se observan sentimientos de dependencia, y a la vez dificultades para establecer relaciones interpersonales satisfactorias, conviven dependencias y reacciones de hostilidad. Los mecanismos de regresión afectan principalmente a la madurez y percepción del otro y particularmente al control de impulsos.

El DFH vehiculiza el aquí y ahora en la percepción de sí y del entorno por parte del sujeto, así como se posiciona frente a sus demandas. Al encontrarnos con estos indicadores impulsivos y de gran dependencia e inmadurez emocional vemos que hay un sentimiento de inadecuación, y aunque trata de encontrar un punto de equilibrio, su actitud es mas desde una actitud narcisista y reclamante respecto al entorno (emplazamiento central inferior sumado al tamaño grande y sumado mayor rigidez) que de afrontamiento efectivo.

Para finalizar este material, el beneficio secundario de la Regresión es que evita que la persona se posicione en el presente y tome opciones maduras para enfrentar la situación, todo esto plantea al evaluador y posteriormente en el ámbito terapéutico el explorar las circunstancias, o conflictos o deseos subyacentes insatisfechos que han generado el uso de este mecanismo de defensa.

sábado, 24 de abril de 2021

El tratamiento psicoanalítico con pacientes adictos severos

Un paciente adicto severo recién se estabiliza en su abstinencia cuando por medio de sus propios mecanismos defensivos va replicando lo que en su anterior consumo empleó como defensaTodos usamos mecanismos defensivos, pero los mecanismos defensivos de los drogodependientes son cercanos a las psicosis, o directamente y psicóticos y por tanto muy endebles en fracasar

El tipo de sustancias específicas que el adicto consume no son por azar. Ellas revelan los mecanismos de defensa que el paciente necesita para parchar ciertos aspectos que le desagradan de sí mismos y de su entorno. Por ejemplo, no es lo mismo un paciente adicto a la codeína o tramadol que un paciente que intenta regularse con ansiolíticos junto a la cocaína para sostener distintas fases en su seudo-funcionalidad adictiva.

Se trata de pacientes que permanecen largo tiempo desmintiendo y reprimiendo sus conflictos, hasta que de pronto colapsan emocionalmente en una Posición Depresiva (toman en cuenta el daño causado a sus seres queridos) y oscilan a la Posición Esquizo-paranoide (culpando a los demás).

Cuando no desean recordar, reconocer daño al prójimo, angustiarse por el quiebre de su imagen narcisista maniaca, se comportan defensivamente con evitación, desmentidas, racionalización, proyección delirante, etc: las mismas que en cada sustancia ejercía el mismo efecto en cada uno de ellos.

Otro objetivo importante con los pacientes con drogodependencia severa es trabajar para modificar el Ideal del Yo. La drogadicción (sobretodo en cocaína) los lleva construir un Ideal delirante tal que, incluso egresados del tratamiento, lo ocultan y se convierten motores de futura recaída, en cuanto no se cumplen sus ideales maníacos: ser millonarios, tener muchas mujeres hermosas, etc.

En resumen, el trabajo debe realizarse apuntando al Yo y sus funciones ejecutivas de memoria (producto del daño cognitivo severo por consumo), junto al Ideal del Yo. Este trabajo es importante para edificar la capacidad de tolerar la frustración. El adicto se frustra casi como un bebé: no aguanta nada de nada, todo es al aquí y ahora, no hay noción de postergación mínima temporal.

En adicción severa se debe trabajar con el repertorio de conductas adictivas. Vale decir: manipular, robar, culpabilizar, victimizarse. Todo su accionar es elección a corto plazo pues no pueden tolerar ninguna frustración. Solo pueden dañar a otro, no saben lo que es compartir, carecen de empatía la mayoría de las veces.

La adicción severa, a este nivel, no tiene cura. En este nivel de fijación tóxica, no tiene cura, solamente rehabilitación y tratamiento. Es tal como Diabetes o tener VIH, si se realiza tratamiento se puede vivir una vida relativamente "normal" , sin los fenómenos que se suelen ver en este tipo de pacientes: vender sus zapatos para consumo, evitar situación de calle por meses: comer en la basura, robar a sus hijos, golpear a la pareja, lesiones graves, exposición a nuevos riesgos de ataques cardiacos, pérdida de más piezas dentales, contagio de de ETS (ni contagiar a otros), etc. Esto se debe a que la ruta adictiva trazada se podría amurallar o desviar por otra, pero no se cura totalmente y siempre se deberá reconocer los Factores de Riesgo en cada nuevo contexto donde el paciente se desenvuelva.

Como ejemplo de lo dicho anteriormente, tenemos a los pacientes que llevan 13 y hasta 15 años sin consumir nada. Si ellos no actualizan con el tiempo sus factores de riesgo (propios y particulares por cada paciente) y se confían frente a ellos, pueden poco a poco dirigirse hacia la ruta adictiva que ya está trazada desde su pasado.

