Mostrando las entradas con la etiqueta interdisciplina. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta interdisciplina. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de agosto de 2021

La interdisciplina: ¿Qué es y cuál es su historia?

La disciplina es un conjunto sistematico y ordenado de conocimiento, que tiene que tener un objeto concreto, una metodología y un contexto de aplicación. Una disciplina implica un campo de aplicación, metáfora geográfica que se la podemos atribuir a Kant, como cuando hablamos de campo freudiano ó campo de la ciencia aplicada. Esta disciplina tiene que tener un contexto de aplicación, un saber y un objeto.

Hay un tema ético en la ciencia que define si una disciplina es creíble en tanto sus afirmaciones. Hay una idea muy mediatizada, por ejemplo, en donde se valida en distintas revistas que muestran los resultados. 

Se suele confundir la multidisciplina con la interdisciplina, por lo que en esta entrada veremos cuál es la diferencia.

¿Cómo surge en el mundo occidental la idea de interdisciplina y cuál es su diferencia con la transdisciplina? Así como en el siglo IVIII y XIX nacen las clasificaciones, en los años XX proliferan. Este cambio de los años '50, donde surgen los psicofármacos, determina aspectos del psicoanálisis.

En Argentina hay tres autores para pensar la interdisciplina, si uno quiere correrse del eurocentrismo o el americanismo: Juan Samaja, Klimovsky y Kuky Coria

Klimovsky fue el primero en traer el significante epistemología y en marcar que la episteme tiene un borde que toca la tekné, además del logos. La técnica tiene que tener un saber que no es referencial, sino que se trata de la destreza y la pericia. La epistemologia para Klimovsky navega entre el saber y el saber hacer, pero sujeta a las condiciones de la época, que Klimovsky llamaba contexto de aplicación.

Da tres contextos: contexto de aplicacion, contexto de descubrimiento y contexto de justificación del concepto. Para que una disiplina adquiera concenso, tiene que tener la aceptacion de los 3. Para Klimovsky, no interesa tanto la metodología, sino la validez de lo que se sostiene según los tres contextos.

En Las desventuras del conocimiento cientifico, Klimovsky que hay otros métodos, como el conjetural, que es tan válido como el tradicional cientifico. Lo conjetural se tiene a pensar en psicoanalisis, pero en la sociología, el derecho penal critico y la economia tambien se rigen por conjeturas. De acuerdo al metodo cientifico tradicional, la hipotesis o teoria de la ciencia y los procesos de inv, tienen que tener un objeto material concreto.

El psicoanalisis se guia por el metodo conjetural, pero su objeto es el aparato psíquico, que no es tangible. Para una disciplina, el objeto implica el proceso, las prácticas de investigación. Samaja plantea que esa diferencia entre ciencia y disciplina, donde incluye al metodo de investigacion psicoanalitico. 

Klimovsky hace la diferencia entre ciencia y disciplina, que se centra en el contexto de descubrimiento, cómo se formuló una hipótesis, que determina el contexto de produccion. Luego viene la justificacion y la evaluación.

En medicina también hay una discusion de cual es su objeto. Para algunos es el cuerpo; para otros, es la salud. En medicina hay una idea que es muy dificil de modificar, que porque utilizan el metodo cientifico es una ciencia y que todo los demas son colaboraciones. Para la medicina, el discurso de la psicologia es una colaboración más, como podría ser la de un musicoterapeuta. 

No obstante, los médicos usan la palabra multidisciplina, como un abanico de disciplinas con objeto propio que se centran en un problema. Al decir médico, todas las demás disciplinas a la propia son complementarias, técnicas. 

Si la interdisciplina es un punto de llegada de las disciplinas al plantear un problema, es porque una disciplina sola no llega a un punto viable. Los equipos interdisciplinarios parten de un primer acuerdo, que una sola disciplina no alcanza. Este pensamiento interdisciplinario es opuesto a la multidisciplina, que habla de multitud sin discriminar demasiado. La interdisciplina es una relacion entre disciplinas. Kuky Curia y Mazucco sostienen una interdisciplina en sentido amplio y en sentido estricto.

En sentido amplio, la ley de salud mental seria un ejemplo de interdisciplina en sentido amplio, que en realidad retrocede a la multidisciplina. La hegemonía de una u otra disciplina, eventualmente, termina imponiendo un discurso. Por ejemplo, el discurso médico puede ir por sobre el psicológico, o al revés.

La interdisciplina estricta debe evitar los desacuerdos interdisciplinarios. Como en Babel, hay que evitar las confusiones por sonoridad. La interdisciplina tiene un objeto y un dispositivo, pero cada uno tiene una posición ante el objeto. Requiere de acuerdos de codigos conceptuales, de métodos y acuerdos de códigos de comprensión. La compensión en psicoanalsis es mala palabra, pero se trata de un pacto de trabajo donde un psicologo, en este punto, tiene que generar transferencia de trabajo. En este tipo de transferencia, que no es la transferencia analítica del eros y el saber, sino con la filia, el amor al saber.

De deben horizontalizar las posturas y eso no es tan sencillo. No se puede crear transferencia de trabajo desde el lugar de "te explico...". La posibilidad de intercambio y estudio tiene además un horizonte: la dificultad de hacer transdisciplina, que por definición no tiene objeto. Esto, para el pensamiento científico, no es disciplina. 