Hay que tener en cuenta que la recaída en los pacientes que llevan varios meses con abstinencia, no es ir directamente a la sustancia. Antes de que ocurra aquello, comienzan a aparecer los signos que anuncian el consumo problemático: nula tolerancia frustración, envidia, egoísmo, manipulación, fantasías maniacas, daño a prójimo, etc. Cuando se manifiestan, es cuando ya nuevamente están en riesgo próximo al consumo. Cuando se tiene recaída, es casi imposible retroceder a continuar su consumo si no se acude a tratamiento (ambulatorio o residencial).

jueves, 14 de enero de 2021

¿Qué son los mecanismos de defensa?


La defensa es un mecarnismo por el cual el psiquismo pretende eliminar de la conciencia una representación y su afecto. En su defecto, el afecto se proyecta en el exterior, se desplaza a otra representación o se transforma en lo contrario. 

Bajo estas condiciones, el afecto se admite en la conciencia, pero a cambio de negarlo: se desmiente su percepción en parte no, produciendo una escisión del yo, se evita su encuentro, etc. 

Al eliminar de la conciencia la representación se pierde contacto con el mundo exterior que está ligado a esa representación y con el mundo interior a quién representa. Es decir que los mecanismos de defensa disminuyen la percepción de la realidad y por lo tanto dejan al yo más expuesto a traumas. Todas las defensas son patológicas porque alejan de la realidad donde se encontrará el objeto de la satisfacción y son las productoras de los síntomas psicoanalíticos.

lunes, 31 de agosto de 2020

La adaptación a la realidad y su relación con la represión.


Un colega en formación en Instituto de la ApA comentó un trabajo de un reconocido analista de habla inglesa para quién la represión permite la vida social, y adapta a la realidad. Y que el analista no tiene que levantar la represión siempre y hay veces en que es conveniente mantenerla o hacerla aparecer. ¿Entienden cuando a veces decimos que hemos aceptado como regalo al caballo de Troya en el psicoanálisis?

Toda represiṕn es una defensa patologica. El yo solo puede domeñar a lo que no esta reprimido. El inconsciente reprimido está fuera del dominio del yo. El inconsciente no reprimido, en cambio, es domesticable.

La represión originaria, que es la única represión, no actua "para lograr el acceso a la cultura". La cultura no es consecuencia de la represión sino de lo que retorna de lo reprimido. Los deseo parricidas e incestuosos reprimidos son irrefrenables, no dominables, domesticables, domeñables o sofocables por el yo. Sólo el levantamiento de la represión puede poner al impulso instintivo en manos del yo y llevarlos a un juicio en el cual decidirá si llevarlos a cabo o no, cuando y dónde hacerlo o si renunciar a ellos, pero ya bajo su dominio. No hay otra represión que la originaria, lo demás son efectos secundarios de la represión.

Llama la atencion la dificultad que produce al lado de la claridad conceptual y expositiva de Freud: Todos los llamados mecanismos de defensas, la represión y todas las demás, son patológicas. Hay defensas normales, son las que no producen inconscientización: lucha, fuga, desestimación por el juicio, elaboración, representaciones de expectativa, atención.

Creo que una lectura de Freud hasta el final, ej. Construcciones en el análisis, harían innecesarias estas aclaraciones. Y con respecto al levantamiento de las represiones: eso que se acostumbró a denominar interpretación, Freud hubiese preferido llamar construcciones.

Pregunta: ¿Podría desarrollar la idea respecto de el Inconsciente no reprimido es domésticable?

Sólo cuando se levanta la represión, es decir, cuando acabamos con la represión de lo inconsciente, este puede ser dominado. Mientras esté reprimido, no tiene acceso a la conciencia y el Yo no puede hacer nada con él. Más aún, el Yo es arrollado por lo inconsciente reprimido. Tomemos un ejemplo sencillo; un tic. El yo se desespera por controlarlo, por dominarlo, se angustia y no puede hacerlo. Sólo haciendo consciente el deseo inconsciente y las escenas inconscientes el yo puede elegir satisfacerlo, posponerlo, o renunciar definitivamente a él, pero ya no genera síntomas, en última instancia frustración. Pero la frustración es algo de la vida cotidiana, no es un síntoma.

Ya desde 1894/1896: la represion desaloja representaciones del prec, y como estas estan indisolublemente unidas a un trozo de realidad, la represión aleja de la realidad.

Pregunta: ¿Estamos en estado de pura pulsion ?
No, retornamos al momento que Freud describe en el tomo V, pág. 588, en la que el chico pasa del proceso primario al secundario y viceversa sin obstáculos. Esa distinción entre Cc e Incc se da al principio y la represión sólo se instala una vez que esa separación haya sido nítida. Los partidarios del superyó y la represión advierten del peligro de su levantamiento, como si eso pudiera llevar a una actividad instintiva sin frenos. Todo lo contrario: sólo los instintos reprimidos son irrefrenables. La represión es un perjucio mayor a la cultura que su levantamiento. (La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna, Malestar en la Cultura, etc, etc.)
 La famosa frase del artículo La represión remite a esa parte de la interpretación de los sueños.

Este texto se compuso en base a un debate originado en el grupo "Conceptos Fundamentales de Psicoanálisis: Grupo de Intercambio", dirigido por José Treszesamsky


domingo, 24 de mayo de 2020

¿Qué defensas son normales y cuáles son patológicas?

Freud discrimina defensas normales de patológicas.
Las defensas normales son aquellas que no terminan en una inconscientización. Las siguientes:
a) lucha, 
b) fuga, alejamiento del displacer, pero el recuerdo no es tan intenso como para defenderse de él, requiere la condición de que esté unido a la sexualidad,
c) elaboración psíquica,
d) juicio de condenación o desestimación por el juicio, y 
e) aparato protector antiestímulo constiuído por:. 1) atención, 2) representaciones de expectativa o apronte angustiado, y 3) percepción intermitente

La represión y todas las demás son las defensas patológicas. Desde 1894 Freud se pone a escribir sobre las Neuropsicosis de Defensa, y vemos entonces que para el psicoanálisis la psicopatología no depende de las manifestaciones sintomáticas sino de los llamados mecanismos de defensa, cuyo traducción al inglés y al castellano dan lugar a confusiones porque no son mecanismos de defensa de una estructura psíquica, sino mecanismos de rechazo de representaciones. La palabra alemana ABWEHR, quiere decir defensa en el sentido de rechazo, no de protección. Más aún: el Yo queda menos protegido luego de cada defensa. En cambio, las enunciadas anteriormente no generan inconscientización de representaciones y por lo tanto el YO no se empobrece.

La represión es la piedra angular del psicoanálisis. Toda su teoría se desarrolla a partir de su descubrimiento. Freud utiliza hasta 1925 indistintamente la palabra represión y defensa, aunque al final de ese período ya se nota que tiene bien claras las diferencias y las similitudes. Si no consideramos la represión como piedra angular dejamos de considerar los síntomas, los sueños, la transferencia y las neurosis como el retorno de lo reprimido, dejamos de considerar que hay una historia detrás de cada uno de ellos, mejor dicho, una prehistoria. Sin la teoría de la represión no hay psicoanálisis. La represión y las defensas en general, al eliminar o deformar de la conciencia una representación, y como estas está indisolublemente ligadas a un aspecto de la realidad exterior, tienen como consecuencia alejar al yo de la realidad. Las neurosis y las psicosis se alejan de la realidad por los mecanismos de defensa. Es muy interesante y digno de estudio el hecho de que muchísima gente enaltezca a los mecanismos de defensa, así como al superyó.

martes, 12 de mayo de 2020

El aislamiento (mecanismo de defensa): un obstáculo a la asociación libre


En el aislamiento es un mecanismo de defensa, donde se lleva a cabo en el plano psíquico el llamado tabú del contacto.

Para el aislamiento hace falta que el afecto encuentre una vía de desplazamiento. Al realizarse el aislamiento entre la representación y el afecto no hay represión propiamente dicho, pero se logra un efecto defensivo al desafectivizar la representación.

Ejemplo de aislamiento del afecto: el paciente relata algo al comienzo de sesión, la muerte de un familiar o un amigo querido, con tono monocorde, objetivo, sin describir siquiera lo sentimientos que le surgen. Luego siguen las asociaciones de la sesión, recorre diversos temas, termina en temas del hogar, y al final de la sesión habla de cambios en su escritorio y de cómo no encontró una lapicera 303 que había usado en todo el colegio secundario, que lo acompañó por varios años, y se quedó sentado en una silla en su escritorio, pensativo, recordando los años que la había tenido y que ahora descubre que no está. Y llora un rato...

Freud, en Inhibición, Síntoma y Angustia, indica al aislamiento en el tratamiento como un obstáculo a la asociación libre
"Lo que así se mantiene separado es algo que asociativamente se copertenece; el aislamiento motriz está destinado a garantizar la suspensión de ese nexo en el pensamiento. El proceso normal de la concentración ofrece un pretexto a este proceder de la neurosis. Lo que nos parece sustantivo como impresión o como tarea no debe ser perturbado por los simultáneos reclamos de otros desempeños o actividades de pensamiento. Pero ya en la persona normal la concentración no sólo se emplea para mantener alejado lo indiferente, lo que no viene al caso, sino, sobre todo, lo opuesto inadecuado. Será sentido como lo más perturbador aquello que originariamente estuvo en copertenencia y fue desgarrado luego por el progreso del desarrollo, por ejemplo, las exteriorizaciones de la ambivalencia del complejo paterno en la relación con Dios o las mociones de los órganos excretorios en las excitaciones amorosas. Así, el yo tiene que desplegar normalmente un considerable trabajo de aislamiento para guiar el decurso del pensar, y sabemos que en el ejercicio de la técnica analítica nos vemos precisados a educar al yo para que renuncie de manera temporaria a esa función, por completo justificada de ordinario."