La horizontalidad, necesaria para la interdisciplina y la transdiciplina, es dificil de sostener. ¿Cuando se llega a la transdisciplina? Cuando una interdisciplina crea un metodo de trabajo y una investigación. Hay que crearlos, se llega a la transdisiplina cuando esa causa es tan multiple que requiere una construccion nueva. Un equipo interdisciplinario, en sentido fuerte, establece causa y construye saber.

miércoles, 4 de marzo de 2020

No hay que salvar a Freud.

Fuente: Eidelsztein Alfredo (2019), "No hay que salvar a Freud." (Imago-Agenda no 205, enero 2019)

Uno titubea en decirlo, pero no es posible defenderse de la idea de
que el nivel de lo éticamente normal es otro en el caso de la mujer. El
superyó nunca deviene tan implacable, tan impersonal, tan
independiente de sus orígenes afectivos como lo exigimos en el caso
del varón.”i
S. Freud, 1925

En su ya medianamente extensa historia, el psicoanálisis ha enfrentado oposiciones y objeciones, reales o imaginadas, de muy diversas fuentes, entre las que se pueden destacar: tanto la moral victoriana como los movimientos de izquierda (aunque resulte sorprendente), la psiquiatría, tanto las terapias breves (que sólo son designadas así en relación al psicoanálisis) como las cognitivo conductuales, las neurociencias y, finalmente, el feminismo y los estudios de género.

Luego del fallecimiento de S. Freud y con la salvedad de J. Lacan, la estrategia llevada adelante por los psicoanalistas para defenderse de las críticas recibidas –destacándose el hecho de que el psicoanálisis fue y es la práctica “psi” que ha despertado los rechazos más violentos y sistemáticos, los más virulentos y despiadados- fue, en general, replegarse sobre sí mismos, cerrar filas, y hacer como si esas críticas, objeciones y rechazos no existieran; el psicoanálisis asumió la peligrosa “política del avestruz”. Así permitió el avance de argumentos improcedentes e injustificados y, peor aún, se privó de “recibir su propio mensaje en forma invertida desde el Otro”, la mejor forma de evitar caer en necedad y obturación mental y de dejar abierta y próspera la “vía de la verdad”.

La base argumentativa explícita para sostener tal política utilizada para uso entre los psicoanalistas fue la aplicación del siguiente argumento: el psicoanálisis sólo se justifica y se critica –lo que todavía no sucedió- internamente. Se cree firmemente que su saber y su práctica surgen de sí mismo y que nadie de afuera tiene derecho a opinar. Su propia práctica le enseña al psicoanalista y lo que no puede aprender así, requiere de su propio psicoanálisis para su obtención. Consecuentemente para el psicoanalista, si algo es criticado o no comprendido del psicoanálisis, es el resultado de que quien realiza la crítica o el cuestionamiento no se analizó nunca o no se analizó suficientemente o que le falta práctica clínica. Este procedimiento de autovalidación del psicoanálisis fue diagnosticado como mito de autofundación por Jean-Marie Vaysse.ii

La aplicación sistemática de este mito como forma de desconocer, reprimir y desmentir las críticas recibidas implicó dos consecuencias, ambas graves a mi entender. Primer consecuencia: esta estrategia acarreó como resultado la imposibilidad del estudio sistemático y la consideración de las múltiples fuentes del modelo teórico freudiano; o sea: no sólo no se pudo considerar lo infundado del argumento -francamente contradictorio-: el psicoanálisis surgió de la práctica del psicoanálisis, sino tampoco se pudo estudiar e investigar la pertinencia de tales fuentes.

Para dar idea de la magnitud de la incorporación de conceptos de otras disciplinas y campos de saber que el propio Freud reconoce explícitamente haberlas obtenido de su lectura de textos no psicoanalíticos, aporto una lista parcial de la inclusión original de los saberes referidos por Freud aunque, obviamente, no pretendo negar que Freud haya sido el creador exclusivo del psicoanálisis como práctica y como disciplina, ambas absolutamente nuevas, que introdujeron en Occidente la posibilidad de reflexionar sobre dimensiones ni siquiera entrevistas antes de Freud sobre el sujeto:

Concepto incorporado al psicoanálisis por Freud y su fuente.

  • Imágenes mnémicas - Carl Wernicke
  • Libido - Richard von Krafft-Ebing
  • Autoerotismo - Havelock Elis
  • Bisexualidad - Wilhelm Fliess
  • Sexualidad infantil - Albert Moll
  • Zonas erógenas - Iwan Bloch
  • Oposición entre representaciones y pulsiones - Arthur Schopenhauer
  • Teoría económica del ataque histérico - Josef Breuer
  • Fuerzas de atracción y repulsión psíquicas - Ernst Brücke
  • Principio de constancia - Gustav Theodor Fechner
  • Inconsciente como “otra escena” - Gustav Theodor Fechner
  • Lo ominoso - Friedrich Schelling
  • Ello - Georg Grodeck
  • Método interpretativo indicial - Giovanni Morelli
  • Ambivalencia - Eugen Bleuler
  • Introversión de la libido - Karl Gustav Jung
  • Imago paterna - Karl Gustav Jung
  • Principio de inercia - Isaac Newton
  • Lapsus - Hans Gross
  • Omnipotencia de los pensamientos - Jean-Baptiste Lamarck